martes, 28 de enero de 2014

¡Dame el miedo! Como en 1989, otra vez la “guerra de precios”. Presiones sobre el dólar y la canasta de alimentos. ¿Quién toma las decisiones: el Gobierno o el Mercado? Junto a Cristina contra “los mismos de siempre”.

Hace mucho, en los días previos a las elecciones de mayo de 1989, celebradas en el marco de una aguda hiperinflación, el “politólogo” Rosendo Fraga contestaba a una requisitoria periodística acerca de la “guerra de precios” que erosionaba al gobierno radical presidido por Raúl Alfonsín, afirmando: “Para el ciudadano común la fortaleza de un gobierno se mide por su capacidad de controlar dos cuestiones decisivas: el precio del dólar y los precios de la canasta familiar”.
Sabido es que los votantes no confiaron en el “lápiz rojo” de Eduardo Angeloz, el candidato radical que prometía ajuste para escapar de la hiper, y sí creyeron en la promesas de “revolución productiva” y “salariazo” que proponía Carlos Menem, previo al abrazo con el poderoso grupo económico Bunge & Born, y demás.
Un cuarto de siglo después: otra vez, dólar y canasta. Y el fogoneo del “fin de ciklo”, según Fraga. Obviamente, el país es otro, y en el puesto de mando no está una conducción desfalleciente, pero la tarea de desgaste del gobierno democrático actual se construye en torno a las mismas cuestiones. Como señaló Edgardo Mocca: “La disputa en la Argentina consiste, en la actual circunstancia histórica, en algo más que tal o cual medida económica, parcial o sectorial. Lo que está en cuestión es quién toma las decisiones. Es decir, quién determina cuáles demandas se atienden y cuáles se postergan, quiénes deben ser beneficiados y quiénes no”. O sea: o el Gobierno o el Mercado.
Es muy claro que esa disputa se ha puesto en evidencia en la irresistible apreciación del dólar, impulsada por los sectores más concentrados de la economía (el complejo agro-financiero), que logró vencer los esfuerzos del Gobierno orientados a conducir una devaluación mas gradual y a recuperar competitividad evitando un impacto súbito sobre los precios internos.
Una pulseada perdida que precipitó la decisión oficial de fijar en 8 pesos la paridad con el dólar e, inmediatamente, abandonar el llamado “cepo” cambiario para habilitar la venta de moneda extranjera a personas físicas (no jurídicas) con requisitos sumamente transparentes: estar “en blanco”, un ingreso mínimo de 7.200 pesos y comprar como máximo el equivalente en dólares al 20% de sus ingresos registrados anuales.
O sea: reglas sencillas que la oposición mediática de Clarín & Co. decidió presentar como generadoras de “incertidumbre”. Hoy por la tarde, con la conducción de Florencia Etcheves y el irremplazable aporte del inefable operador Ismael Bermúdez, la señal TN intentó dar cuenta de los aspectos supuestamente “confusos” de la operatoria. No encontraron nada, salvo el torpe señalamiento de que “la apertura del cepo no es total” porque no se puede convertir a dólares ahorros sino sólo el 20% de los ingresos corrientes (lo que ya sabíamos) y que no se entregan los dólares en la mano sino que se trata de un depósito en una caja de ahorro o cuenta corriente. ¡Terrible comprobación que fue convalidada por un Bermúdez apagado, casi triste ante la evidencia de que la “jugada” del Gobierno anestesiaba la alocada corrida cambiaria que él mismo había anunciado el sábado! Gracias por el fuego.
El eje de la pelea se desplaza a la lucha por defender el programa “Precios cuidados”, como ancla regulatoria contra la pretensión de los formadores de precios de alcanzar inmediatamente el salto del dólar, desencadenando una inflación creciente que -al tiempo que licua la capacidad de compra de los salarios- instala la percepción de un descontrol de la economía que erosiona la credibilidad del Gobierno. Y este es, claro, el objetivo político final de la “guerra de precios” desatada. Y de la política del miedo que impulsa la oposición mediática. Como dijo Cristina: “Parece que algunos quieren hacernos comer otra vez sopa, pero además con tenedor. ¿Quiénes? Los mismos de siempre”.

jueves, 23 de enero de 2014

La vuelta de Cristina: "Espero que mañana nadie critique la cadena nacional, después de tanta demanda de mi presencia para hablar".

