martes, 31 de agosto de 2010

Papel Prensa: el grupo A y su pacto de visibilidad mediática.

Estuvo bien el informe “Papel Prensa. La historia”, emitido anoche por el programa 6-7-8. Útil para reconstruir la secuencia de los hechos. Bien guionado, filmado y editado. Un material orientado desde una perspectiva pedagógica. Quizás, hubiera resultado interesante ofrecer algunos datos duros adicionales acerca del funcionamiento del mercado del papel de diario y sobre la inversión pública que sostuvo -y sostiene- un negocio que sólo benefició a algunos actores privados. O sea, la economía de este despojo. Pero la exposición hubiera resultado demasiado extensa.
Es obvio que su impacto noticioso, su novedad informativa, fue aminorado por el reportaje a la principal testigo, Lidia Papaleo de Graiver, publicada por el diario Tiempo Argentino el domingo último, y que también fue entrevistada en vivo en la noche de ese mismo día en el debut, por canal 9, del programa “Bajada de línea”, conducido por Víctor Hugo Morales. ¿Qué más iba a decir ella?
La acusación ya fue enunciada elocuentemente. Más aún: sería conveniente que Osvaldo Papaleo moderara su entusiasmo y su repetida intervención, porque aquí, lo que abunda daña, si no agrega algo nuevo. Ya está todo dicho. Ahora, la pelea pasa al Parlamento y a la Justicia.
Por su parte, los denunciados -Clarín y La Nación- siguen estancados en su postura defensiva, cada vez más pobremente expuesta, agitando la bandera de la “libertad de prensa” supuestamente amenazada. Un punto clave. Se encierran en su pelea por sus propios intereses y construyen una agenda poco abarcativa. No pudieron convocar a una movilización en defensa de Fibertel, aún contando con una base de un millón de usuarios “perjudicados”. ¿Cuántos ciudadanos acompañarían una marcha en defensa de Papel Prensa?
No hay sujeto social masivo, aquí, que se enfrente al Gobierno en este intento por dilucidar la historia de esta apropiación violenta. Tampoco, una fuerte corriente de opinión a favor de esta apuesta. Hay, sí, una dirigencia política opositora que ha conseguido bancas en el Congreso (el grupo A, claro) que está dispuesta a todo con tal de fortalecer su pacto de visibilidad con la corporación mediática. Y éste es el verdadero problema.

