00:25. Unas 500 mil personas asisten a la celebración del Bicentenario, escuchando a Jaime Roos. La versión digital de Clarín esta congelada en una noticia "neutra":
"Una multitud disfruta de los festejos por el Bicentenario en la 9 de Julio". Pero, ¿cuántos? Y, ¿qué onda? No puede saberse.
01:00. Pregunto, mientras escucho a Pablo Milanés con Gieco (y la multitud corea "Carito"), ¿qué pasó? Esta mañana estuve leyendo a Ricardo Roa, editor general adjunto de
Clarín:
"Parece que lo que se celebra no es el Bicentenario sino el conflicto. No hay paz ni por un día en la confrontación permanente. Aunque sea el día que la Revolución de Mayo cumple 200 años". Pero, la multitud celebra en armonía, no hay conflicto allí. La enorme concentración trasunta paz, alegría, entusiasmo, emoción, patriotismo latinoamericano. Agitan banderas argentinas, uruguayas, chilenas, brasileñas, cubanas.
01:25. Canta Milanés. Y aplausos. Digamos: hay riñas que carecen de grandeza -por caso, la que
Beatriz Sarlo pretende mantener con la presidenta Cristina Fernández (que no la registra como interlocutor), pero que insiste en su pretensión -¿desde cuál lugar de autoridad?- de señalar las "cuestiones" que importan. Y no, Beatriz, la reinauguración del Teatro Colón no es la médula de la celebración del Bicentenario. Ni tampoco la comida que se realizará en La Rosada, a la que no están invitados ni Menem, ni De la Rúa, ni Duhalde. No. Lo que importa, Beatriz, es lo que está sucediendo en las calles. La multitud y los festejos, por allí va la cosa.
01:53. Gieco y Gilberto Gil cantan "La Cigarra". La multitud corea. En fin, como decía José Nun, que mucho tuvo que ver en esta historia:
"El Bicentenario, como cualquier otra fecha semejante, puede ser objeto de una actividad ritual. Digamos, en una fecha determinada, una comunidad, una colectividad, se reúne y hace un festejo. Aquí se trataría del cumpleaños de la patria. Entonces resulta lógico que haya actividades festivas, que haya reuniones, que haya bailes, que haya cantos, que haya obras que sean una suerte de regalo de cumpleaños".
Y, sí, en este país, ahora mismo, todo está expuesto a debate. Y eso es bueno, ¿o no? Discutimos, disputamos el sentido de lo que vivimos. Como dice Ricardo, del blog
Los Huevos y las ideas:
"Los hechos históricos no sólo son lo que fueron sino el significado que luego les dieron. Y quiénes lo hicieron y con qué sentido. Hay que apropiarse del festejo, sentirlo, abrazarlo. Los significantes están vacíos hasta que alguien los llena. Seamos nosotros quienes acometamos esa tarea".
2:14. “Is this love”, de Bob Marley, canta Gilberto. Y algún porrito habrá por ahí. En fin, TN borra el logo de la televisión pública, pero sigue emitiendo las imágenes que llegan desde allí, ¿será que a alguien le interesa? Leo al pie de un excelente post de
Gerardo Fernández, este comentario de "ram":
"Tan crispada como toda esa gente anoche, la que veía el espectáculo en directo y la que lo veía por tele, esa multitud y esa fiesta K, como si al agregarle la letra tuvieran la excusa perfecta para menospreciarla. Seguramente no todos (probablemente la mayoría no lo sea) fueron votantes o simpatizantes K, aunque mañana más de uno vaya a sumarse, y ése, sospecho, es el detalle que les molesta de la fiesta, la de anoche y las por venir".
02:34. "Toda menina", y sigue la fiesta. Y antes, pasaron cosas, según cuenta
Manuel el Coronel:
"Nos cuenta Hebe que el stand de las Madres es un éxito total, que la gente hace horas de cola para poder entrar porque no caben más de 120 personas. Yo no digo que el común de la gente ahora siente simpatía por las madres y su (nuestra) causa cual cholulo, digo que ahora muchos se sientes seguros de manifestar esa admiración y adhesión. Y eso es posible con el Proyecto Naqui que lo enmarca y lo asegura. A defenderlo entonces".
02:58. Empieza Santaolalla, con Gieco. "Canto en la Rama". Mientras tanto trabajan dos pintores sin manos: un hombre con la boca y una chica con el pie. Ahora; "Mañanas campestres", y la gente sigue ahí. Comienza "Mundo Alas". Gieco presenta a Karina Spina (no vidente). Y le dice:
"Estamos ante 100 mil personas". No se me ocurre un final mejor para una fiesta por la integración.