viernes, 15 de enero de 2016

Alternativas del peronismo ante el programa de restauración neoliberal que expuso Prat Gay: oposición o complicidad.

El muy provocador discurso del ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, tuvo ayer respuestas desde las distintas vertientes que, simplificando mucho, podrían denominarse opositoras al gobierno del presidente Macri. Por caso, en el diario La Nación pudo leerse: “El ex titular del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, uno de los dirigentes más cercanos a Daniel Scioli, elogió hoy al Gobierno de Mauricio Macri por haber logrado levantar el cepo cambiario sin sobresaltos para las reservas del Banco Central (BCRA) y ensayó una autocrítica. "Pensé que no iba ser tan fácil salir del cepo, pero estaba equivocado", afirmó en una entrevista con radio La Red. Marangoni dijo que el ministro de Finanzas y Hacienda, Alfonso Prat Gay, se anotó "un buen punto" al eliminar las restricciones a la compra de divisa extranjera sin "estrés cambiario ni corridas". "Fue un primer paso importante. Vale reconocerlo", consideró.
Puede decirse que el sciolista Marangoni expresa una oposición muy amigable con el gobierno macrista, sin formular ningún cuestionamiento a otros efectos ya muy visibles sobre la economía de los sectores populares, principales víctimas del alza de precios resultante de la devaluación.
En esa misma línea leemos en Infobae“El economista Mario Blejer, ex presidente del Banco Central y asesor económico de Daniel Scioli, se refirió este jueves al balance de las cuentas públicas que realizó el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay. "Scioli hubiera hecho otras cosas, pero no tan distintas en algunos aspectos. Por ejemplo, en la idea de que es fundamental atraer inversión al país, mejorar las condiciones para los negocios, que se mejore el ambiente de inversión tanto externa como interna: eso era un elemento común", expresó Blejer por Radio Del Plata. "Había que simplificar o eliminar directamente las restricciones cambiarias. Hubiéramos hecho la reforma, lo cierto es que la idea del cepo estaba (interfiriendo) entre las inversiones y el país", añadió.”
En fin, otro sciolista que celebra el fin de la administración del tipo de cambio y el inicio de un modelo económico que se ajusta a los dictados del neoliberalismo, aboliendo cualquier restricción estatal al flujo de capitales especulativos.
Ante tanta sumisión y complicidad, ayer desde la cuenta de Twitter de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, se difundieron otras lecturas críticas del amenazante pronunciamiento de ministro Prat Gay. Por caso, el ex ministro de economía Axel Kicillof señaló: “La conferencia de prensa de ayer del Ministro de Hacienda y Finanzas duró poco más de 1 hora pero pese a su generosa extensión, la mayoría de quienes la escucharon aun se están preguntando qué quiso decir. Es que Prat Gay concretó una magistral aplicación de la famosa advertencia: “cuando a un economista no se le entiende lo que dice es porque te está mintiendo”.
Resumiendo, Kicillof señala que:
a) El gobierno del PRO con su cuadrilla de funcionarios provenientes de la banca privada extranjera, está dispuesto a pagarles cuanto antes y en cualquier término a los fondos buitre.
b) El PRO se dispone a realizar un fuerte ajuste del gasto público. Todavía no ha explicado los métodos ni las partidas que pretende recortar, aunque de momento se ha visto que el ajuste va a incluir un tarifazo en luz, gas y agua y despidos masivos en el Estado. La excusa es, nuevamente, la “pesada herencia”.
c) El último anuncio apunta a poner un límite a los acuerdos salariales de 2016. En su ensalada de números, Prat Gay dejó ver que según sus estimaciones la inflación será de 20 a 25%, así que los salarios no deberán subir más que eso.
En síntesis, según explica Kicillof: “Lo que anunció ahora Prat Gay son los puntos que faltan para completar el clásico paquete de ajuste ortodoxo recomendado por el Fondo Monetario Internacional para todos los países en todas las circunstancias: endeudamiento, ajuste del gasto público y reducción de salarios. El modelo que aplica Macri genera inevitablemente pérdida del poder adquisitivo, recesión y desocupación. Los números cierran con la gente afuera. Y para poder aplicarlo, como muestra la dolorosa experiencia histórica, hay que limitar las demandas de los trabajadores, a cualquier costo, incluso con represión.”
Está claro que el debate al interior del peronismo se circunscribe a una disyuntiva sencilla frente el programa de restauración neoliberal que expuso Prat Gay: oposición o complicidad.

martes, 12 de enero de 2016

El apagón informativo también silenció a Victor Hugo en Continental

El gobierno nacional encabezado por Mauricio Macri sigue su ofensiva contra las voces que disienten con su proyecto político. La decisión de unificar AFSCA y AFSTIC y modificar la ley de medios a través de un DNU, la abrupta “depuración” de la grilla de Radio Nacional y el silenciamiento de “678”, son medidas que se ajustan a esa misma lógica comunicacional: provocar el “apagón informativo” de toda visión alternativa emitida desde medios ligados al Estado. 
Sin embargo, la sorpresiva expulsión de Víctor Hugo Morales del aire de Radio Continental -una emisora privada- tal vez apunte a un objetivo más ambicioso: enviar una advertencia intimidatoria a los periodistas en general. Los vaivenes sufridos por Roberto Navarro respecto de su continuidad en C5N sirven como un antecedente cercano y elocuente.
La herramienta disciplinante es la administración de una enorme pauta publicitaria estatal -Nación, PBA, CABA- concentrada en la conducción de una misma fuerza política. Así lo explicó Morales: “En estos momentos las empresas, más allá de las simpatías que puedan tener por mí hasta los directivos que me están echando, están atadas a la necesidad de la pauta que maneja solamente un gobierno. Que es un gobierno tripartito, una troika compuesta por Clarín, Cambiemos y una pata del poder judicial. Ellos están gobernando por encima de todos los valores que antes proclamaban sobre la república y la democracia. Se han reído de todo. Y yo vengo a ser una especie de culminación, o de frutilla sobre el postre de toda esta desvergüenza con la que han traicionado a la democracia y a la libertad de prensa”.
El estruendoso silencio de los periodistas que hicieron gala de su “independencia profesional” durante los últimos 12 años ante esta escandalosa manifestación autoritaria sugiere que la estrategia de “la troika” ha sido -en principio- muy exitosa. Tal vez, con el curso de los días la presión del 49% de los argentinos que no votaron la restauración neoliberal comenzará a modificar el asfixiante panorama mediático.
Mientras tanto, mañana a las 18 horas está convocada una marcha a Plaza de Mayo para repudiar la censura sufrida por Víctor Hugo Morales. Allí estaremos.

lunes, 20 de julio de 2015

Confieso ser porteño, kirchnerista, y haber votado en blanco.

La gran esperanza blanca del progresismo porteño anti K, Martín “Rulo” Lousteau (ECO), estuvo a punto de coronar su gran jugada y derrotar al candidato de la derecha rústica anti K, Horacio “Pelado” Larreta (PRO). Pero le faltaron tres tristes puntos. Obviamente, la mayoría de los votantes K decidieron saltar los alambrados, desoír a su conducción que había aconsejado “no votar a ninguno de los dos, ni a ECO ni a PRO porque son parte de un mismo proyecto”, y hacer causa común con el radicalismo antimacrista, apoyando a Lousteau.
Son esos votantes efepevianos que “hicieron la suya”, satisfaciendo su legítimo deseo de joder a Macri, quienes te reprochan: “Tu voto en blanco le permite a Macri seguir siendo candidato a presidente. Y además, seguir controlando la Ciudad. ¡Y todo por tu culpa!”.
¿De verdad piensan que la candidatura presidencial de Macri se plebiscitaba en esta elección a Jefe de Gobierno porteño? ¿Piensan que si “Rulo” Lousteau ganaba por cinco (5) puntos el “círculo rojo” resignaba a su candidato favorito? No son tan fáciles las cosas. En el peor de los casos, Larreta hubiera sido arrojado a la hoguera de los impresentables, cargando con toda la responsabilidad por la derrota, y el winner Lousteau se hubiera abrazado en los estudios de TN con Macri y Carrió, confirmando su pertenencia a la alianza Cambiemos. Y Macri seguiría adelante con su candidatura por la sencilla razón de que es el único candidato no peronista del “círculo rojo” que sigue en carrera. O sea, un imprescindible.
En concreto, nos quedó Lousteau como enorme ganador de esta coyuntura. “Somos la segunda fuerza en la Ciudad”, anunció Rulo exultante. Y no le falta razón porque en la primera vuelta había condenado al FPV al tercer puesto, desplazándolo obviamente del balotaje, pero además desplazándolo también del papel de segunda minoría en la Legislatura porteña. ¡Por primera vez en ocho años, el FPV resigna su posición como principal fuerza opositora en la Ciudad! Y este sí que es un “dato duro”.
Lousteau engordó veinte (20) puntos en quince (15) días, gracias al voto antimacrista, fundamentalmente efepeviano. ¡Y todo gratis, sin establecer un compromiso político de ningún tipo en la Legislatura, o donde fuere. Sólo para satisfacer el deseo de revancha de los kirchneristas derrotados en primera vuelta!
A Lousteau le aguarda un brillante porvenir, no sólo en el distrito porteño -esa enorme vidriera- sino a nivel nacional. ¿O acaso tiene el radicalismo muchos candidatos taquilleros como este economista que cuando fue ministro de Economía casi nos llevó a una guerra civil contra la presidenta Cristina por hacer mal los números de la Resolución 125? Lousteau emprende un irresistible ascenso gracias al voto enardecido de los kirchneristas porteños que se enamoran de las victorias tácticas.
Yo no lo voté.

sábado, 18 de julio de 2015

Clarín tiene su porvenir allanado. Ninguno de los “presidenciables” hará campaña a favor de la Ley de Medios.