sábado, 28 de agosto de 2010

Clarín & La Nación ocultan. La prensa hegemónica contra las cuerdas

Sabido es que la corporación mediática dominante en nuestro país establece a diario qué es noticiable y qué no, de acuerdo a su propia visión e intereses. En el contexto de la "guerra informativa" actualmente en curso, con eje en la cuestión "Papel Prensa", tanto Clarín como La Nación apostaron muy fuerte a la difusión de una solicitada firmada por Isidoro Graiver como principal refutación del informe "Papel Prensa. La verdad", presentado por el Gobierno nacional el martes pasado. Una apuesta desafortunada, según parece.
Esa solicitada, publicada el miércoles 25 en ambos diarios, fue presentada como una prueba supuestamente demoledora de la versión gubernamental. Lo que no sabían, ni los comunicadores ni los abogados de Clarín y La Nación, era que el tal Isidoro había aceptado testimoniar en el mes de junio como informante anónimo ("off the record") para una investigación del diario Tiempo Argentino acerca de esta turbia historia.
Lo que no esperaban, tampoco, era que este diario publicara, en su edición del jueves 26, los dichos de Isidoro Graiver que, en el trazo grueso, corroboran la versión de la investigación realizada por el Gobierno. Menos aún esperaban que el audio de esa entrevista "inconveniente" para sus propósitos fuera difundida por el programa 6-7-8, en Canal 7, certificando que había constancias. Y allí, precisamente, la comunicación de los medios hegemónicos comienza a derrapar. Porque no saben qué hacer con esta "otra" declaración de Isidoro, que los deja expuestos en su mendacidad.
Y es en este marco, en el cual puede ser muy valorada la decisión de Nelson Castro, conductor del programa "El juego limpio" -que se emite por la señal Todo Noticias, del Grupo Clarín-, de entrevistar telefónicamente a Osvaldo Papaleo, hermano de Lidia, la viuda de David Graiver. Una entrevista que, debe decirse, conspira contra los intereses de la corporación mediática hegemónica, y que el periodista, contradiciendo la línea editorial del medio donde trabaja, sostuvo en vivo, con honestidad y sin censura. (*)
-Nelson Castro: Ya lo tengo en línea al señor Osvaldo Papaleo… Dos cosas puntuales. Hoy efectivamente declaró su hermana ante el juzgado, ¿es así?
-Osvaldo Papaleo: Estoy feliz porque acabo de escuchar las dos horas y quince minutos de la desgrabación de la nota de Tiempo Argentino con Isidoro Graiver el 11 de junio de este año, donde dice todo lo contrario de lo que apareció (como) falaz testimonio que hizo en el diario Clarín y La Nación, con solicitadas pagas evidentemente por los diarios. Esto demuestra una lección del diario Tiempo Argentino, una lección de periodismo independiente, que puso en el aire, inclusive me dijeron un canal colega de ustedes; yo, a la grabación la vi en privado, y la puso al aire hace unos minutos el programa 6-7-8 de Canal 7 y se demuestra la operatividad con la que se trabaja en Papel Prensa; esta es la operación Magnetto, Clarín, La Nación.
Traer a un señor, que miente a sabiendas, que todos sabíamos… a descalificar a nosotros, a la familia que sufrió torturas como él, que sufrió privación ilegítima de la libertad y que siempre declaramos en todos los tribunales de Derechos Humanos. Entonces, realmente estoy muy feliz, porque mañana, ese material lo vamos a presentar a la Justicia, para denunciar al señor Isidoro Graiver y a sus tutores, por esta operación vergonzosa que tiene olor a dólares y tiene olor a bolsiqueo y a muchas cosas raras; y ese es el periodismo independiente que algunos pregonan. Le agradezco mucho, Nelson, y ahora hágame la pregunta que quiera.
-Nelson Castro: Perfecto. Este es el periodismo independiente que ejercemos, por eso queríamos escucharlo.
-Osvaldo Papaleo: No lo dudo, por eso estoy hablando con Usted.
-Nelson Castro: ¿En qué contexto entiende Usted… por qué Isidoro Graiver hizo esa declaración, que está corroborada ante la Justicia?
-Osvaldo Papaleo: ¿En qué contexto? No sé lo que recibió, pero algo recibió. Isidoro Graiver no puede pagar ninguna solicitada como sacó en Clarín o La Nación, al contrario, no puede pagar un aviso fúnebre en Clarín, pero apareció pagando solicitadas millonarias para descalificar a la Presidenta de la Nación, en una operación vergonzosa, típica del Grupo Clarín, típico de Magnetto, que lo está llevando al suicidio y al precipicio al Grupo entero. Hoy, a 48 horas, está desmentido, porque Isidoro Graiver, el día 10, 11 de junio fue y dijo todas estas cosas que están grabadas, que espero además que le pida el material para poder pasarlo en su programa de radio en el día de mañana, porque ésta es la demostración típica de una cosa deleznable, no del que recibió, sino de lo que hicieron, de los ideólogos de esta operación, que es de una falta de respeto total para la democracia argentina y para el país.
-Nelson Castro: En relación a estas cosas, voy a ir puntualmente para que usted pueda, obviamente, ir dando su versión, acerca de las cosas, algunas que conocimos, que Isidoro Graiver ratificó ante la Justicia. La primera es cuando él dice…
-Osvaldo Papaleo: Las ratificó y se fue del país, también le adelanto eso. Isidoro Graiver no está en el país. Como un delincuente disparó del país, como lo que es, lo vamos a demostrar como lo que es. Y quiero saber de aquellos que lo instrumentaron, que le dieron esta chance de denigrar al país, a ver qué responsabilidad mañana van a explicar. Y la clase política, que da vergüenza en algunos momentos, qué reacción tendrá ante esto, porque ayer escuchaba a algunos, sabiendo de qué calaña se estaba hablando, que hablaban superficialidades. Y ahora quiero saber, descalificado el señor Isidoro Graiver lo que piensan. Le voy a contar un secreto, del Estado, pasó la gorra por muchas partes.
También, el señor Isidoro Graiver fue dos veces a la Secretaría de Comercio Interior a ver si declaraba en "Papel Prensa. La verdad". Cuidado cuando se usa a la gente y por eso no se los puede mostrar y lo mandan al exterior, porque es impresentable, porque no puede tolerar el menor requerimiento periodístico, porque Usted se lo hubiera preguntado: "¿Señor, en qué se ocupa?"
¿Qué vamos a hacer? Una víctima, pero el haber sido víctima no justifica ser victimario. Yo fui víctima y nunca perdoné que se haya indultado a los asesinos del Proceso, por más que el que lo hizo fue un presidente argentino que estuvo preso conmigo… Respeto su cárcel, pero eso no lo autoriza, como el lo dijo, para indultar a Videla, a Massera y a Agosti. El ser víctima no autoriza a ser victimario. Hay que tener ética, moral, hay que tener decencia y la lucha y el sufrimiento de uno no negociarlo.
-Nelson Castro: Papaleo, en este contexto, cuatro preguntas puntuales, porque obviamente vamos a seguir… A nosotros nos interesa el conocimiento de la verdad y vamos a seguir con atención la causa judicial. Preguntas que están hoy en el aire. ¿Por qué recién ahora esta denuncia, después de estos 27 años, en los cuales como hablaba el doctor Gil Lavedra, este caso había estado, si no en la Justicia específicamente como tal, había sido uno de los casos en los cuales había tomado parte la Justicia para generar finalmente la reparación patrimonial de los Graiver.
-Osvaldo Papaleo: Me da tristeza lo que dijo el doctor Gil Lavedra, porque él no se tiene que olvidar que hubo una investigación del Fiscal Molinas, el hijo salió esta mañana a reivindicar la memoria de su padre, donde Isidoro Graiver en 1985 contó -como se contó en Tiempo Argentino-, la verdad sobre cómo se trasfirieron las acciones, el 2 de noviembre de 1976, de Papel Prensa.
Entonces lo que me dice usted de Gil Lavedra, que nunca hubo ningún antecedente, con tono parsimonioso y catedrático, le digo que utilice la memoria el doctor Gil Lavedra, al cual lo tengo muy bien calificado como persona y contra él no hay ningún ataque personal, que use la memoria. Y a usted le explico por qué no en 27 años, porque Clarín es lo que es, es una mafia poderosa que se apoderó de este país hace más de 27 años. Y nosotros… Lidia Papaleo de Graiver y Osvaldo Papaleo, junto con Jacobo Timerman mientras vivió, testimoniamos en la causa K. Yo soy testigo de cargo en el caso de Von Wernich porque soy el único que sobrevive. Si yo no hubiera sobrevivido y no hubiera ido a declarar, Von Wernich  estaría en libertad, también le cuento eso. Fuimos en todas las veces. ¿Por qué? Porque había, desde el punto de vista de los derechos humanos, una instalación social que nos permitía hacerlo sin el riesgo de ser sancionados.
Si nosotros hubiéramos denunciado Papel Prensa en estos 27 años, hubiéramos estado presos. El Juez Marquevich, de San Isidro, no midió el techo, inocentemente pobre, que no habla mal de él, habla de su inocencia. Avanzó en el tema de los ADN de la señora María Ernestina de Noble y muy rápidamente, con la colaboración de toda la clase política y judicial, lo sacaron de su juzgado, y fue a parar a la calle, y nunca mas trabajó como Juez de la Nación. Hicieron eso con un Juez Federal, ¿qué hubieran hecho con nosotros, con la complicidad de toda la clase dirigente? Hubiéramos estado presos por extorsión. Lo hicimos, ¿sabe cuándo? Cuando hubo una presidenta de la Nación que decidió acompañar con el Estado la investigación de Papel Prensa. Nosotros a nuestro dolor lo administramos, no lo regalamos.
-Nelson Castro: Segunda pregunta, Papaleo. Hoy también habló el doctor Strassera y dijo que él en las conversaciones que había tenido con su hermana, nunca había recibido alguna mención de este tema. 
-Osvaldo Papaleo: ¿Por qué conversó con mi hermana el doctor Strassera?
-Nelson Castro: Obviamente, lo dijo en el contexto de la causa por violación de los derechos humanos en la que se vio involucrada su hermana.
-Osvaldo Papaleo: El doctor Strassera le pidió una condena de 15 años a mi hermana. El Juez Strassera, que es el que habló con usted, que también se ha puesto en el circuito de los diarios para opinar, es un Fiscal y Juez que aceptó la validez de las Actas Institucionales, que no tiene autoridad moral para hablar de derechos humanos y menos con Lidia Papaleo de Graiver, que perdió sus genitales, que perdió sus pechos, que estuvo en la cárcel. El Juez Strassera que se calle la boca, que haga violín en bolsa, que ni opine, que no se saque fotos en La Nación, lo que yo digo me hago responsable, y estas cosas están en la historia.
-Nelson Castro: La última pregunta. En relación al testimonio del Doctor Caraballo, que también habló y Usted ya conoce el testimonio de él negando todo tipo de presión.
-Osvaldo Papaleo: A mí me merece el mayor respeto el Doctor Caraballo, creo que es una persona de bien, al cual conozco. Creo que tiene una posición sobre el tema, sólo comete un error en su relato: él nunca fue compañero de cautiverio de Lidia Papaleo de Graiver, ni tampoco mío. Yo le cuento, eso no es raro y no lo invalida. El estuvo detenido, torturado, yo le creo todo. Pero un detalle le digo, y es que él no estuvo. Yo estuve 8 meses en Puesto Vasco y no fui compañero de los Graiver en el cautiverio. Yo estuve casi nueve meses, fui compañero de Timerman, y de otra gente. No fui compañero de mi hermana, ni de Isidoro. Era cosa de las torturas y de los traslados. Ese error del doctor Caraballo, al cual respeto, de que fue compañero de cautiverio, dio para que los talones de TN digan: "Compañero de cautiverio desmiente a Lidia Papaleo". "Compañero de cautiverio" habla de cierta comunidad de afectos y de actitudes entre quienes estuvimos presos juntos. Le adjudico ese pequeño error y además una gran dosis de inocencia. El cuenta que para sacarle una firma de un documento en blanco, para acusar a José Ber Gelbard de montonero, de mal haber administrado los fondos de los Montoneros, lo amenazaron con torturar a sus hijas y él piensa, cuando habla de Papel Prensa, que los que fueron capaces de amenazarlo con esa cuestión, eran incapaces de amenazar a la gente que era dueña de Papel Prensa para sacarle una empresa que les interesaba por un proyecto económico y político. Me duele la inocencia, pero lo sé una persona de bien, piensa diferente y tiene todo el derecho; Gustavo Caraballo no es Isidoro Gravier, aclarémoslo bien.
Al fin de la entrevista excepcional, Nelson Castro se disculpó ante dos invitados (los diputados Giudici y Basteiro) por no haberles concedido la palabra, a los que sin embargo señala como "testigos de una noche histórica".
También es interesante apuntar que en la continuidad de la emisión de TN, dos de los principales editorialistas en la versión gráfica de Clarín, Eduardo Van der Kooy y Julio Blanck, conductores de "Código político", se mostraron desconcertados, vacilantes, confusos. Anticipaban ante la cámara lo que sería la línea editorial de ambos diarios hegemónicos del día siguiente, anclada en el testimonio "bueno" -para ellos- de Isidoro Graiver (el texto de la solicitada), a la vez que impotentes para dar cuenta de "la novedad". Esto es, no saben cómo controlar lo "noticiable", tanto ante la publicación del testimonio "malo" en Tiempo Argentino como ante la demoledora intervención de Osvaldo Papaleo en su propia pantalla. En fin, ¿cómo sostendrán esta burbuja de mentiras? Ya veremos. Por ahora, según nos parece, están acorralados.