El retorno de Cristina al primer plano de la comunicación oficial provocó un considerable impacto en la tropa propia, lógicamente inquieta ante la circulación de rumores negativos acerca de la salud de la Presidenta: "Querían crear la sensación de que yo no podía más", señaló en su discurso.
La alegría provocada por verla en plenitud, obviamente se entrelaza con la satisfacción por el contenido del anuncio formulado: la puesta en marcha del programa Progresar, un subsidio orientado a los jóvenes de 18 a 24 años que no estudian, que no tienen trabajo o que teniendo un trabajo el mismo es informal o que siendo formal no alcanzan a tener el mínimo vital y móvil que se establece por ley como salario. Cristina explicó que ello implica un "reconocimiento a cambio de estudios, una contraprestación de 600 pesos mensuales" y abarcará a un millón y medio de jóvenes.
Y afirmó: "Estos chicos son los hijos del neoliberalismo, esos chicos son los chicos que sus padres no tenían trabajo o que lo perdieron, que no fueron educados en la cultura del trabajo y que necesitan de la presencia del Estado para salir adelante".
Queda claro que el objetivo central del Programa es lograr que los jóvenes llamados "Ni-Ni" -que no trabajan ni estudian- se incorporen al sistema educativo. Y en ese marco se dirigió a las organizaciones sociales y a las diferentes iglesias representadas en el acto: "El Estado les está dando el instrumento, los elementos, las herramientas para poder ayudar e ir a buscar a esos jóvenes, para arrebatárselos a otros, que los han tomado tal vez porque bueno porque fueron demasiadas décadas de ausencia. Y la verdad que en una década no se puede hacer todo".
Hasta aquí la síntesis de lo que mañana será sin dudas mejor analizado por especialistas pero vale señalar algunas cuestiones. En principio, y como Cristina lo señaló, este medida conecta con las mejores políticas sociales (AUH, moratoria previsional) del ciclo de gobiernos iniciado en 2003. Profundiza esas políticas al abarcar a una población cuyo porvenir aparece amenazado ante la insuficiencia de los instrumentos de contención y promoción existentes.
De otra parte, el anuncio significa arrebatar a la prensa opositora el manejo de la agenda comunicacional. Es muy elocuente la desazón de los periodistas de "Clarín" que titularon: "Cristina lanzó un plan para jóvenes, pero no habló del dólar y la inflación". O la grosera subestimación de "La Nación", que escondió el núcleo de la noticia en el copete: Cristina Kirchner reapareció en escena: "Lo que les molesta es la plena ocupación". Después de más de 40 días sin hablar en actos públicos, la Presidenta atacó a los medios y anunció un nuevo plan social para jóvenes.
Habrá que decir que estos titulares hacen honor a la advertencia formulada por Cristina, quien señaló que el programa lo administra el Anses pero y, anticipándose a eventuales distorsiones informativas, aclaró: "No lo financia la ANSES, lo financia el Tesoro nacional. Quiero que quede claro, para evitar el titular de mañana: con la plata de los jubilados financian a los jóvenes". Se quedaron con las ganas.

Agradecemos la captura de la pantalla de TN a Roxana Balsarini.

miércoles, 15 de enero de 2014

Y se fue Juan Gelman, el poeta mayor de la lengua argentina.