El allanamiento a la casa de Víctor Hugo Morales como efecto retardado de una demanda de Cablevisión presentada hace 15 años -nada menos- espectaculariza el sometimiento de buena parte del Poder Judicial a los intereses y urgencias políticas del Grupo Clarín. Peor: Magnetto insiste en tomar venganza sobre su archi enemigo Morales enviando a su abogado estrella, el Colorado Cassino, a husmear y justipreciar los muebles y obras de arte embargables.
Desde posiciones cercanas al actual Gobierno nacional, se ha interpretado que este ataque evidencia alguna suerte de impotencia o desesperación del Grupo ante un resultado electoral que se presume favorable al FPV y, en consecuencia, inquietante para Clarín.
Ese espíritu optimista dominó algunas intervenciones de los invitados a la emisión de 678 que respaldó a VHM, exhibiendo el amplio marco de solidaridades que se manifestaron en su defensa. Pero ese entusiasmo debiera moderarse ante la consideración de un par de cuestiones.
De una parte, el candidato presidencial por el FPV Daniel Scioli desoyó a lo largo de ocho años los reclamos formulados, tanto por Néstor como por Cristina, para que la gobernación bonaerense cesara en contribuir con muy generosa pauta publicitaria a los medios del Grupo Clarín. (Contribución que tuvo como contrapartida una fuerte cobertura mediática del Grupo hacia el gobernador Scioli, aún en sus más difíciles coyunturas). Tampoco cedió Scioli ante el pedido de la conducción K de no asistir a los festejos institucionales del Grupo o a las emisiones de su canal de noticias (TN). Y vale apuntar, además, que nunca se manifestó a favor de la plena aplicación de la Ley de Medios sino que -acorde a la posición de Clarín- suele aducir que se trata de una ley “vieja”.
De otra, el candidato presidencial por la oposición Mauricio Macri siempre se manifestó adverso a la ley de desmonopolización de la industria comunicacional, norma que sus legisladores votaron negativamente, e incluso logró aprobar en la Legislatura porteña una ley local -restringida al ámbito de la Capital- que estableció límites a la aplicación de la Ley de Medios.
Las encuestas insisten en señalar que son dos -y sólo ellos dos- los candidatos que pueden resultar victoriosos en la disputa electoral por la Presidencia: Daniel Scioli, por el oficialismo; Mauricio Macri, por la oposición. Y ambos, entre otros acuerdos y complicidades, coinciden en que la Ley de Medios no debe ser aplicada al Grupo Clarín.
De allí que la ofensiva desplegada en los últimos días contra figuras muy caracterizadas del kirchnerismo -la presidenta Cristina, Máximo Kirchner o Víctor Hugo Morales-, lejos de constituir manotazos de ahogado o gestos propios de ratones en fuga, expresan el propósito de advertir a los presidenciables que el Grupo se siente fortalecido y aún ensoberbecido y comienza a establecer briosos condicionamientos para el futuro gobierno. Como dijo algún ex candidato kirchnerista: el presidente de las corporaciones “sale o sale”.

jueves, 21 de mayo de 2015

El supuesto chiste de Randazzo sobre Scioli o el peligro de aceptar las interpretaciones que nos propone Clarín.

¿Hay reglas establecidas para la competencia en el marco de unas Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias? Y qué se discute en esas PASO: ¿formas (modales) o contenidos (proyectos)?
Sabido es que el ministro Florencio Randazzo, exponiendo ante una asamblea de Carta Abierta, relató el proceso que lo condujo a tomar la decisión de postularse como candidato a Presidente.
Randazzo: “Habíamos perdido la elección y empezaba a estar la idea latente de que en realidad Cristina no tenía posibilidad de ser reelecta y el proyecto se quedaba manco”. Obviamente, el orador narraba su caracterización de la situación política en 2013, cuando CFK estaba recuperándose de una seria intervención quirúrgica y la derrota en la Provincia de Buenos Aires clausuraba cualquier proyecto de reelección. Pudo haber dicho Randazzo que el proyecto se quedaba manco, o rengo, o mocho, o muerto o cualquier otra metáfora que expresara su “imposibilidad” política.
Pero dijo “manco”. Y pretendió seguir con: “El peronismo es un partido de poder…” Y comenzaron las risas. Porque lo latente en ese auditorio, según pudo advertirse, era la sustitución posible entre “manco” y “Scioli”, el rival de Randazzo. Y de allí la percepción del “chiste” involuntario.
Y las risas del público contagian al orador, “descubierto” en una asociación no buscada pero que estaba funcionando entre los asistentes a esa reunión: en el propio Randazzo y en los demás. Y el orador quiere interferir la risa/celebración: “No, no lo voy a nombrar… Salió bárbaro, pero no”. Pero ya era tarde: Randazzo había hecho un chiste de mal gusto
Podría decirse: “Los hechos son sagrados, pero las interpretaciones son libres (e intencionadas)”. Y las interpretaciones en estos días y entre nosotros las ofrece Clarín. Y la prensa dominante, que interviene decididamente en las PASO del FPV, sale en defensa de “la supuesta víctima”: Scioli.
Y llueven los titulares de la cadena nacional privada: “Randazzo se burla de Scioli y Carta Abierta lo festeja”. (Perfil). Randazzo imita a Scioli y se burla de su rival: “El proyecto se queda manco”. (Clarín). Florencio Randazzo imitó el estilo de Scioli ante Carta Abierta y habló de cuando "el proyecto se quedaba manco". (La Nación).
Para colmo, en la noche del martes, entrevistada por Alejandro Fantino, Karina Rabolini, vocera oficiosa de Scioli, se mostró consternada, dolida, seriamente afectada por el “chiste” de Randazzo. “¿Dijo eso?”. Y agregó: “Cuando Daniel hace política no está deseando que los trenes choquen, está deseando que todo funcione en la Argentina”.
Otra vez: en las PASO ¿se discuten formas o contenidos? Como no hay un manual al respecto, sólo puede decirse que desde algunos sectores del Frente para la Victoria se fogoneó la versión distorsiva e intencionada construida por la cadena mediática opositora. La misma cadena mediática que jaquea insistentemente a la presidenta Cristina, a su hijo Máximo, al ministro Kicillof, con denuncias gravísimas que luego se disuelven en el aire.
¿No debiera, en favor de la unidad presente y futura del FPV, el candidato Scioli llamar a sosiego a sus partidarios más enfáticos que, acaso ingenuamente, se someten a las versiones fraudulentas que construye la prensa hegemónica? Porque sería importante que en las PASO, los peronistas no discutamos modales sino proyectos.

martes, 28 de enero de 2014

¡Dame el miedo! Como en 1989, otra vez la “guerra de precios”. Presiones sobre el dólar y la canasta de alimentos. ¿Quién toma las decisiones: el Gobierno o el Mercado? Junto a Cristina contra “los mismos de siempre”.