(*) Ofrecemos una desgrabación de ese diálogo, corregida respecto de la primera versión publicada por www.elintransigente.com.

viernes, 27 de agosto de 2010

Juan Cruz Noce, se te va a extrañar

En estos días, algunos diarios y algunos blogs* -vale destacarlo-, dieron cuenta del fallecimiento de Juan Cruz Noce. Compartimos, en todo, la respetuosa semblanza publicada por Mariana Carbajal en Página/12. Y adherimos, también, al reconocimiento que el diario Tiempo Argentino hizo al reproducir su última comunicación escrita. De nuestra parte no podemos agregar mucho, salvo suscribir con énfasis todo lo bueno que se diga acerca de Juan Cruz en su memoria.
Nosotros lo conocimos cuando él era un joven militante en los albores de la Alianza. Y lo seguimos tratando después en sucesivas fases de su actividad política. Especialmente, lo recordamos por su excelente gestión como Director del por entonces CGP 14 Oeste, época en la que nosotros editábamos una publicación barrial y, por esas cosas de la vida, nos juntábamos bastante seguido en los encuentros que genera la actividad política y social de un barrio. Después, incluso, nos tocó trabajar juntos.
¿Qué decir? Era -y duele hablar en pasado- una persona honesta, inteligente y valiosa. Le gustaba leer y escribir, y discutir acerca de la vida y la política. Era un constructor de grupos, en el seno de los cuales trabajaba a la par de todos. Un ejemplo. Tal vez, podías no coincidir con él, pero siempre quedaba claro que su posición era dictada por sus convicciones, no por algún interés espurio. Era, si se quiere, un joven que vivía la política con la seriedad y el compromiso de los militantes desaparecidos, a los que siempre cumplió en recordar.
Una pena enorme, Juan, que te hayas ido. No te vamos a olvidar.

*
http://bando-neon.blogspot.com/2010/08/lo-impresionante.html
http://bbimbi.blogspot.com/2010/08/juan-cruz-noce.html
http://desdegambier.blogspot.com/2010/08/hasta-siempre-jose-barrita.html
http://nuestraimagen.ws/opinionado/opiblog/?p=1457

miércoles, 25 de agosto de 2010

Cristina: "Quiero una sociedad sin miedos"

Es curioso como, cada vez más, se “hermanan” a la vista de todos. ¿Qué les pasa a los diarios Clarín y La Nación, otrora competidores por el lectorado de capas medias, que publican editoriales en simultáneo? Se solapan mucho entre los dos. Alguien tocó un núcleo que ambas empresas tienen en común. ¿Un “pacto de sangre”, quizás?
El discurso de la presidenta Cristina Fernández, ayer, supone la más valiente recusación que cualquier jefe de Estado de la democracia argentina haya lanzado nunca antes hacia el sistema de medios hegemónicos, heredado de la dictadura. Un relato informado y pedagógico acerca de la complicidad entre los dueños de los principales medios de comunicación con el terrorismo de Estado en los años 70 para apropiarse de Papel Prensa.
Tal vez, esta cuestión no logre captar el interés masivo de la sociedad. No, porque la corporación mediática -justamente, la que Cristina puso en el banquillo de los acusados- se ocupará de silenciar, distorsionar y malversar. No importa. La verdad fue dicha y, como ya sabemos, la gota horada la piedra. Pero es obvio que les duele, y mucho, que la verdad sea enunciada desde la jefatura de Estado. Es una voz potente, mal que les pese. Y allí salieron a dar explicaciones. Las mismas (acá y acá) que habían escrito antes de la presentación del informe “Papel Prensa. La verdad”.
Como dijo la presidenta Fernández: “Quiero una sociedad sin miedos”. ¡Y ahí vamos!

domingo, 22 de agosto de 2010

Hipocresías, abuelitos, agendas, percepciones

Como es sabido, el gran poder de los medios de comunicación reside en su capacidad de establecer la agenda de la opinión pública. Es decir, imponer el repertorio de cuestiones sobre las cuales los públicos (e incluso quienes no consumen los medios hegemónicos) deben tomar partido, o al menos anoticiarse. Recientemente, el propagandista de derecha Mariano Grondona refirió, exultante, una conversación cara a cara con Héctor Magnetto, en el curso de la cual el CEO de Clarín se habría ¿vanagloriado? sobre de la eficacia de su diario a la hora de, precisamente, imponer agenda. (Es una cuestión obvia si se considera que dicho diario es la cabeza informativa y rectora de más de 200 medios de comunicación en todo el país).
Este asunto viene a cuento acerca del esfuerzo de la corporación mediática -y de sus subordinados en el Congreso de la Nación- por instalar una posible mejora de los haberes jubilatorios -el famoso 82% móvil- como eje principal de una campaña orientada a deslegitimar al Gobierno nacional. Al respecto, Alfredo Zaiat, cuando esta cuestión no había sido siquiera tratada en la Cámara baja, señaló en el diario Página/12: "De todos modos, resulta legítima la disputa política alrededor del 82 por ciento móvil y cada sector recibirá apoyos o rechazos según la percepción social sobre intenciones y posibilidades en el sensible tema jubilatorio. El ilusorio salariazo de Carlos Menem en la campaña electoral del '89 es un oportuno antecedente para evaluar la responsabilidad política sobre iniciativas que generan expectativas en grupos vulnerables que posteriormente se frustran."
Y este es el punto. ¿Cómo estará percibiendo la sociedad esta iniciativa irresponsable de la oposición, que no puede explicar el financiamiento sustentable en el tiempo de la medida que propone? ¿Qué sucederá en términos de la opinión pública si el Senado rechaza el proyecto? ¿Y qué, si, aprobado por ambas cámaras, la Presidenta lo veta? Allí se jugará lo que señala Zaiat respecto de la "percepción social" de cada sector a la hora de definir "apoyos o rechazos".
Nadie niega que "ese 82 por ciento móvil para las jubilaciones y el 75 para los pensionados se convirtieron en un reclamo histórico de fuerzas políticas del progresismo, de la izquierda y de organizaciones sociales vinculadas a la clase pasiva". Ni mucho menos que, aún incumplido durante décadas, ese porcentaje "inexplicado" en su racionalidad administrativa/financiera/previsional está instalado en la memoria colectiva de los trabajadores como una expectativa legítima.
Pero, los argentinos venimos de una historia de desquicios y arrasamiento de cualquier esperanza. Y, desde 2003 la situación de la "clase pasiva" comenzó a experimentar cambios efectivos. Sintetizando: "desde 2003, la jubilación mínima mejoró 597,8 por ciento, unas siete veces". Y se incorporó al sistema a más de 2.400.000 personas que no habían podido cumplir con sus aportes. Estos son, lacónicamente, los hechos.
Volviendo al tema de las percepciones sociales. Como señalaba Luis Bruchstein respecto de la ofensiva opositora política y mediática en su preocupación acerca del porvenir de nuestros "viejitos": "Todo hubiera sido más creíble si hubieran abierto el debate, si hubieran movilizado para presionar o defender su aprobación, si hubieran escrito artículos en los medios y difundido sus posiciones para fortalecer en la sociedad un espacio que fuera irreversible. Pero lo que importaba de la discusión estaba dado por los titulares de los medios: 'La oposición espera propinar una nueva derrota al Gobierno'. En los titulares tampoco se hablaba de los jubilados. Convirtieron lo que debería ser un gran tema en una operación política de bajísimo nivel."
Y en este marco, apareció la cuestión "Fibertel", obligando a Clarín y a sus subsidiarias a instalar "otro tema", como diría Biasatti. Vale como señalamiento: Liliana López Foresi le preguntaba este viernes, por canal 26, a Juan Manuel Abal Medina si no era inconveniente que el Gobierno abriera tantos "frentes" de conflicto. Y el funcionario respondía algo así: "Nunca es un mal momento para hacer cumplir la ley".
De donde resulta que el Grupo Clarín tiene dificultades para construir una agenda fuertemente centrada sobre el debate del 82% móvil. El Gobierno mueve sus fichas y lo obliga a defenderse -peor aún, a victimizarse y a exponer abiertamente sus intereses en Fibertel y Papel Prensa-, amparándose bajo las ya gastadas consignas de "las amenazas que sufre la libertad de prensa" o el ataque "al derecho de los usuarios a elegir", temáticas mucho menos sensibles en términos de opinión pública que la cuestión de "los abuelos" y sus haberes jubilatorios que tanto preocupa a Magnetto.