Es buena la síntesis biográfica y política que ofrece Telam: "El poeta Juan Gelman (1930-2014), que a lo largo de su vida conjugó la prosa con la vocación revolucionaria y la búsqueda de justicia por sus hijos y nuera desaparecidos, murió este martes a los 83 años en México, lugar en el que residió los últimos 25 años de su vida". Y aquí sigue la reseña biográfica.
Pero, también, vale recordar esta lectura escrita por un especialista, Juan Carlos Martini Real, un escritor ya fallecido, publicada en diciembre de 1977*, cuando nombrar a Gelman, y más aún elogiarlo, era jugar con fuego.
"Desde su primer libro, “Violín y otras cuestiones” (1956), y que Raúl González Tuñón saludara con su prólogo entusiasta, pasando por “El juego en que andamos” (1959), “Velorio del solo” (1961) y fundamentalmente “Gotán” (1962), el libro que marcó a gran altura el agotamiento de una tendencia poética y el punto preciso en el camino individual del poeta -el logrado equilibrio de una temática y una expresión-, hasta “Los poemas de Sidney West” (1969), “Fábulas” (1971), “Cólera buey” (1971) -libro que recogía los poemas escritos entre 1962 y 1968- y “Relaciones” (1973), la obra de Juan Gelman muestra una ambiciosa búsqueda de un lenguaje trascendente, ya sea a través del “realismo crítico” y el intimismo, primeramente, y luego, ya desligado del vallejismo** tutelar de una vasta etapa de su producción poética, con la apertura hacia otras modalidades, la persecución de un estilo, de una manera de ver el mundo, la conjugación de una aventura verbal que no descarta el compromiso social y político, como una forma de templar y comprometer arriesgadamente la poesía con las grandes cuestiones de nuestro tiempo".

*"Los mejores poemas de la poesía argentina", Juan Carlos Martini Real, editorial Corregidor, 1977. 
**César Vallejo es uno de los poetas peruanos más reconocidos de todo el mundo, dada la impresionante innovación que  supuso su obra para la poesía del siglo XX. Nació el 16 de marzo de 1892 en Santiago de Chuco y falleció en París a los 46 años.
La ilustración que encabeza esta página es del artista argentino Hermenegildo Sabat, y formó parte de la muestra de homenaje a Juan Gelman, "El emperrado corazón amora", celebrada en Lisboa, Portugal, en 2009.

Seleccionamos tres textos, entre los más conocidos, para recordarlo.

GOTÁN

Esa mujer se parecía a la palabra nunca,
desde la nuca le subía un encanto particular,
una especie de olvido donde guardar los ojos,
esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.

Atención atención yo gritaba atención
pero ella invadía como el amor, como la noche,
las últimas señales que hice para el otoño
se acostaron tranquilas bajo el oleaje de sus
manos.

Dentro de mí estallaron ruidos secos,
caían a pedazos la furia, la tristeza,
la señora llovía dulcemente
sobre mis huesos parados en la soledad.

Cuando se fue yo tiritaba como un condenado,
con un cuchillo brusco me maté,
voy a pasar toda la muerte tendido con su nombre,
él moverá mi boca por la última vez.


EL FACTO Y LOS POETAS

Los poetas se mueren de vergüenza,
ningún decreto los prohibe,
ninguna radio los calumnia,
los poetas se mueren de vergüenza.

Alguna vez, de noche,
se ve pasar a un poeta con camello,
ubro de péstalos con crama espaminostas,
lástima, lástima, dicen las vecinas,
porque era un buen muchacho.

Muchos de ellos se encuentran sin cojones
en el momento culminante del cariño:
no es problema, se escriben un versito
pa' la posteridá.


ANCLAO EN PARÍS

Al que extraño es al viejo león del zoo,
siempre tomábamos café en el Bois de Boulogne,
me contaba sus aventuras en Rhodesia del Sur
pero mentía, era evidente que nunca se había movido
del Sahara.

De todos modos me encantaba su elegancia,
su manera de encogerse de hombros ante las
pequeñeces de la vida,
miraba a los franceses por la ventana del café
y decía "los idiotas hacen hijos".

Los dos o tres cazadores ingleses que se había
comido
le provocaban malos recuerdos y aun melancolía,
"las cosas que uno hace para vivir" reflexionaba
mirándose la melena en el espejo del café.

Sí, lo extraño mucho,
nunca pagaba la consumición,
pero indicaba la propina a dejar
y los mozos lo saludaban con especial deferencia.