Hace mucho, en los días previos a las elecciones de mayo de 1989, celebradas en el marco de una aguda hiperinflación, el “politólogo” Rosendo Fraga contestaba a una requisitoria periodística acerca de la “guerra de precios” que erosionaba al gobierno radical presidido por Raúl Alfonsín, afirmando: “Para el ciudadano común la fortaleza de un gobierno se mide por su capacidad de controlar dos cuestiones decisivas: el precio del dólar y los precios de la canasta familiar”.
Sabido es que los votantes no confiaron en el “lápiz rojo” de Eduardo Angeloz, el candidato radical que prometía ajuste para escapar de la hiper, y sí creyeron en la promesas de “revolución productiva” y “salariazo” que proponía Carlos Menem, previo al abrazo con el poderoso grupo económico Bunge & Born, y demás.
Un cuarto de siglo después: otra vez, dólar y canasta. Y el fogoneo del “fin de ciklo”, según Fraga. Obviamente, el país es otro, y en el puesto de mando no está una conducción desfalleciente, pero la tarea de desgaste del gobierno democrático actual se construye en torno a las mismas cuestiones. Como señaló Edgardo Mocca: “La disputa en la Argentina consiste, en la actual circunstancia histórica, en algo más que tal o cual medida económica, parcial o sectorial. Lo que está en cuestión es quién toma las decisiones. Es decir, quién determina cuáles demandas se atienden y cuáles se postergan, quiénes deben ser beneficiados y quiénes no”. O sea: o el Gobierno o el Mercado.
Es muy claro que esa disputa se ha puesto en evidencia en la irresistible apreciación del dólar, impulsada por los sectores más concentrados de la economía (el complejo agro-financiero), que logró vencer los esfuerzos del Gobierno orientados a conducir una devaluación mas gradual y a recuperar competitividad evitando un impacto súbito sobre los precios internos.
Una pulseada perdida que precipitó la decisión oficial de fijar en 8 pesos la paridad con el dólar e, inmediatamente, abandonar el llamado “cepo” cambiario para habilitar la venta de moneda extranjera a personas físicas (no jurídicas) con requisitos sumamente transparentes: estar “en blanco”, un ingreso mínimo de 7.200 pesos y comprar como máximo el equivalente en dólares al 20% de sus ingresos registrados anuales.
O sea: reglas sencillas que la oposición mediática de Clarín & Co. decidió presentar como generadoras de “incertidumbre”. Hoy por la tarde, con la conducción de Florencia Etcheves y el irremplazable aporte del inefable operador Ismael Bermúdez, la señal TN intentó dar cuenta de los aspectos supuestamente “confusos” de la operatoria. No encontraron nada, salvo el torpe señalamiento de que “la apertura del cepo no es total” porque no se puede convertir a dólares ahorros sino sólo el 20% de los ingresos corrientes (lo que ya sabíamos) y que no se entregan los dólares en la mano sino que se trata de un depósito en una caja de ahorro o cuenta corriente. ¡Terrible comprobación que fue convalidada por un Bermúdez apagado, casi triste ante la evidencia de que la “jugada” del Gobierno anestesiaba la alocada corrida cambiaria que él mismo había anunciado el sábado! Gracias por el fuego.
El eje de la pelea se desplaza a la lucha por defender el programa “Precios cuidados”, como ancla regulatoria contra la pretensión de los formadores de precios de alcanzar inmediatamente el salto del dólar, desencadenando una inflación creciente que -al tiempo que licua la capacidad de compra de los salarios- instala la percepción de un descontrol de la economía que erosiona la credibilidad del Gobierno. Y este es, claro, el objetivo político final de la “guerra de precios” desatada. Y de la política del miedo que impulsa la oposición mediática. Como dijo Cristina: “Parece que algunos quieren hacernos comer otra vez sopa, pero además con tenedor. ¿Quiénes? Los mismos de siempre”.

jueves, 23 de enero de 2014

La vuelta de Cristina: "Espero que mañana nadie critique la cadena nacional, después de tanta demanda de mi presencia para hablar".

El retorno de Cristina al primer plano de la comunicación oficial provocó un considerable impacto en la tropa propia, lógicamente inquieta ante la circulación de rumores negativos acerca de la salud de la Presidenta: "Querían crear la sensación de que yo no podía más", señaló en su discurso.
La alegría provocada por verla en plenitud, obviamente se entrelaza con la satisfacción por el contenido del anuncio formulado: la puesta en marcha del programa Progresar, un subsidio orientado a los jóvenes de 18 a 24 años que no estudian, que no tienen trabajo o que teniendo un trabajo el mismo es informal o que siendo formal no alcanzan a tener el mínimo vital y móvil que se establece por ley como salario. Cristina explicó que ello implica un "reconocimiento a cambio de estudios, una contraprestación de 600 pesos mensuales" y abarcará a un millón y medio de jóvenes.
Y afirmó: "Estos chicos son los hijos del neoliberalismo, esos chicos son los chicos que sus padres no tenían trabajo o que lo perdieron, que no fueron educados en la cultura del trabajo y que necesitan de la presencia del Estado para salir adelante".
Queda claro que el objetivo central del Programa es lograr que los jóvenes llamados "Ni-Ni" -que no trabajan ni estudian- se incorporen al sistema educativo. Y en ese marco se dirigió a las organizaciones sociales y a las diferentes iglesias representadas en el acto: "El Estado les está dando el instrumento, los elementos, las herramientas para poder ayudar e ir a buscar a esos jóvenes, para arrebatárselos a otros, que los han tomado tal vez porque bueno porque fueron demasiadas décadas de ausencia. Y la verdad que en una década no se puede hacer todo".
Hasta aquí la síntesis de lo que mañana será sin dudas mejor analizado por especialistas pero vale señalar algunas cuestiones. En principio, y como Cristina lo señaló, este medida conecta con las mejores políticas sociales (AUH, moratoria previsional) del ciclo de gobiernos iniciado en 2003. Profundiza esas políticas al abarcar a una población cuyo porvenir aparece amenazado ante la insuficiencia de los instrumentos de contención y promoción existentes.
De otra parte, el anuncio significa arrebatar a la prensa opositora el manejo de la agenda comunicacional. Es muy elocuente la desazón de los periodistas de "Clarín" que titularon: "Cristina lanzó un plan para jóvenes, pero no habló del dólar y la inflación". O la grosera subestimación de "La Nación", que escondió el núcleo de la noticia en el copete: Cristina Kirchner reapareció en escena: "Lo que les molesta es la plena ocupación". Después de más de 40 días sin hablar en actos públicos, la Presidenta atacó a los medios y anunció un nuevo plan social para jóvenes.
Habrá que decir que estos titulares hacen honor a la advertencia formulada por Cristina, quien señaló que el programa lo administra el Anses pero y, anticipándose a eventuales distorsiones informativas, aclaró: "No lo financia la ANSES, lo financia el Tesoro nacional. Quiero que quede claro, para evitar el titular de mañana: con la plata de los jubilados financian a los jóvenes". Se quedaron con las ganas.

Agradecemos la captura de la pantalla de TN a Roxana Balsarini.

miércoles, 15 de enero de 2014

Y se fue Juan Gelman, el poeta mayor de la lengua argentina.

Es buena la síntesis biográfica y política que ofrece Telam: "El poeta Juan Gelman (1930-2014), que a lo largo de su vida conjugó la prosa con la vocación revolucionaria y la búsqueda de justicia por sus hijos y nuera desaparecidos, murió este martes a los 83 años en México, lugar en el que residió los últimos 25 años de su vida". Y aquí sigue la reseña biográfica.
Pero, también, vale recordar esta lectura escrita por un especialista, Juan Carlos Martini Real, un escritor ya fallecido, publicada en diciembre de 1977*, cuando nombrar a Gelman, y más aún elogiarlo, era jugar con fuego.
"Desde su primer libro, “Violín y otras cuestiones” (1956), y que Raúl González Tuñón saludara con su prólogo entusiasta, pasando por “El juego en que andamos” (1959), “Velorio del solo” (1961) y fundamentalmente “Gotán” (1962), el libro que marcó a gran altura el agotamiento de una tendencia poética y el punto preciso en el camino individual del poeta -el logrado equilibrio de una temática y una expresión-, hasta “Los poemas de Sidney West” (1969), “Fábulas” (1971), “Cólera buey” (1971) -libro que recogía los poemas escritos entre 1962 y 1968- y “Relaciones” (1973), la obra de Juan Gelman muestra una ambiciosa búsqueda de un lenguaje trascendente, ya sea a través del “realismo crítico” y el intimismo, primeramente, y luego, ya desligado del vallejismo** tutelar de una vasta etapa de su producción poética, con la apertura hacia otras modalidades, la persecución de un estilo, de una manera de ver el mundo, la conjugación de una aventura verbal que no descarta el compromiso social y político, como una forma de templar y comprometer arriesgadamente la poesía con las grandes cuestiones de nuestro tiempo".

*"Los mejores poemas de la poesía argentina", Juan Carlos Martini Real, editorial Corregidor, 1977. 
**César Vallejo es uno de los poetas peruanos más reconocidos de todo el mundo, dada la impresionante innovación que  supuso su obra para la poesía del siglo XX. Nació el 16 de marzo de 1892 en Santiago de Chuco y falleció en París a los 46 años.
La ilustración que encabeza esta página es del artista argentino Hermenegildo Sabat, y formó parte de la muestra de homenaje a Juan Gelman, "El emperrado corazón amora", celebrada en Lisboa, Portugal, en 2009.

Seleccionamos tres textos, entre los más conocidos, para recordarlo.

GOTÁN

Esa mujer se parecía a la palabra nunca,
desde la nuca le subía un encanto particular,
una especie de olvido donde guardar los ojos,
esa mujer se me instalaba en el costado izquierdo.

Atención atención yo gritaba atención
pero ella invadía como el amor, como la noche,
las últimas señales que hice para el otoño
se acostaron tranquilas bajo el oleaje de sus
manos.

Dentro de mí estallaron ruidos secos,
caían a pedazos la furia, la tristeza,
la señora llovía dulcemente
sobre mis huesos parados en la soledad.