jueves, 19 de agosto de 2010

Antonio Cafiero: "Duhalde contemporiza con adversarios del peronismo"

El día martes, en el muy interesante programa "Liliana de Regreso", que conduce Liliana López Foresi, por el Canal 26, fue entrevistado el histórico dirigente peronista Antonio Cafiero. Sus definiciones acerca de la actual situación del peronismo, el posicionamiento de Eduardo Duhalde, la poco sustentable credibilidad del fervor justicialista de Francisco De Narváez, e incluso sobre el papel cumplido por Carlos Saúl Menem en los 90, no fueron reproducidas -¡vaya sorpresa!- por ningún medio. Así que, desde este sitio, rescatamos este video y algunos tramos (que desgrabamos minuciosamente) de los dichos del patriarca.

-¿Qué le parece positivo de la presidencia de Cristina Kirchner?
-Kirchner, de alguna manera, personifica una de las etapas del peronismo, del peronismo histórico. Porque yo me animo a afirmar -aunque sé que esto no le va a gustar a otros peronistas amigos- que Kirchner, en la medida de sus posibilidades ha intentado e intenta seguir algunas de las pautas históricas del peronismo.
-¿Cuáles?
-Por ejemplo, cuando el Gobierno de los Kirchner estatiza las jubilaciones está volviendo a un principio solidario que ya nosotros habíamos instalado y que luego se privatizó durante la década de los 90.
-¿Cómo está jugando Duhalde esta etapa del juego peronista?
-Yo tengo un buen aprecio personal por Duhalde. Creo que la está jugando mal porque lo veo en actitudes que me sorprenden. Lo veo a Duhalde contemporizando con adversarios del peronismo. Me extraña, porque el es un peronista de verdad, no se le puede negar su trayectoria. Pero yo no lo veo haciendo migas con Biolcati, con el presidente de la Sociedad Rural…
-No le cierra la foto…
-A mí no me cierra eso. ¿Por qué lo hace? Bueno, él sabrá, pero a mí me cae mal. Yo prefiero un Duhalde más ceñido a lo que es la ortodoxia peronista, que se nutre no sólo de doctrina sino de gestos. Yo creo que la estética le ha fallado a Duhalde. Porque a veces lo veo en actitudes y hasta en ciertos pensamientos que son heterodoxos para el peronismo, no es cierto? Pero no heterodoxos en el sentido ideológico, el peronismo se nutre de gestos también. Tiene su ritual, tiene su liturgia. Por eso yo digo siempre, aunque le cueste admitirlo a muchos, que el peronismo tiene algo de cuasi religioso.
-Si no es religioso, por lo menos es místico…
-Tiene una mística, por supuesto
-Entonces, cómo le va una reunión donde participa un Macri, un Francisco De Narváez… ¿Francisco De Narváez le suena peronista?
-Y, no sé, mire, no creo. Yo no creo en las conversiones apresuradas porque pueden tener algo de oportunismo. Y nosotros los peronistas, en ese sentido, somos muy severos. Es decir, esto de llamarnos a todos peronistas, nos parece una excentricidad. No todos somos peronistas…

-¿Y el partido?
-No hay partido, si tuviéramos un partido orgánico. Como no tenemos un partido organizado, eso nos ha hecho mucho mal. Y todavía sigue siendo uno de los déficit que tiene el peronismo en los tiempos más modernos. Nosotros tenemos que organizarnos como un partido democrático en serio. Yo lo puedo decir, porque allá en los años 80 fundé la Renovación Peronista, que fue un movimiento que quiso la democratización del partido. Eso me costó mucho, incluso le diría, yo creo que me costó a mí la presidencia de la Nación.
-En ese momento ganó Carlos Saúl…
-Yo escribí un libro haciendo notar que lo que estaba haciendo Menem no era peronismo. Era una versión del neoliberalismo que se instalaba en la Argentina y que desoía, desconocía, los principios sustanciales en que se funda, no sólo la doctrina sino el sentimiento peronista.
-Era muy gorila…
-Y sí, y bueno, el gorilaje también tiene sus alas… yo no diría que Menem era… en el sentido ideológico lo fue, aunque cuando Menem se abraza con el almirante Rojas… ¿Y qué otra prueba más necesito para considerarlo también a él un gorila? Lo disimulaba muy bien porque tenía una gran capacidad de seducción.

En fin, aquí está el video.

martes, 17 de agosto de 2010

Todos quedan advertidos: ¡será Macri o el caos!