Nos despedíamos a la orilla del crepúsculo,
él regresaba a son bureau, como decía,
no sin antes advertirme con una pata en mi
hombro
"ten cuidado, hijo mío, con el París nocturno".

Lo extraño mucho verdaderamente,
sus ojos se llenaban a veces de desierto
pero sabía callar como un hermano
cuando emocionado, emocionado,
yo le hablaba de Garlitos Gardel.

jueves, 9 de enero de 2014

Acefalías, o siguiendo las huellas del deseo destituyente. El temita de los malvones de Cristina. Todo muy rico, pero algún arrepentido K, cual pitonisa, añade una pizca de humor y paranoia. Y todo viene con “budines”.

Dado que la dirigencia política está de vacaciones, la tarea de hostilizar al Gobierno ha quedado a cargo de la “patria periodística” opositora. La tarea para esta semana consiste en señalar una supuesta vacancia de conducción, una supuesta “acefalía” presidencial. O sea: “Cristina ya no nos gobierna”.
En esa línea, Ignacio Fidanza escribió un brulote que ofrece como “viga maestra” este párrafo: “El fin de semana pasado, en plena crisis de cortes de luz y piquetes, Cristina Kirchner decidió ir a comprar unos malvones a un vivero de El Calafate. El dato se comenta con preocupación en los círculos de decisión del peronismo, real sostén del Gobierno.
¿Se entiende? Asistimos a una fase de mutación delarruista de Cristina, sustituyendo “bonsai” por “malvones”, a la cual sólo le queda ir al programa de Lanata a competir con su imitadora, enviar saludos equívocos y confundir la puerta de salida del decorado. Esto (ya sabemos) culmina en un helicóptero. Dice Fidanza: “No hay conducción”. Y faltan apenas horas para que comience a batir el parche en sentido contrario, acusando a la Presidenta de ejercer un “liderazgo decisionista”, “refractario al diálogo” y demás. Pero eso será mañana, o pasado, cuando la presencia de Cristina les resulte otra vez insoportable.
En esta línea, que insiste en la vacancia de liderazgo, tenemos a Eduardo Van Der Kooy: “Es cierto que Cristina estuvo recluida desde el 20 de diciembre en El Calafate. Que la llegada a su voz en el teléfono no resultó sencilla. Pero el propio jefe de Gabinete (Capitanich) relativizó los comentarios sobre esa ausencia y sostuvo que Cristina tomó decisiones todo el tiempo de su estancia en el Sur.” Y dice más: “La realidad estaría denunciando, sin embargo, la existencia de algún importante desacople entre Cristina y el elenco de su Gobierno que lleva adelante las acciones. Podría tratarse de un desacople, en ese caso remediable, o quizás de una desorientación generalizada ante las crecientes dificultades.”
Según Van Der Kooy, la política argentina puede explicarse como resultado de las vicisitudes, de los errores y aciertos de un Gobierno que juega con una pelota al frontón. No hay otros actores que deban ser incluidos en el relato del conflicto de poder: no hay otros sujetos políticos, ni económicos, ni mediáticos. Se trata de “Cristina y su circunstancia”, y no mucho más. Una fuerte contribución a la confusión general, que no se aparta de la línea: denunciar la “ausencia” de la Presidenta para después, mañana o pasado, repudiar su activismo. Oposición gata flora.
Pero, claro, el cuadro de situación se completa con las provocaciones de Lucas Carrasco, (desde su cuenta @carrascolucas), bajo el título ACEFALÍA. Copiamos algunos tweets:
“La presindente no conduce ni su gabinete. Si por conducir se entiende entusiasmar, liderar, ser creíble y admirada, persuadir. ES NADA / Esto es un cachivache, con la presidente yendo 2 hs por mes a trabajar, bah, a ridiculizar a quienes quieren salvarla de la cárcel. Chau... / Y no hay que descartar que CFK negocie su impunidad y la de su parentela, entregue a algunos camporistas y se vaya a comprar malvones / ¿Qué falta para el Juicio Político? Que Massa acuerde con la bancada del FPV el reparto de ministerios: ergo, faltan 5 puntos de inflación / Naturalmente, cuanto antes el Congreso suspenda a CFK y los tribunales la metan presa, más fácil será reconstruir el país y nuestra doctrina / Para los que adherimos a la izquierda nacional el desafío es cómo hacer creíbles nuestras ideas después de la delincuencia camporista / Irá presa un tiempo, luego saldrá. No es tan dramático. Se rajará del país con lo que choreó. Y en 2014 elegiremos otro presidente y chau.”
En fin, la prensa opositora sirve la mesa, rica en hipótesis destituyentes. Y algún “arrepentido K”, metido a pitonisa, con su humorismo acaso involuntario le añade la sazón conspirativa y paranoica que vuelve todo mucho más sabroso. Casi tanto como un budín de Carrefour.