Cuando se fue yo tiritaba como un condenado,
con un cuchillo brusco me maté,
voy a pasar toda la muerte tendido con su nombre,
él moverá mi boca por la última vez.


EL FACTO Y LOS POETAS

Los poetas se mueren de vergüenza,
ningún decreto los prohibe,
ninguna radio los calumnia,
los poetas se mueren de vergüenza.

Alguna vez, de noche,
se ve pasar a un poeta con camello,
ubro de péstalos con crama espaminostas,
lástima, lástima, dicen las vecinas,
porque era un buen muchacho.

Muchos de ellos se encuentran sin cojones
en el momento culminante del cariño:
no es problema, se escriben un versito
pa' la posteridá.


ANCLAO EN PARÍS

Al que extraño es al viejo león del zoo,
siempre tomábamos café en el Bois de Boulogne,
me contaba sus aventuras en Rhodesia del Sur
pero mentía, era evidente que nunca se había movido
del Sahara.

De todos modos me encantaba su elegancia,
su manera de encogerse de hombros ante las
pequeñeces de la vida,
miraba a los franceses por la ventana del café
y decía "los idiotas hacen hijos".

Los dos o tres cazadores ingleses que se había
comido
le provocaban malos recuerdos y aun melancolía,
"las cosas que uno hace para vivir" reflexionaba
mirándose la melena en el espejo del café.

Sí, lo extraño mucho,
nunca pagaba la consumición,
pero indicaba la propina a dejar
y los mozos lo saludaban con especial deferencia.

Nos despedíamos a la orilla del crepúsculo,
él regresaba a son bureau, como decía,
no sin antes advertirme con una pata en mi
hombro
"ten cuidado, hijo mío, con el París nocturno".

Lo extraño mucho verdaderamente,
sus ojos se llenaban a veces de desierto
pero sabía callar como un hermano
cuando emocionado, emocionado,
yo le hablaba de Garlitos Gardel.

jueves, 9 de enero de 2014

Acefalías, o siguiendo las huellas del deseo destituyente. El temita de los malvones de Cristina. Todo muy rico, pero algún arrepentido K, cual pitonisa, añade una pizca de humor y paranoia. Y todo viene con “budines”.

Dado que la dirigencia política está de vacaciones, la tarea de hostilizar al Gobierno ha quedado a cargo de la “patria periodística” opositora. La tarea para esta semana consiste en señalar una supuesta vacancia de conducción, una supuesta “acefalía” presidencial. O sea: “Cristina ya no nos gobierna”.
En esa línea, Ignacio Fidanza escribió un brulote que ofrece como “viga maestra” este párrafo: “El fin de semana pasado, en plena crisis de cortes de luz y piquetes, Cristina Kirchner decidió ir a comprar unos malvones a un vivero de El Calafate. El dato se comenta con preocupación en los círculos de decisión del peronismo, real sostén del Gobierno.
¿Se entiende? Asistimos a una fase de mutación delarruista de Cristina, sustituyendo “bonsai” por “malvones”, a la cual sólo le queda ir al programa de Lanata a competir con su imitadora, enviar saludos equívocos y confundir la puerta de salida del decorado. Esto (ya sabemos) culmina en un helicóptero. Dice Fidanza: “No hay conducción”. Y faltan apenas horas para que comience a batir el parche en sentido contrario, acusando a la Presidenta de ejercer un “liderazgo decisionista”, “refractario al diálogo” y demás. Pero eso será mañana, o pasado, cuando la presencia de Cristina les resulte otra vez insoportable.
En esta línea, que insiste en la vacancia de liderazgo, tenemos a Eduardo Van Der Kooy: “Es cierto que Cristina estuvo recluida desde el 20 de diciembre en El Calafate. Que la llegada a su voz en el teléfono no resultó sencilla. Pero el propio jefe de Gabinete (Capitanich) relativizó los comentarios sobre esa ausencia y sostuvo que Cristina tomó decisiones todo el tiempo de su estancia en el Sur.” Y dice más: “La realidad estaría denunciando, sin embargo, la existencia de algún importante desacople entre Cristina y el elenco de su Gobierno que lleva adelante las acciones. Podría tratarse de un desacople, en ese caso remediable, o quizás de una desorientación generalizada ante las crecientes dificultades.”
Según Van Der Kooy, la política argentina puede explicarse como resultado de las vicisitudes, de los errores y aciertos de un Gobierno que juega con una pelota al frontón. No hay otros actores que deban ser incluidos en el relato del conflicto de poder: no hay otros sujetos políticos, ni económicos, ni mediáticos. Se trata de “Cristina y su circunstancia”, y no mucho más. Una fuerte contribución a la confusión general, que no se aparta de la línea: denunciar la “ausencia” de la Presidenta para después, mañana o pasado, repudiar su activismo. Oposición gata flora.
Pero, claro, el cuadro de situación se completa con las provocaciones de Lucas Carrasco, (desde su cuenta @carrascolucas), bajo el título ACEFALÍA. Copiamos algunos tweets:
“La presindente no conduce ni su gabinete. Si por conducir se entiende entusiasmar, liderar, ser creíble y admirada, persuadir. ES NADA / Esto es un cachivache, con la presidente yendo 2 hs por mes a trabajar, bah, a ridiculizar a quienes quieren salvarla de la cárcel. Chau... / Y no hay que descartar que CFK negocie su impunidad y la de su parentela, entregue a algunos camporistas y se vaya a comprar malvones / ¿Qué falta para el Juicio Político? Que Massa acuerde con la bancada del FPV el reparto de ministerios: ergo, faltan 5 puntos de inflación / Naturalmente, cuanto antes el Congreso suspenda a CFK y los tribunales la metan presa, más fácil será reconstruir el país y nuestra doctrina / Para los que adherimos a la izquierda nacional el desafío es cómo hacer creíbles nuestras ideas después de la delincuencia camporista / Irá presa un tiempo, luego saldrá. No es tan dramático. Se rajará del país con lo que choreó. Y en 2014 elegiremos otro presidente y chau.”
En fin, la prensa opositora sirve la mesa, rica en hipótesis destituyentes. Y algún “arrepentido K”, metido a pitonisa, con su humorismo acaso involuntario le añade la sazón conspirativa y paranoica que vuelve todo mucho más sabroso. Casi tanto como un budín de Carrefour.

viernes, 3 de enero de 2014

Pensando el 2015. Acerca del supuesto desgaste de Capitanich. Los bemoles de Scioli, los temores de Massa. Y los escenarios futuros que no incluyen al turista Macri.

En los talleres literarios se escribe a partir de una “consigna”, una palabra o una frase que debe funcionar como disparador de la escritura de los “talleristas”. Ficciones.
La comunicación dominante en nuestro país funciona de ese modo. La consigna que se ofrece (impone) a los escribas (periodistas) puede ser cualquiera: “Antonini” o “Skanska” o “Schoklender” o Boudou” o “Moreno” o “Echegaray” o “Cristina” o “bóvedas” o el perrito “Simón” convertido en palometa agresiva por “Perfil”, la cloaca. Se les pide que escriban algo en respuesta a ese “disparador”.
El vínculo de la ficción que construyen los periodistas con la realidad es laxo: la discusión se libra en torno a lo “verosímil”. O sea, lo que puede ser aceptado como creíble por los lectores. No se puede decir cualquier cosa si el pacto de lectura es: “Yo te digo la verdad, porque tengo pruebas”. Pero la línea de frontera se desplaza. (Ver, por caso, los ejercicios terroristas de Carrasco, Asís, y Pagni y Cía.)
Ayer, “Clarín” inventó un ataque a sus empleados (“periodistas”) en Brasil responsabilizando al cobrador de impuestos del Estado kirchnerista -Echegaray- y no pudo exhibir ni una prueba. Ficciones.
Pero, la consigna actual, la de esta época, la estratégica para los “talleristas” de cara a 2015 es: “Capitanich fracasó”. Por supuesto, se admiten algunas variantes o modalizaciones: “desgastó”, “debilitó”, “aburrió”, “saturó”, y demás calificativos negativos. But, ¿why? Ficciones. ¡NO!
Porque el éxito posible de Capitanich, se juega en dos flancos. De una parte, su virtuoso avance en el convencimiento de la centroizquierda como posible heredero K (la progresía que no lo quería por “cristianuchi”), al tiempo que también su progreso como expresión de la síntesis de un proyecto compartido por buena parte de los gobernadores peronistas (que tienen por delante largos meses de gestión con una presidenta K), lo vuelve alguien peligroso. Una confluencia que pone muy nerviosos a otros potenciales “herederos”. Humores.
¿Y por qué Carta Abierta no invitó a Daniel Scioli para escuchar su discurso RUTA Y MAR? Algo pasa ahí, porque esos tipos invitaron a “Coqui” Capitanich y hablaron largo rato.
O sea: si tu quieres que el Kirchnerismo NO tenga herederos, sólo tienes que atacar a Capitanich.
Si tu eres K, defiéndelo. Porque Cristina lo "instituyó", y entre otras cosas, con buena lógica “Clarín” y sus esbirros lo están matando.
¿Y Macri? Haciendo el ridículo, que es lo que mejor le sale. ¿Y Massa? Reclutando “peornistas” en nombre de “lo nuevo”. ¿Y Sanz? No jodas.
Un beso, para todos y todas, por un feliz 2014.

domingo, 29 de diciembre de 2013

“Clarín”: ¡gracias por el fuego! ¡Un fuerte abrazo a Roberto Dromi, a EDESUR y EDENOR! Y pidan perdón a las viejitas que hicieron llorar en cámara.