En el semanario Noticias Urbanas, publicación especializada en la política porteña, bajo el título "2011: El tercio que decide el futuro", leemos un artículo de Fernando Riva Zuchelli dedicado a especular sobre los posibles efectos que una derrota electoral del macrismo en la Ciudad descargaría sobre los porteños.
Se afirma allí que el oficialismo PRO cuenta hoy con el firme apoyo de un tercio del electorado al que "no le molesta" ninguno de los rasgos represivos ni aún delictivos de la gestión Macri. Así lo explica Riva Zuchelli: "Existe un tercio electoral que le gustaría triplicar el voltaje de las pistolas Taser (en realidad no las entiende bien y prefiere las 9 mm), que no pretende ley o reglamentación alguna para liberar Florida de manteros sino una buena fila de gruesos bastones en azules o metropolitanas manos y apoyados por carros hidrantes para tener la zona liberada. También ellos estarían de acuerdo en aumentar la cantidad y calidad de escuchas ilegales a todos aquellos a los que nunca -"por negligencia"- se le hizo sentir el rigor de la inteligenzzia (sic), y desde ese lugar ven en Macri a su referente natural."
La hipótesis del autor es que a ese tercio (a esa derecha pura y dura, mejor dicho) no le importa el procesamiento del jefe de Gobierno ni la ya inocultable crisis en la gestión. En consecuencia, deduce, "Macri y sus aliados debieran tener buenas posibilidades de conquistar un segundo mandato, sobre todo -o exclusivamente- por la falta de alternativas." Pero, ¿qué sucedería si "se descompusiera ese tercio ordenador (¡sic!) que hoy lidera Macri y su PRO"? La respuesta de Riva Zucchelli mete miedo: "la Ciudad de Buenos Aires caería en un grave vacío representativo desde lo político y por ende, con toda seguridad en una confusión también importante del voto de las mayorías." ¡Epa! Y sigue, pintando los efectos de una derrota electoral del PRO y el caos consiguiente: "Empezaría todo a girar como una calesita descangayada, con los sobrevivientes y los nuevos, con los ganadores de la pírrica batalla, con los oportunistas que están siempre listos y la sociedad toda obligada a elegir entre Dios sabe qué candidatos."
Convengamos que esta descarada línea de promoción de un nuevo mandato en el Ejecutivo porteño de la tropa PRO resulta un tanto ofensiva para los 2/3 de los votantes porteños que no se reconocen en la descarnada descripción ofrecida de los deseos y expectativas del núcleo duro del voto macrista, sobre los cuales –vale señalar- el autor no emite juicio alguno. ¿Por qué la mayoría de porteños que en las últimas elecciones no votaron al PRO debería consentir que se siga gobernando la Ciudad en sintonía con esos "valores" reaccionarios? Y, más aún, ¿por qué la posible victoria de la oposición debería ser interpretada como producto de una "confusión" del voto de las mayorías? Curiosa idea de la meneada "alternancia democrática", tan reclamada como conveniente cuando de desplazar al kirchnerismo del Gobierno se trata , ¿no?

viernes, 13 de agosto de 2010

El PRO se quedó solo: ¡A lijar, nomás!

En principio, un chascarrillo -una jodita, bah- enunciada por la diputada Diana Maffía, de la Coalición Cívica porteña, en su discurso durante la discusión en general acerca del proyecto de la creación de una comisión investigadora sobre las escuchas ilegales que se dio ayer en la Legislatura, y que la reproducimos "de oídas". Dijo: "Los diputados del PRO insisten con los lugares comunes, repiten frases hechas, sobre un ‘pelotón de fusilamiento’ o la formación de una ‘comisión lijadora’. Con lo cual le están diciendo a Macri dos cosas, que es un reo y, además, que es de madera". ¡Je!
La bancada PRO venía complicada porque si bien preside la Comisión de Asuntos Constitucionales en la Legislatura, sólo tiene 7 votos de los 15. Y en el seno de esa Comisión se discutieron algunas cuestiones decisivas para el futuro de Mauricio Macri. Entre otras: el pedido del expediente de la causa judicial abierta por escuchas ilegales, la convocatoria del jefe de Gobierno a la Legislatura, el proyecto de creación de una Comisión Investigadora y el proyecto de Juicio Político a Macri impulsado por sus propios legisladores.
Pero, el problema mayor del macrismo es la composición del "pleno" de diputados. Como ya señalamos aquí, si la oposición ("variopinta", diría Wainfeld) lograba mantenerse unida, el resultado estaba puesto a su favor: 36 a 24.
Y así fue. Lo cierto es que Mauricio Macri sufrió una verdadera paliza legislativa. El pedido de la remisión del expediente judicial fue aprobado por 60 votos. La invitación al jefe de Gobierno a dar explicaciones en la Legislatura, resistida por el oficialismo, también fue aprobada. La creación de una comisión investigadora, impulsada por la oposición, obtuvo el número mágico, 36 a favor, 24 en contra. Estará integrada por 17 legisladores, cinco oficialistas y 12 opositores. Y el proyecto de auto juicio político impulsado por el macrismo, fue archivado.
Es obvio que en la discusión, los legisladores de Macri cobraron feo. Fueron "conmovedoras" las exhortaciones lanzadas desde el PRO hacia la Coalición Cívica para que rompieran el acuerdo opositor. Pero el Grupo ¡Ja! (de ¡Joderse, Ahora!) impuso la "ley del número", pese a la catarata de discursos oficialistas. Conmovedor, en serio, escucharlo al discípulo de Miguel Angel Toma, Cristian Ritondo, denunciar el "golpe institucional" en curso, trabándose en la lectura, rogando por un cuarto intermedio de ¡72 horas! y luego apelando a la comprensión del "compañero" (¿en qué?) Juan Cabandié. Patético el esfuerzo PRO por empujar hacia una larga trasnoche la sesión, especulando con el desmembramiento de la bancada opositora, haciendo tiempo.
Una conclusión tentativa: el PRO está aislado. No logró recuperar a los dos legisladores que antes formaban parte de su bloque -Daniel Amoroso y Mónica Lubertino-, que migraron hacia la conducción de Francisco De Narváez. Ni pudo establecer alianzas con ninguno de los otros bloques que lo acompañaron en largos tramos de su gestión. ¡Poca cintura política ahí!, siendo Gobierno.
La segunda conclusión es que Mauricio se verá enfrentado a una "terrible" exposición mediática, porque se abrirá esa caja negra -el expediente judicial- y asistiremos a una más que interesante galería de hechos, dichos y personajes.
¡A lijar, nomás, al muñeco de madera!

jueves, 12 de agosto de 2010

Beatriz Sarlo avizora y advierte desde el mangrullo

Resulta obvio, a esta altura, que los medios hegemónicos (cada día más preocupados acerca de su menguante capacidad de construir la opinión pública) se ven obligados a "metabolizar" una mala noticia: el crecimiento del kirchnerismo en las encuestas, tanto en la imagen de sus principales dirigentes como en sus posibilidades electorales de cara al 2011. Se trata del mismo proceso de cambio en el "humor social" que ha insistentemente documentado e interpretado Artemio López, en clave optimista, claro.

Pero, para el diario La Nación esa transformación aún en curso genera una indisimulable preocupación, especialmente en lo que atañe a la posible reorientación de las "capas medias", su público objeto, al fin de cuentas. Y en ese marco entendemos que debe ser leída la más reciente contribución de la otrora crítica cultural, ahora devenida en analista política, Beatriz Sarlo. Bajo el título "La conquista de las capas medias", Sarlo abona la teoría de la manipulación de las conciencias como estrategia de dominación del kirchnerismo gobernante.

Dejemos de lado la anécdota efectista del ciudadano que de motu proprio la llama por teléfono para declararle que, en tanto homosexual, se considera favorecido por la aprobación de la ley de matrimonio igualitario ("matrimonio gay", según Sarlo). Ciudadano que le advierte que ha modificado su voto (antes, opositor) respecto del Gobierno. Ciudadano al que Sarlo "clasifica" con una frase: "Hablaba bien, una sintaxis cuidada, de frases completas". (Alguien educado que "le adjudicaba al Gobierno una ley que le había cambiado de tal modo la vida").

Sarlo afirma que lo entiende, como "entendería a los viejos que se jubilaron sin aportes porque su vida laboral había transcurrido en negro, o a las familias que reciben el ingreso universal por hijo". ¿Entendería qué cosa? Que los beneficiarios/destinatarios/sujetos de esas medidas de ampliación de derechos estén dispuestos a votar al Gobierno. Pero, al paso, descalifica a ese gobierno que se hace cargo de impulsar esas políticas benéficas.