viernes, 3 de enero de 2014

Pensando el 2015. Acerca del supuesto desgaste de Capitanich. Los bemoles de Scioli, los temores de Massa. Y los escenarios futuros que no incluyen al turista Macri.

En los talleres literarios se escribe a partir de una “consigna”, una palabra o una frase que debe funcionar como disparador de la escritura de los “talleristas”. Ficciones.
La comunicación dominante en nuestro país funciona de ese modo. La consigna que se ofrece (impone) a los escribas (periodistas) puede ser cualquiera: “Antonini” o “Skanska” o “Schoklender” o Boudou” o “Moreno” o “Echegaray” o “Cristina” o “bóvedas” o el perrito “Simón” convertido en palometa agresiva por “Perfil”, la cloaca. Se les pide que escriban algo en respuesta a ese “disparador”.
El vínculo de la ficción que construyen los periodistas con la realidad es laxo: la discusión se libra en torno a lo “verosímil”. O sea, lo que puede ser aceptado como creíble por los lectores. No se puede decir cualquier cosa si el pacto de lectura es: “Yo te digo la verdad, porque tengo pruebas”. Pero la línea de frontera se desplaza. (Ver, por caso, los ejercicios terroristas de Carrasco, Asís, y Pagni y Cía.)
Ayer, “Clarín” inventó un ataque a sus empleados (“periodistas”) en Brasil responsabilizando al cobrador de impuestos del Estado kirchnerista -Echegaray- y no pudo exhibir ni una prueba. Ficciones.
Pero, la consigna actual, la de esta época, la estratégica para los “talleristas” de cara a 2015 es: “Capitanich fracasó”. Por supuesto, se admiten algunas variantes o modalizaciones: “desgastó”, “debilitó”, “aburrió”, “saturó”, y demás calificativos negativos. But, ¿why? Ficciones. ¡NO!
Porque el éxito posible de Capitanich, se juega en dos flancos. De una parte, su virtuoso avance en el convencimiento de la centroizquierda como posible heredero K (la progresía que no lo quería por “cristianuchi”), al tiempo que también su progreso como expresión de la síntesis de un proyecto compartido por buena parte de los gobernadores peronistas (que tienen por delante largos meses de gestión con una presidenta K), lo vuelve alguien peligroso. Una confluencia que pone muy nerviosos a otros potenciales “herederos”. Humores.
¿Y por qué Carta Abierta no invitó a Daniel Scioli para escuchar su discurso RUTA Y MAR? Algo pasa ahí, porque esos tipos invitaron a “Coqui” Capitanich y hablaron largo rato.
O sea: si tu quieres que el Kirchnerismo NO tenga herederos, sólo tienes que atacar a Capitanich.
Si tu eres K, defiéndelo. Porque Cristina lo "instituyó", y entre otras cosas, con buena lógica “Clarín” y sus esbirros lo están matando.
¿Y Macri? Haciendo el ridículo, que es lo que mejor le sale. ¿Y Massa? Reclutando “peornistas” en nombre de “lo nuevo”. ¿Y Sanz? No jodas.
Un beso, para todos y todas, por un feliz 2014.