Según “Clarín”, el Gobierno nacional está en deuda ante la histórica sucesión de días de calor y cortes en el suministro de energía eléctrica en barrios de la Capital y el Conurbano bonaerense. “Once días de calor y cortes, sin respuesta política” escribe un tal Pablo de León, y la pregunta es: ¿cuál sería esa respuesta política que reclama “Clarín”  con una vela en la mano y un balde de nafta en la otra?
“Clarín” dice que “el Gobierno no toma decisiones y toda su respuesta apunta a culpar a las empresas”. Otra vez: ¿cuáles son las decisiones que el Gobierno podría tomar ahora mismo para resolver el fallo en la distribución de electricidad en las áreas concesionadas a EDESUR y a EDENOR?
La insuficiencia de las redes de distribución no se subsana de un día para el otro con ninguna decisión política. Hoy, hoy mismo, y mañana y pasado sólo nos queda aguantar y jodernos. Porque los efectos de la falta de inversión estratégica de las empresas eléctricas no serán resueltos en cuestión de días. Ninguna decisión política nos aliviará el presente.
A esta altura de las cosas, vale pensar ¿qué está pidiendo “Clarín”? Obviamente, una muy elocuente confesión del supuesto fracaso de la política energética del Gobierno nacional. Se entiende: piden la renuncia del ministro de Planificación Julio De Vido, o del secretario de Energía Daniel Cameron, y que ese costo político lo pague la presidenta Cristina, que según dicen los opositores está en el sur de vacaciones jugando con su perrito Simón entre bolas de nieve, desnuda como en la tapa de “Noticias” mientras nosotros aquí, abandonados ante el calor y el apagón.
Pero también piden una “solución” largamente reclamada por las empresas eléctricas: el aumento de las tarifas. Según nos dicen, con tarifas más caras no habría fallos en la prestación del servicio. Sin embargo, en otras provincias donde el Estado nacional no subsidia, y las tarifas son más caras para los usuarios, también hubo cortes ante el “calorón”. ¿Entonces, “Clarín”?
Ahora mismo, no hay ninguna decisión posible, ni radical ni urgente, del Gobierno nacional que reconfigure de un tajo el sistema de distribución eléctrica en crisis. Puede ser legítimo reclamarle al Estado la recuperación bajo su órbita y tutela de estos servicios, tal como se hizo -muy exitosamente- en los casos del Correo Argentino, AySA, AFJP’s, Aerolíneas Argentinas, ferrocarriles y otros. Pero, ninguna intervención o nacionalización resolverá en los meses por venir esta exposición a la emergencia eléctrica. Estamos a merced de los vientos, y los opositores destituyentes, están soplando muy fuerte.

Crónica de otro día acalorado en la Capital, según TN. Indignaciones y porteños al palo.
Aquí, el guión de una docu-ficción bien anti K, emitida el viernes por noche por el canal Todo Nefasto (TN).

El zócalo de TN prometía periodismo de investigación: “Las historias detrás de los cortes” decía el graph, con el ulular de ambulancias como música de fondo. Y exhibieron un video hábilmente editado. Y con la voz de Julio Bazán siempre compungida, casi estrangulada por la emoción, diciendo: “Ancianos sin luz ni agua, presos del calor. La angustia y los achaques de la edad de los pisos más altos de una torre de 20 pisos, rescatados por los bomberos y auxiliados por el SAME en medio de la inquietud de sus familiares y cuidadores.”
Y aquí, el testimonio de una mujer, del barrio porteño de Boedo, mientras el zócalo dice: “Algunas personas mayores debieron ser ayudadas para bajar de su departamento”.
“No me puedo ni bajar ni subir la escalera porque tengo las dos rodillas mal. ¿Cuándo vendrá la luz, no? La verdad que no se puede estar sin luz”. Obviamente la señora atrapada en su departamento expresa su legítima queja. Pero: ¿dirigida a quién?
Sigue Bazán agitando la indignación: “La crisis energética ya plantea situaciones e imágenes propias de grandes emergencias y catástrofes. Es lo que sienten que están viviendo los afectados, librados a sus suertes. Vecinos que hasta se pelean entre ellos por culpa ajena”.
Y aquí, imágenes de personas en conflicto, una discusión incomprensible, alguien que golpea unas rejas y una mujer que le dice “éste no es el modo”. No se entiende nada. El discurso rector, el que otorga sentido es el que enuncia Bazán. “El problema de la falta de luz, en vez de disminuir, parece aumentar a cada momento”. (Alguna vez, por el bien de todos, debiera penalizarse a los terroristas verbales, de Bazán a Carrió, y los que siguen).
Una señora testimonia desde Mataderos.
“Esta mañana empezaron explosiones, humo, mucho humo. La desesperación de sacar a la gente que vive acá. Se quemó esta central. Hoy me quemaron todo: las heladeras, el freezer y el aire”.
La edición pasa a Villa del Parque:
“Venir con el auto y ver que están todas las calles iguales, que todo el mundo se está quejando. Que hay gente que la está pasando peor que yo, que estoy embarazada de 8 meses y el calor me afecta muchísimo… La verdad es que me siento desamparada, ya. Siento que estamos solos”.
Bazán: “La paciencia de la gente, puesta a prueba durante días y días, hace rato que se agotó. Crece el malhumor social, crece la intensidad de las protestas y crece lo estratégico de los escenarios de las quejas, que no sólo cortan calles sino vías de ferrocarril o autopistas”.
Y aquí el graph de TN dice, excitado al palo: “Explotó una cámara de distribución y la zona se quedó sin luz”. ¿Dónde, qué zona? No se sabe. ¿Acaso importa?
Y llegan los testimonios desde Flores, ese tan clase mediero barrio porteño, con imágenes de caceroleros. ¡Ahí van!
“Esto ya es vergonzoso. La verdad, alguien se tiene que hacer responsable. No sé, yo ya no aguanto más. Mi salud no sé hasta dónde va a dar”, dijo un señor zezeozo, convenientemente indignado para declarar ante TN.
“¿A mí quién me paga todo esto? Todo lo que yo tiré, lo días que no trabajé. ¿Quién me lo paga? ¡Nadie!”, dice una mujer.
Y sigue el fogonero Bazán: “El sufrimiento está vulnerando, no sólo el derecho a tener la luz que se paga, sino también otros derechos humanos elementales, como la libertad ambulatoria”. (?)
Y aquí viene un testimonio decisivo de un vecino de Avellaneda, en el primer cordón del conurbano bonaerense.
“Uno para vivir como un ser humano… higiene. Normal, de cualquier persona. Baño. Lo que todos necesitamos, hasta la presidenta, aunque no lo parece”. (Y aquí queríamos llegar, obvio, es “La Yegua” la culpable. Y el editor de este bofe se ganó el premio a la obviedad).
Y otra señora, también desde Avellaneda:
“Llamamos al ENRE, y nos dice que cada tres horas sigamos haciendo los reclamos. Llamamos al Ministerio (?) y no nos atiende. Estamos a la deriva”.
Y sigue Bazán, acentuando la línea editorial del Grupo Clarín, tan partidario del desguace de SEGBA y siempre tan amigo de las empresas beneficiarias de la privatización, EDENOR y EDESUR, que tanto dinero gastaron publicitando en los distintos medios del Grupo: “El Gobierno se limita a echar la culpa a las empresas, ocultando las propias”.
Aquí TN inserta un video del Jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, cuando -ante la indignación general de los opositores- ¡exige que las empresas prestadoras se hagan cargo ante sus clientes de la suspensión del servicio y resolver los problemas! ¿Cómo puede ser tanta maldad?
Y sigue Bazán, sordo y encapsulado en su directiva de culpar al Gobierno nacional, con una banda de sonido y video de batido de cacerolas cortando la calle, que también significan, ¿no?: “Y la falta de mensajes de contención o esperanzadores desde las empresas o desde el poder acentúa la sensación de desamparo, de frustración, que alimentan las protestas”.
Testimonio desde Villa Crespo:
“Yo soy cardíaca, pero me bajé por mis hermanos, porque me duele ver como tiramos las cosas que nos cuesta ganar”.
Bazán: “La gente se siente defraudada por las empresas prestadoras y desamparadas por el Estado, responsable de hacer que cumplan con sus compromisos”.
Y más testimonios de Avellaneda, declarada capital bonaerense del sufrimiento ante el fallo energético, según TN. Y tenemos el testimonio de dos señoras:
“Mi hermana tiene 88 años y yo 86. Hasta ahora estuvimos bien, pero ¿quién se acuerda de nosotros? (comienza a llorar ante la cámara, obviamente conmovida). Nos tenemos que tirar un jarro de agua (gracias al portero que nos trae) en la cabeza, para bañarnos. Ni siquiera nos podemos enjabonar. Es terrible esto. ¿Qué hace la Presidenta? Que Dios me perdone, pero no se acuerda de nosotros. ¿Quién tiene la culpa?”.
Y luego, TN mostró una pantalla dividida en cuatro partes. En vivo: Villa Crespo, Caballito, Mataderos y Palermo. Y así siguieron un rato más avivando el fuego. ¡Que no decaiga!

lunes, 23 de diciembre de 2013

El periodista de “La Nación” Jorge Fernández Díaz miente cuando dice que sabe lo que piensa Máximo Kirchner. Y también miente cuando dice que sabe lo que piensa el Papa Francisco. Aquí ofrecemos respuestas a las supuestas preocupaciones de Jorge Bergoglio.