Es decir, si bien Sarlo "entiende" que la sociedad reciba positivamente las medidas no puede dejar de desmerecerlas señalando que esas políticas son apropiaciones indebidas, "oportunistas", en tanto que la idea original del ingreso universal por hijo "no pertenece al kirchnerismo" (cierto, y tampoco a la oposición, hay que remontarse a las actividades de un tal Lord Beveridge, Inglaterra, ¿1942?) y que "la ley de matrimonio gay no fue un proyecto de los Kirchner" (cierto, y tampoco de la oposición, sino de una diputada aliada -Vilma Ibarra- y antes, de las organizaciones que expresan a la comunidad homosexual argentina).

Sobre la incorporación al sistema previsional de "los viejos que habían trabajado en negro" nada dice. (¡Punto para los K!, y "supuesto" apoyo al Gobierno de los 2.300.000 "viejos" integrados al sistema. Si todo fuera tan mecánico como supone Sarlo, ¿por qué la clase media metropolitana -principal beneficiaria de la política de subsidios del kirchnerismo- le ha sido tan desafiante y hostil?).

Hay una exigencia "programática" en el texto de Sarlo que sólo atañe al oficialismo, e incluso a los "beneficiarios" de sus políticas. Afirma: "Se celebran las extensiones de derechos o los bienes cuando llegan, sin examinar la coherencia con programas anteriores o futuros". Esto es: si una medida no fue anunciada por el kirchnerismo en la campaña electoral y es impulsada luego desde el Gobierno, se trata de un flagrante caso de "oportunismo". (Curioso: siempre supusimos que el "programa" de una fuerza política en campaña es su "piso" exigible, no su "techo" a la hora de gestionar).

¿Qué hubiera opinado Sarlo de la consigna (no enunciada, por cierto) "estatización del sistema de jubilaciones" durante la campaña electoral de Cristina Fernández? ¿Y por qué no le recuerda Sarlo a las fuerzas opositoras -que votaron en contra de la estatización- su inconsecuencia con los proyectos que habían presentado para terminar con las AFJP? ¿O no hubo allí "oportunismo" opositor para congraciarse con el establishment financiero?

Y otro tanto con respecto a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual: ¿por qué la ignora Sarlo en el racconto de medidas que produjeron en diversas franjas de la sociedad -especialmente, en las capas medias sobre las que reflexiona- un fuerte apoyo y movilización? Y, otra vez, ¿nada tiene Sarlo para señalar acerca de la genuflexión oportunista del pan radicalismo al defender (por defecto) la continuidad de la vigencia de la Ley de Radiodifusión de la Dictadura? ¿O será que, cuando se escribe en La Nación, es "mejor no hablar de ciertas cosas"?

Dejemos de lado la evaluación de la articulista sobre la participación de los pobres en los festejos del Bicentenario. Ella no los vio y, en consecuencia, no estuvieron (un comentarista del diario señaló: "¿Qué no había pobres? ¿No se paró al lado del camión del ejército en la Plaza de Mayo que repartía chocolate y galletitas? Puedo aceptar que sea de derecha, pero no la tenía como intelectualmente deshonesta"). Lo que sí vio fue la participación del sujeto social que la desvela, las capas medias: "Llenan el centro de la ciudad, desbordan, se las escucha".

Según parece, la derecha está preocupada por las inteligentes mutaciones adaptativas del kirchnerismo. Más precisamente, por el modo en que el partido gobernante supo sacar las cuentas de los errores cometidos durante el conflicto que lo enfrentó ante la corporación agromediática, cuando se discutía la resolución 125 y aún después de la derrota bonaerense del 28 de junio de 2009. De aquellos fracasos, el oficialismo aprendió sus lecciones. Lejos de quedarse fijado en la "foto", el kirchnerismo apostó a la transformación, conectando con diversas franjas sociales que podrían permitirle construir una nueva coalición electoral triunfante. Modificó su estilo e impulsó una nueva agenda sorprendiendo a los opositores, confundiéndolos y arrebatándoles la iniciativa. Así lo confiesa Sarlo: "Si los Kirchner son los únicos que plantean diferencias claras, económicas y culturales, serán ellos quienes definan el tenor y el estilo de la batalla electoral".

De una parte, Sarlo teme por los efectos electorales de la bonanza económica, especialmente entre "los que usan sus tarjetas con descuentos". De otra, advierte acerca de la influencia de las volubles capas medias en el "clima político". Escribe: "Sus activistas son móviles y modernos, escriben en la Web, se movilizan por una reivindicación sin necesitar al Estado como sostén de una campaña, pueden pagar sus folletos, son diestros con la prensa. Si a un sector no le importa lo que le parecía fundamental hace dos años, más que lamentarse por el cambio, habría que preguntarse por las razones".

Es decir, pregunta Sarlo, ¿cómo puede la oposición conquistar a ese sector "moderno" e "independiente", a esos votantes "diestros con la prensa" que parecen estar cambiando de opinión? Su respuesta es: mejorando la oferta opositora, superando el "rejunte sin principios". Precisa: "con ideas que lleguen a la roca dura de la pobreza" (¿disputar el núcleo del voto peronista?) y "también arraiguen en el grupo más volátil de los grupos sociales y culturales" (¿las capas medias hoy en estado de deliberación?).

Y este es el punto. Cumpliendo con su auto impuesto papel de vigía, Sarlo se trepa a su mangrullo y advierte a la minoría atenta que la lee con unción (y especialmente a cierta dirigencia política) acerca de la posible (e impensada, hasta hace poco) derrota de la oposición "republicana" en la disputa que mantiene con el oficialismo por el favor de las "capas medias". Ya se ha dicho: "todo lo sólido se disuelve en el aire". También sucede, parece, con ciertas certezas electorales.

lunes, 9 de agosto de 2010

¡Y ahí va!

Es algo que uno escuchó de la boca de su padre, y prosigue en el tiempo, cuando sale River a la cancha. Algo que uno escuchaba, más interesado en los caramelos o los panchos y en el colorido del escenario, y recién empezando a entender la lógica del juego. ¡Ahí va River!, nos decían.
Tantos años después, cuando uno aprendió (o no) a pensar por fuera de las pasiones identitarias futboleras, y ha llegado a creer que, en realidad, calentarse por el juego de la pelota no vale la pena, porque hay tantas otras cosas que importan más, mucho más. Entonces, resulta que pasa que tu equipo de toda la vida está en problemas. Resulta que pasa que River se puede ir al descenso. Y entonces, hay algo que te tira de la nuca, que te pone de pie, que te vuelve un bicho atento, y otra vez te convierte en un hincha. Resulta que volvés a ser un pibe y que otra vez sale River a la cancha y ¡ahí va! Y estás jugado. Interesado y comprometido.
Jugamos mal frente a un equipo que no quiso jugar a nada. Pero ganamos, sobre la hora. Pase largo de Carrizo, a la cabeza de Caruso, que la baja con maestría para Ortega. El Burrito la toma de pique, la levanta con el empeine, la lleva hasta el fondo de la cancha y, con su pierna menos hábil, la izquierda, tira un centro perfecto para que nuestra esperanza, nuestro adolescente goleador, Rogelio Funes Mori, convierta empujándola con la cabeza. ¡Enorme jugada! Lindo gol sobre la hora. ¡Ahí va River! Y nosotros felices, por acá.

viernes, 6 de agosto de 2010

¿Por qué Magnetto sale a exhibirse?