Jorge Fernández Díaz, el editorialista del diario “La Nación”, avanza en la construcción de un género que simplifica enormemente el trabajo de los periodistas. Ya no hace falta tomar contacto con el personaje público -Máximo Kirchner, en este caso- o con algún testigo verificable para hablar sobre la vida del personaje (Máximo), comentar sus actividades, dar cuenta de sus conversaciones, sus directivas a subordinados, estados emocionales, el modo en que apela a su madre -dice que le dice “la Jefa”- y demás. No, el periodismo moderno del diario “La Nación” prescinde de estas cuestiones “viejas”.
Encima, Fernández Díaz no se priva de nada y hasta le inventa al hijo mayor de la presidenta Cristina una “conversación” con un dirigente que “comparece en el palacio”. (¡Stop! Es el lenguaje de Jorge Asís). Digamos, el novelista tan ligado a su madre (libro asequible en mesas de saldo, no incorporado a la propagación de la literatura Proust), decide ficcionalizar los dichos de una persona que, obviamente, no le atiende el teléfono. Y lo hace “hablar”, y le atribuye un discurso degradado y delirante que la oposición necesita para exhibirse como portadora de alguna “verdad” y de cierto predominio intelectual sobre los K.
Alguna vez, hace ya mucho, los lectores del periodismo argentino podían distinguir sin demasiada dificultad los textos que eran ofrecidos como “información” de aquellos otros que, muy a las claras, se vendían al público como una “opinión”, cuya autoría era siempre firmada. Por supuesto, se trataba de una convención ilusoria: todos los textos -unos y otros- eran sometidos a la política editorial del diario que los publicaba.
Pero, el “contrato de lectura” solía trazar una diferencia marcada con los textos de ficción: si el periodista necesitaba construir una “voz” inventada para soportar su relato siempre lo refería a un testigo/fuente/garganta que desde el anonimato afirmaba saber algo útil. Es decir, alguien cuya identidad era ocultada se convertía en un soporte decisivo para una investigación. Todo esto, el respeto al lector, fue abolido.
Y el operador de la derecha Fernández Díaz, asegura que también sabe lo que le sucede a Jorge Bergoglio y lo que, el ahora Papa Francisco, piensa: “Pero hay tres cosas que no le convienen: que la Presidenta abandone antes de tiempo, que el país entre en una debacle económica y que el narcotráfico se apodere de la Argentina a ojos del mundo. Su Santidad quiere entrañablemente a su terruño, pero no se trata sólo de amor. En el Vaticano al que se duerme, lo velan.”
Si al Papa le preocupa que la Presidenta cumpla su mandato, debiera solicitarle a los medios hegemónicos (bloque del cual forma parte “La Nación”, en una posición subordinada respecto de “Clarín”) que no promuevan ninguna actividad comunicacional, política o económica destituyente.
Si al Papa le preocupa que el país entre en posible debacle económica, sería útil que el diario “La Nación” diera el ejemplo y promueva la disciplina fiscal, el pago de impuestos y resignara los beneficios que le otorga una medida cautelar interpuesta ante la Justicia hace 10 años y cancelara su deuda de 330 millones de pesos con la AFIP.
Si al Papa le preocupa que el narcotráfico se apodere de la Argentina seguramente estará conforme con la designación del sacerdote salesiano Juan Carlos Molina al frente de la Sedronar, encargada de la programación y lucha contra el narcotráfico, funcionario al que “La Nación” ironiza, en tanto lo presenta como “permeable” a la política uruguaya sobre el consumo de marihuana, supuestamente “cómplice” con el narcotráfico.
En fin, Fernández Díaz, el autor de ficciones edípicas en torno a su madre, asequibles en mesas de saldo, presume de algún saber acerca de personas que lo ignoran o desprecian y nos regala un diagnóstico fantasioso y tendencioso acerca del presente y el porvenir de los argentinos. Y así funciona, hoy día, tal como ayer, el periodismo de “La Nación”.

viernes, 20 de diciembre de 2013

La "operación Milani". ¿Hipocresías? Ayer y hoy, el "periodismo independiente" según "Clarín". Y también Verbitsky y el cuestionamiento a la designación del nuevo jefe de Ejército. Y un recordatorio de la viuda de Noble en 1979, del bracete con Videla.

Ayer, cuando se cumplieron 12 años del 19 de diciembre de 2001, la señal TN "homenajeó" a su modo el nuevo aniversario de aquella crisis, marcada a fuego en la memoria colectiva por los saqueos, la declaración del estado de sitio, las muertes y las marchas de protesta. Sin mencionar aquel antecedente histórico, el Grupo Clarín procuró resucitar en este presente tan distinto aquel clima de desasosiego, angustia y violencia: la palabra "caos" subrayó desde el zócalo de la pantalla distintas secuencias: atascos de tránsito, protestas por la falta de electricidad, resabios de las rebeliones policiales de la semana pasada, conteo de víctimas fatales, falsos saqueos, indignación por retrasos de vuelos en Aeroparque, quejas por el alza de precios y -en presunta defensa de las víctimas del terrorismo estatal- ¡cuestionamientos a la designación de César Milani como jefe del Ejército!
Un aparte. Fue muy clara la posición del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), expresada por Horacio Verbitsky, al señalar que el planteo negativo del prestigioso organismo que preside surgió de las respuestas que recibieron por parte de Milani a un cuestionario que le enviaron cuando éste pidió formular un descargo. "Milani incurrió en una posición negacionista (del genocidio) directamente", explicó Verbitsky en diálogo con la periodista Ingrid Beck, y dijo que las respuestas del oficial dejaron "fríos" a los miembros del CELS. "Dijo que nunca supo que haya habido desaparecidos, que se enteró después de la dictadura", añadió.
Verbitsky aclaró que el cuestionario del CELS no versaba sobre las cuestiones judiciales, sino sobre la visión que Milani tenía de los años del terrorismo de Estado. Y en ese sentido rechazó la defensa que han hecho legisladores oficialistas apelando al concepto de "presunción de inocencia", ya que la impugnación del Centro apuntó a otra cuestión, a discutir la "idoneidad para el cargo" para el cual fue designado, de la que desconfían. Cuestionamientos que ante la falta de respuestas superadoras desde el oficialismo, consideramos legítimos y serios, y obviamente compartimos.
Dicho esto, y para no cambiar de guía en esta selva de símbolos, sigamos con Verbitsky: "El Grupo Clarín sigue manejando la comunicación en los mismos términos que venimos viendo hace años, editando una realidad propia, con una actitud desestabilizadora del Gobierno, con poca preocupación por la información, y editorializando en los términos de una facción política y no de un medio informativo".  Así se expresó Verbitsky el pasado lunes, entrevistado por Gustavo Sylvestre, y en esas pocas líneas fijó el núcleo de una cuestión que los periodistas que se reclaman "independientes" no quieren ni escuchar.
Atacar al Gobierno democrático para desestabilizarlo, combinando una proporción variable de mentiras, inexactitudes e insultos a la Presidenta y a sus funcionarios, NO es informar, NO es practicar el periodismo "independiente". Es otra actividad rentada, más emparentada con la propaganda sediciosa y la guerra psicológica que suele preceder a los intentos de golpe en los países latinoamericanos que no se allanan a las directivas aún vigentes del Consenso de Washington, los tratados de libre comercio y demás cuestiones que impulsa la Embajada a la que concurría (¿concurre?) Sergio Massa.
Y, además, ¿cuáles son los antecedentes en el campo de la lucha por la vigencia de los Derechos Humanos en nuestro país que habilitan a los periodistas del Grupo Clarín & Co. (y a los dirigentes opositores que le hacen coro) a "correr por izquierda" al Gobierno que acabó con la impunidad de los represores? ¿Qué historia de compromiso avala a Nelson Castro para afirmar: "El gobierno que bajó el cuadro de Videla, puso el de Milani. Eso marca claramente el doble discurso que está en la génesis del kirchnerismo. Servirse de los derechos humanos para generar rédito político. Las organizaciones que son afines al Gobierno reciben todo; las otras, nada. Los militares que son afines, pueden haber violado los derechos humanos; los otros no. Esto es parte del retroceso de la década ganada del kirchnerismo". La respuesta es simple: el brulote provocador, la brutal tergiversación de Nelson Castro sólo se sostiene en la posición dominante desde la cual enuncia. Y, también, en el supuesto de que los periodistas de "Clarín" NO toman partido y que practican un "periodismo independiente" por encima de las disputas.
Sobre los usos y abusos de este calificativo en la historia del imperio comunicacional fundado por Roberto Noble, puede leerse en el ineludible ensayo de Martín Sivak ("Clarín -el gran diario argentino- una historia") el señalamiento del momento preciso, si se quiere inaugural, de la apelación al adjetivo “independiente” en el discurso auto referencial del "gran diario argentino".
Según narra Sivak, en 1979 Clarín "sumó a la Junta Militar en el evento celebratorio del primer aniversario de la obtención de la Copa del Mundo. Podían exhibir logros deportivos". El estadio de River se colmó de público para asistir, con la presencia del dictador Jorge Rafael Videla, a un partido de fútbol, en el curso del cual el combinado "Resto del mundo" derrotó a la selección argentina 2 a 1. "En el evento reapareció la Directora (Laura Herrera de Noble). Llevaba varios años sin firmar editoriales. Su presencia en las páginas del diario se había limitado a la inauguración de Papel Prensa". La Directora de Clarín y Videla entregaron la copa al capitán ganador, el holandés Rud Krol. Y así aparecieron juntos en la tapa del 26 de junio, bajo el título: "Clamoroso festejo a 1 año del Mundial".
Y señala Sivak:
"Un día después, la señora de Noble firmó su editorial 'Compromiso con el país'. 'El periodismo independiente, ese elemento esencial para la salud de una nación, debe opinar todos los días sin interrupciones, como el fluir de un río. A veces, como ahora, por la trascendencia de los temas debe hacerlo con un énfasis especial que corresponde a los rápidos y a las caídas del agua'.
Hasta entonces, periodismo independiente no formaba parte de los recursos retóricos de las páginas editoriales. 'Independiente', el nuevo adjetivo, pretendía establecer una distancia con el Poder Ejecutivo después de la tapa con Videla y, esencialmente, Papel Prensa
".
Como se entiende, tanto en aquel entonces como ahora, el discurso de la (supuesta) independencia del periodismo que practica "Clarín" tiene un bajo fondo, algún compromiso no sincerado con ciertas relaciones de poder, con ciertas complicidades constituidas hace ya mucho. El debate en torno a Milani es apenas una excusa hipócrita, otra impostura para seguir atacando al gobierno nacional y popular que -vale recordar- puso en debate la apropiación de Papel Prensa.

viernes, 13 de diciembre de 2013

Tirando muertos: Bonelli, Alfano, Pagni & Co. acusan al gobierno nacional por los resultados violentos de la rebelión de las policías provinciales.

La oposición política y mediática no ha vacilado en utilizar como una herramienta de erosión de la legitimidad del gobierno nacional la rebelión de policías provinciales, los consiguientes saqueos y la violencia conexa, que provocaron hasta el momento diez muertos. De un modo evidente, esta estrategia manipulatoria quedó expuesta en la última emisión de “A dos voces”, en la noche del miércoles, por TN. “¿Por qué se llegó a esto?”, preguntaba el zócalo en la pantalla, al pie de una sucesión de imágenes de violencia.
Y la voz de Marcelo Bonelli en off: “Tierra de nadie, así fueron varias provincias en estos últimos días, el vandalismo, los saqueos, la protesta policial. ¿Qué es lo que pasó? ¿Por qué se llegó a esto? ¿Qué hizo el Gobierno nacional frente a esta situación?.
Y luego Edgardo Alfano: “Gobernadores que no pudieron solucionar de inmediato sus problemas con la rebelión policial y un Gobierno nacional que cambió su actitud. De darle la espalda a Córdoba, al problema policial y de los saqueos terminó ayudando a los gobernadores con gendarmería y también con dinero para poder pagar los sueldos”.
Y otra vez Bonelli: “Nueve muertos en todo el país. Los saqueos, vecinos y comerciantes armados, cruces entre el Gobierno nacional y los gobiernos provinciales, mientras tanto la gente estaba en el medio desahuciada. ¿Qué es lo que pasó, como se llegó a esto, qué hay detrás de esto? Lo vamos a tratar esta noche en A dos voces”.
¿Está claro, no? La estrategia es disolver la responsabilidad de cada una de las administraciones locales, borrando incluso la peculiaridad de cada uno de los conflictos en las distintas provincias, para concentrar “la carga de la prueba” (los cadáveres) en el ataque dirigido al Gobierno nacional. El massista Darío Giustozzi le repetía convencido a Bonelli: “Es la inflación”. Sí, obviamente, todos los efectivos de las fuerzas policiales de una decena de provincias descubrieron ¡al unísono! el efecto empobrecedor del alza de precios sobre el poder adquisitivo de sus salarios y ¡sin ningún tipo de coordinación! decidieron acuartelarse, generar zonas liberadas y, en algunos casos, hasta participar de los saqueos. Además: ¿pueden las fuerzas policiales hacer una huelga total y dejar librada a su suerte a la población? No, obviamente, pero no se escuchó ni un solo cuestionamiento a estas irresponsabilidades, con lo cual se las “naturalizó” y “legitimó” a futuro, en tanto es previsible que esta película de sublevaciones en cadena no haya terminado acá.
Un aparte para el “caso Córdoba”: Vale subrayar que, según los periodistas de “Clarín”, De la Sota “evidentemente tenía responsabilidad” pero, al fin de cuentas, la factura de lo sucedido se la remiten al jefe de Gabinete del Gobierno nacional, Jorge Capitanich porque “no lo ayudó”, y a otra cosa. Una visión “naif”, claro. En la provincia mediterránea se incubó un conflicto que el gobernador opositor al kirchnerismo decidió en principio ignorar, al punto de irse de viaje a sabiendas de la rebelión policial en marcha, y que sólo después de la grave conmoción social resultante aceptó asumir como propio. De La Sota intentó responsabilizar al Gobierno nacional por el daño sufrido por los cordobeses saqueados, por el terror colectivo ante el desamparo, se hizo el gallito pero al final aceptó su impotencia, pidió ayuda y, forzado a reconocer la responsabilidad por la crisis política desatada por la sublevación policial en su provincia, despidió al jefe de Gabinete y a la ministra de Seguridad. ¡Un papelón! Pero el daño estaba hecho, en tanto instaló un ejemplo, para todos y todas: la extorsión de los agentes policiales que se niegan a prestar servicio y convocan al saqueo prefiguró un atajo, un método “virtuoso” para obtener inmediatas mejoras salariales. Y, además y para colmo, le puso un precio muy alto al cese del conflicto.
Sobre este asunto se expidió ayer Carlos Pagni, desde las páginas de “La Nación”, bajo el auspicioso título: “Un prematuro final para la primavera neokirchnerista”. Un artículo también obviamente dedicado a esmerilar al Gobierno nacional, donde se cuestiona al secretario de Seguridad, Sergio Berni, por no haber repuesto el orden patrullando con fuerzas federales las calles de la ciudad de Córdoba sin acuerdo del gobierno provincial (lo cual hubiera ocasionado un enorme escándalo institucional que “La Nación” y De la Sota hubieran explotado al máximo) mientras el gobernador estaba de shopping en Panamá. Y no, la Casa Rosada no lo hizo porque Carlos Zannini, el Secretario Legal y Técnico de la Presidencia, no come vidrio.
Pero, lo más inquietante es este párrafo del periodista “pispeador” de mails ajenos: “De la Sota regresó a una Córdoba incendiada, con su poder de negociación muy menguado: venía de enfrentarse con la policía, acusada por la infiltración del narcotráfico. Zannini no calculó que, acorralado, De la Sota cedería a lo que le pidieran. Tampoco imaginó que, al conquistar un incremento cercano al 40%, los uniformados cordobeses serían la vanguardia de una reivindicación salarial de las demás jurisdicciones. Queda para la historia del maquiavelismo criollo determinar si el gobernador de Córdoba era consciente de que con su generosa paritaria incendiaría el resto del país. A bordo del avión que lo devolvió desde América Central tuvo más de seis horas para pensarlo”.
Y la pregunta ¿Efecto dominó o se equivocó De la Sota?, formulada por Artemio López se actualiza: “Incertidumbre porque la ocurrencia de los hechos no culmina con los múltiples muertos y saqueos impulsados por acción u omisión por los subersivos. Los efectos institucionales desestabilizadores se perpetúan en las promesas de impunidad a los policias golpistas y los efectos desestabilizadores a nivel económico social que indujo el alzamiento y que señala de manera clara con lógica inexorable el documento del FIT que publicamos: Mientras dan aumentos que llegan al 200% del básico a los policías, se niega un plus de fin de año o doble aguinaldo para jubilados, estatales y para quienes cobran la Asignación Universal por Hijo. (…) Se trata de un encadenamiento de efectos jurídicos-políticos y sociales que apuntan al plexo de la gobernabilidad democrática en el país, cuya mecha la enciende el ex gobernador cordobés con una actitud que desborda plenamente cualquier "margen de error" sensatamente imaginable en un político de ultraderecha de su ya insoportablemente extensa trayectoria”.
Y sí. El impacto de ese ejemplo construido por la derecha cordobesa se replica aún hoy en otros distritos y el resultado de esta atípica “negociación salarial” con las policías provinciales se convierte en un antecedente obviamente disponible a futuro para los intentos desestabilizadores de la oposición política, económica y mediática, la misma que el pasado 10 de diciembre intentó sacar de quicio la celebración de los 30 años de la democracia argentina y teñir los merecidos festejos de impotencia y fracaso.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Zunino, la mano derecha de Fontevecchia en la cloaca “Noticias”, no logra vender su libro y patina en el “barro”. Mal que le pese a “Edi”, Diego Gvirtz, Horacio Verbitsky y Víctor Hugo Morales siguen gozando, felizmente, de su merecido prestigio y buena salud.