Ayer, los dos principales diarios de la Argentina coincidieron en hacer público y notorio el papel decisivo que cumple el CEO de Clarín, Héctor Magnetto, en la articulación de un frente empresario y político abiertamente opuesto al Gobierno nacional. Una centralidad en la toma de decisiones que desde hace mucho forma parte del sentido común que domina la discusión política en nuestro país, pero que nunca había sido sincerado por los medios hegemónicos.
El diario Clarín publicó una foto sorprendente, en tanto exhibieron a su jefe operativo como uno más en el encuentro de empresarios que participaron de la cumbre celebrada entre las organizaciones UIA y AEA. "Dios" se hizo, después de mucho, visible. La versión del encuentro ofrecida por el diario es, si se quiere, intrascendente, ceñida a comunicar el detalle de los asistentes y el contenido del documento fuertemente opositor suscripto por las cúpulas de ambas organizaciones empresarias.
Distinto fue el material publicado por el matutino La Nación, una suerte de socio menor de Clarín. Allí, el encuentro empresario también fue narrado, e incluso se advirtió acerca de algunas vacilaciones de los asistentes ante "la foto". (Vacilaciones supuestamente referidas al posible "enojo" que el documento gráfico podría provocar en La Rosada). Pero aquí, y este es el dato que nos importa, se subraya el papel del CEO que, hasta ayer nomás, operaba en las sombras. Dice esta crónica: "Se habló de todo y el más duro fue Magnetto, que se refirió a las formas 'autoritarias' del Gobierno. Cuestionó el estilo, que juzgó 'complicado', y pronosticó que no cambiaría".
En la misma edición, se publicó otra nota llamativa, comunicando otra "cumbre". La noticia acerca de una cena (ignorada, curiosamente, por Clarín) a la que asistieron el ex presidente Eduardo Duhalde; el senador Carlos Reutemann; los diputados Francisco de Narváez y Felipe Solá, y el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri. Y, ¿quién fue el anfitrión? Héctor Magnetto. ¿De qué se habló? De la estrategia electoral del peronismo disidente hacia 2011. ¿Puede alguien atento a los mecanismos de la manipulación mediática suponer que la difusión de este encuentro en la casa de Magnetto fue producto de una "filtración"?
Lo que nos llama la atención no es el reclamo por el retorno del neoliberalismo expresado por la cumbre empresaria ni la subordinación de cierta dirigencia peronista a la corporación mediática, sino el súbito cambio en la política de imagen del hasta ayer "jefe en las tinieblas", el tal Magnetto.
¿Qué sucede aquí? Desde el inicio de la democracia, el Grupo Clarín fue arrancando a los sucesivos gobiernos nuevas expansiones de su organización empresaria. Por primera vez, desde el comienzo de su confrontación abierta con los gobiernos kirchneristas, el Grupo está a la defensiva. Fue duramente golpeado con la estatización de las AFJP (donde hacía buenos negocios con sus acciones); sufre, aún, por la pérdida del control sobre la televisación del fútbol; y tiembla ante la puesta en marcha de la Ley de Medios Audiovisuales y su exigencia de "desinversión".
El establishment, que lo acompañó y a la vez fue sostenido por el Grupo, le reclama al CEO otra presencia. Digamos, ¿puede ser que sólo Ratazzi o Biolcati salgan a dar la cara en los medios? ¿No será hora de que el propio Magnetto se haga cargo de la lucha final contra el populismo que arrasa con todas las conquistas adquiridas por los grupos económicos dominantes en los años 90? Y, quizás, por aquí se explique el cambio en la política de imagen del "topo", que sale a mostrarse.

miércoles, 4 de agosto de 2010

¡Al PRO se le escapó la tortuga!

Parece claro, a esta altura, que en el PRO -en tanto organización política con aspiraciones-, hay algunos problemas de conducción. Se insiste mucho en señalar a Jaime Durán Barba como el principal decisor. Y tal vez así sea, cuando se trata de diseñar la política comunicacional del macrismo. Bien de su cuño resulta esa afirmación: "A la gente, las escuchas le importan un carajo". Pero, ¿es este asesor ecuatoriano quien conduce las estrategias del oficialismo en la Legislatura porteña? Si es así, hay que echarlo.
Recapitulando: el pasado martes 20 de julio, la Legislatura celebró una sesión especial, en el curso de la cual se consideraron 5 proyectos sobre tablas (esto es, sin despacho de comisión) referidos a la grave situación judicial que afronta el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, procesado en la causa por las escuchas ilegales. En esa sesión, el diputado Marcelo Parrilli, titular plenipotenciario del bloque unipersonal del MST, impulsó (en soledad) el inicio de un juicio político al jefe de Gobierno. Esa iniciativa de Parrilli (ese pase de gol, vista la posterior actitud del oficialismo PRO) fue rechazada (¡se les escapó la tortuga!) por la sólida bancada del macrismo. Bancada que también rechazó la constitución de una comisión investigadora, la interpelación a Macri, un pedido de licencia e, incluso, la remisión del expediente judicial a la Legislatura. Mecanismos defensivos primarios, que le dicen.
Algo sucedió, luego, al interior de la mesa chica PRO, que motivó un sorpresivo cambio de enfoque. Con pena, descubrieron que no habían sabido comprender la sutileza de la jugada de Parrilli, que los colocaba en un escenario favorable: el traslado de la discusión acerca de la responsabilidad política de Mauricio Macri a la Sala Acusadora. (*)
Arrepentidos, los líderes PRO salieron 48 horas después a reclamar el juicio político. Su principal figura parlamentaria (?), Oscar Moscariello, presentó un proyecto en tal sentido (debe advertirse la paradoja: si tal juicio político prosperara, y Macri fuera destituido, él quedaría al frente del Gobierno porteño). Y en ese marco de contradicciones internas, el PRO se presentó ayer en la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura. Una comisión en la cual, si la oposición se mantiene unida -¡qué cuestión!-, le gana al PRO por 8 votos a 7. Y allí el proyecto del auto enjuiciamiento político cayó en una ciénaga. La oposición (¡unida, jamás será vencida!) le aplicó la ley del número y le mostró que tenía votos para impulsar no el juicio político, sino una comisión especial investigadora. Le mostró, además, un acuerdo de mayoría para integrar esa comisión con 17 miembros: 4 del PRO, 2 de Proyecto Sur, y los restantes representando a los demás bloques. Clarito y fácil.
¿Qué hizo el PRO ante esta ofensiva democrática? Rompió la reunión, se levantó y se fue, imponiendo un cuarto intermedio de prepo, hasta el viernes 6 de agosto. Jugada hábil (¡y poco republicana!), porque el Reglamento exige 5 días hábiles para la presentación de observaciones ante cualquier despacho emitido por las Comisiones. O sea que, si el viernes se produjeran despachos por mayoría o minoría, los mismos no podrían ser tratados en la sesión del 12 de agosto.
En fin, el macrismo busca ganar tiempo, postergar lo que a esta altura parece ineludible. Si la oposición se mantiene unida, la Comisión Investigadora habrá de constituirse y, con el expediente sobre la mesa, sacará los trapitos de Mauricio (y de Jorge "El Fino" Palacios) al sol.

(*) Esto es, como ya lo comentamos. Una vez iniciado el procedimiento de juicio político, la representación proporcional le hubiera garantizado a Macri mayoría en la Sala Acusadora que sólo podría dar curso al juicio político si cuenta con el voto favorable de los dos tercios de sus miembros. Esto es: en esa Sala Acusadora, de 45 miembros, 19 serían del PRO. Para poder elevar la iniciativa a la Sala de Juzgamiento, se necesita el voto favorable de 30 miembros. Suponiendo que toda la oposición votara favorablemente el juicio político, se reuniría sólo 26 votos de los 30 necesarios. Y ahí terminaría la historia, sin llegar nunca a la Sala Juzgadora.

martes, 3 de agosto de 2010

Gabriela Cerruti en Radio América

Esta tarde se reúne la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Legislatura porteña para tratar los proyecto referidos a la causa por escuchas telefónicas ilegales en la que está procesado Mauricio Macri.
Entrevistada por Radio América, la legisladora Gabriela Cerruti (Nuevo Encuentro) afirmó que la oposición avanzará "en conjunto" con el proyecto de conformar una Comisión Investigadora, desechando el proyecto de Juicio Político impulsado por el oficialismo.
"Hoy se va a tratar una cantidad de proyectos referidos a las escuchas; desde la citación al jefe de Gobierno, pasando por el proyecto de juicio político presentado por el oficialismo y el proyecto de comisión investigadora que planteamos desde la oposición. Entiendo que la oposición en conjunto va a avanzar con el proyecto de la comisión aunque aún falta definir algunas cuestiones como la cantidad exacta de miembros, aunque ya está definido que va a estar integrada -tal como lo establece la Constitución- por representantes de todas las fuerzas políticas que hay en este momento en la Legislatura. Con algunos miembros más para el oficialismo, en su carácter de primera minoría, pero teniendo en cuenta que tiene que ser una comisión independiente del oficialismo y del Poder Ejecutivo porque vamos a investigar un tema que los involucra: si existe delito o mal desempeño por parte del jefe de Gobierno y sus ministros."
Además, Cerruti no descartó que la Comisión avance en la investigación del proceso de formación de la Policía Metropolitana: "El fallo de la Cámara Federal va más allá de las escuchas telefónicas porque lo que pone en tela de juicio es cómo se formó la Policía Metropolitana, a partir de que se violó la Ley de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires que prohibía que se hicieran escuchas. Queremos saber cómo se formó esta nueva policía".
Aquí el audio de la entrevista.

Actualización (16:00 horas). Según trascendidos, se habría llegado a un acuerdo para la composición de la Comisión Investigadora. La misma estaría integrada por 17 legisladores: 4 del PRO, 2 de Proyecto Sur y 11 representantes de los demás bloques.

lunes, 2 de agosto de 2010

Clarín nos miente en la cara. ¡Qué novedad!

Sabido es que en su versión digital, Clarín esboza notas que después, si todo va bien, ganan volumen y se publican en la versión papel. Pero, a veces no, porque son un "flan", y quedan ahí. Así, el pasado 30 de julio, la versión on line publicó una nota titulada: "El PRO piensa citar a constitucionalistas para decidir los próximos pasos". Y al único especialista a convocar que identifican con nombre y apellido es a Daniel Sabsay. Es evidente que ni el redactor de la noticia (publicada sin firma) ni la "alta fuente (anónima) del macrismo" allí citada estaban al tanto de las opiniones del constitucionalista "todo terreno" respecto del auto enjuiciamiento político promovido por Mauricio Macri.
Es que leen poco (y mal), dado que en las páginas del semanario Noticias Urbanas del 22 de julio se difundió una extensa entrevista firmada por el periodista Juan Salinas, en el curso de la cual Sabsay hace afirmaciones contundentes, fundamentando por qué Mauricio Macri no tiene otra opción razonable que pedir licencia como jefe de Gobierno, que es lo que han hecho siempre gobernadores e intendentes procesados, aún en situaciones mucho menos comprometidas que la suya, que es "gravísima". Más aún, Sabsay (¿hablado por Carrió?) es terminante. "Hasta ahora, a Macri le venía muy bien que el juez fuera (Norberto) Oyarbide porque es una persona muy desprestigiada, y bueno, todos mirábamos un poco para otro lado. Pero cuando ya es la Cámara Federal, por unanimidad, con una decisión muy fuerte y para mí irreprochable... Porque la Cámara agrega fundamentos y cargos, es más exhaustiva de lo que fue Oyarbide. No es cierto que diga lo mismo. De ninguna manera: formula directamente la hipótesis de que Macri fue el jefe de una asociación ilícita destinada a organizar una secretaría clandestina de inteligencia dedicada, entre otras cosas, a hacer escuchas".
Podemos inferir a partir de los argumentos que expone Sabsay que, recorrido el espinel de los constitucionalistas de cabecera, Clarín no pudo cosechar otros "expertos" que salieran a la cancha a defender la postura PRO, y el embrión de nota fue al tacho.
Pero Clarín no cesa en su intención de "indagar" (o fabular) acerca de la calidad del asesoramiento jurídico con que cuenta el procesado jefe de Gobierno Mauricio Macri. Ayer, en su edición impresa, publica un interesante artículo bajo el título: "Macri busca nuevo abogado y ya tentó, sin suerte, a Arslanián". La nota, firmada por Santiago Fioriti es, bien leída, un verdadero bochorno, un ejemplo perfecto del periodismo basura que procura efectos (¿cuáles?) sin citar una sola fuente verificable. Allí se comunica un supuesto malestar del jefe de Gobierno porteño con sus representantes legales, Santiago Feder y Ricardo Rosental, y una también supuesta gestión del propio Macri con León Carlos Arslanián, como posible reemplazo. Leamos la ficcionalización de la noticia, la "fruta", ¡bah!. "Macri llegó al estudio sin acompañantes, en el auto oficial que conduce su chofer de toda la vida. Antes lo había llamado por teléfono, de celular a celular, para concretar un encuentro. Una fuente inobjetable del gobierno porteño contó anoche que Macri le pidió varios consejos a Arslanián y que luego lo tentó para que se incorporara a su defensa".Y en esa nota, sin fuentes, se ofrece una sola precisión: "El jefe del PRO se reunió con Arslanián el jueves 17 de julio".
Este es el único dato verificable, para cualquiera que tenga un almanaque. El problema es que en el calendario 2010 esa fecha no existe. O es jueves 15 o sábado 17 de julio. Y, además, en ninguna de las dos fechas Macri estaba en Buenos Aires. Según todos los medios de información -incluido Clarín-, en esos días Mauricio Macri seguía de vacaciones ("reunión de Alcaldes") en República Dominicana. Así lo corroboró un despacho de la agencia DyN (del Grupo Clarín) que, con fecha 18 de julio, anunció: "Cuando mañana regrese de la República Dominicana, el intendente porteño confirmaría su intención de ir espontáneamente a responder todos los cuestionamientos".
Precisemos: el autor del relato acerca de este supuesto encuentro entre Macri y Arslanián, Santiago Fioriti, es el mismo periodista que nos "informó" en la edición del martes 20 de julio sobre la actividad del día anterior, lunes 19 de julio, del recién llegado jefe de Gobierno. "Macri había arribado a su oficina a las 7.45, directamente desde Ezeiza, procedente de la República Dominicana, adonde lo encontró la confirmación de su procesamiento. De inmediato, se reunió con su equipo durante alrededor de dos horas y luego se quedó a solas con el círculo más cercano. Ante la prensa no se permitió una sonrisa en toda la conferencia".  O sea, no nos coinciden ni las fechas ni los lugares donde según Clarín se verifica el encuentro entre Macri y Arslanián. Suponemos que se trata de una "operación" de prensa motorizada por alguna interna dentro del PRO. Lo que queda en evidencia es que estamos expuestos a una grave "inseguridad informativa".
Convengamos, Clarín es un diario cada vez más degradado desde que se convirtió en un periódico de partido. Esto es, cuando pasó de ser un diario de "información general", para ser lisa y llanamente un "actor político" descarado.