Desde su publicación en octubre pasado, el libro de Edi Zunino “Periodistas en el barro” ha sido largamente comentado y celebrado por la prensa opositora. Al parecer el flaco resultado de mercado dictó la urgente necesidad de un relanzamiento publicitario y las páginas de La Naciónse abrieron generosas para que el jefe de redacción de la revista “Noticias” fingiera protagonizar una “entrevista”.
No dice mucho Zunino acerca del libelo publicado con su firma (quizás para no vaciarlo de “intriga“) pero sí confiesa su punto de vista acerca del papel de los medios de comunicación en la actualidad y ataca al pasar a sus “enemigos” (el lenguaje bélico viene de la entrevista) a los que “tritura” sin piedad: Diego Gvirtz, Horacio Verbitsky y Víctor Hugo Morales.
Es llamativo que, luego de la paliza argumental (y ética) que en una charla cara a cara le propinara Víctor Hugo Morales al recriminarle de manera detallada la acumulación de 24 mentiras en una sola nota de tapa -una escena memorable que difundió TVR-, Zunino insista en atacarlo. Tal vez esté buscando alguna forma de revancha aunque, bueno es decirlo, de aquel ridículo no volverá. O acaso busque otra paliza. Nunca se sabe.
Recordemos este apunte de Víctor Hugo:
“El ‘Edy’ se sentía molesto y denunciaba que lo habían puesto en la parrilla. Se sintió poco menos que despellejado. Patético.
Un hombre que desde la revista que integra, sentado a la diestra de su diosito Fontevecchia, ha integrado un grupo periodístico que ha jugado con el honor de cuanta persona les pareció buena para vender revistas; que aun no dejan de rogarle a Magnetto que los perdone por denunciar el cáncer del que felizmente se curó (ojo, es bueno que viva, ojalá mil años, porque es más visible lo que representa); un hombre como Zunino que no dudó en lanzarse a la aventura de una nota plagada de mentiras para destruir mi credibilidad. Un personaje como Zunino que en el número siguiente, en vez de disculparse tras la charla (que no entiendo por que gracia de Dios aceptó), sigue mintiendo. Ese francotirador que acecha el honor de la gente, se sintió ‘tocado’, ‘expuesto’, ‘puesto a la parrilla’. Pobre tipo”.
Es decir, el único interés que nos provoca esta entrevista al redactor de “La verdad detrás del perro” (nota de tapa del número pasado de “Noticias”, comentada aquí mismo) no es saber algo de su libro sino acceder al testimonio en primera persona de uno de los más obvios exponentes de la degradación del periodismo en nuestro país. Así, aquí, en este simulacro de requisitoria, hablando con un amigo, tan solo preocupado por la promoción de su libro, “Edi” nos regala algunas definiciones interesantes.
Veamos:
Este es un gobierno que ejerce el poder con la lógica de los medios, ante un periodismo que reacciona con la lógica de la política. Es decir, que se embandera con el oficialismo y la oposición. Y el del oficialismo y la oposición es, en realidad, un territorio ajeno al del periodismo y la información.”
Una mistificación obvia la que propone “Edi”. El Gobierno “es” - por definición- el oficialismo. Las empresas periodísticas se “posicionan” a favor o en contra, siempre bajo la bandera “lucrar e influir”. La historia del patrón de Zunino, Fontevecchia, sus vaivenes entre dictadura y democracia, ilustran ejemplarmente la historia del periodismo acomodaticio, oportunista, servil. 
Y sigue Zunino:
“Los Kirchner tomaron como propia la lógica de los medios, y es desde ahí donde hacen política. Incluso su lógica binaria, la del bien y el mal, tiene mucho que ver con la inmediatez de la televisión, donde el vértigo propio de ese medio de comunicación nos conmina a pronunciarnos por sí o por no. No hay tiempo para demasiado más, ni lugar para los grises, que espantan audiencia... y los Kirchner han sido grandes constructores de audiencia.”
Curioso. Siempre se supo que “los Kirchner” hicieron política desde el peronismo; es decir, desde un partido político. Lo que debiera explicar Zunino es por qué el kirchnerismo lo indigna tanto y eligió hacer política opositora bajo la supuesta “neutralidad” del periodismo. Más aún: por qué cuestiona la lógica binaria amigo/enemigo si es, precisamente, la lógica favorita de “Noticias” y de la prensa opositora, que siempre ofrece un dictamen negativo ante toda medida del gobierno K. 
Pero, más claro. “Edy” pretende reducir a los ciudadanos al papel de “audiencias” y explicar la política por la “lógica” de la televisión y su vértigo, cuando -y aquí el periodista cae en el “barro”- el kirchnerismo se ha validado con votos y no con mediciones de rating.
Para el final, una pregunta “picante”:
“-¿Cuáles son los puntos de contacto en la política de medios del menemismo y el kirchnerismo?
-En cuanto a su relación con los medios de comunicación, el kirchnerismo se planteó lo mismo que el menemismo, aunque los Kirchner fueron mucho más efectivos. Los Kirchner generaron un kirchnerismo cultural desde el discurso, mientras que el menemismo cultural se basaba en la economía. Menem se apoyó, en este sentido, en el dólar, a diferencia de los Kirchner, que se apoyaron en los medios.”
En fin, en su media lengua, en su precariedad cultural, Zunino pretende trazar una equiparación que deshistoriza. Es más que obvio que Néstor Kirchner en 2003 decidió afrontar la reconstrucción de un país destruido en el marco de un conflicto frontal con los voceros y representantes del neoliberalismo. Tal vez Zunino prefiera no recordar el comportamiento de los medios hegemónicos en los albores de los años 90 y su obscena celebración de la conversión del presidente Carlos Menem -el de las patillas, el salariazo y la revolución productiva- a las directivas del Consenso de Washington. O en realidad, Zunino se acuerda perfectamente de estas diferencias y -aunque patético y despellejado- pretenda tomarnos por boludos.

lunes, 25 de noviembre de 2013

Cristina con peluche, flores y el perrito Simón en helicóptero. O los "mejores" deseos de fin de año enunciados por los opinólogos opositores: Fidanza, Fontevecchia y Sarlo.

Los políticos y periodistas opositores compitieron durante los 47 días de ausencia por “licencia médica” de la Presidenta en un torneo de humor despectivo a la hora de formular sus “mejores” deseos para la vuelta de Cristina: “una planta”, “disminuida”, “limitada”, “semi Presidenta”, entre otras delicadas agresiones. El juguete rabioso era la expectativa de una vacancia en la conducción del Estado y, ya excitados en la ilusión golpista y para ganar tiempo, apuntaron preventivamente contra toda la línea sucesoria, intentando desacreditarla, mientras tejían hipótesis disparatadas acerca de un diagnóstico médico negativo, fabulaban una intimidad a la que no tenían acceso y especulaban sobre la (in) capacidad de Cristina para volver a gobernar. Hasta que el lunes pasado, la Presidenta volvió -lúcida y radiante- a la vida pública protagonizando un video filmado por su hija Florencia que a los comentaristas opositores, como era previsible, les cayó mal.
El sábado, desde “La Nación”, Eduardo Fidanza no podía disimular su enojo ante la eficacia del recurso comunicacional:
“El primer paso del menú elegido para retornar fue un video doméstico. Puede considerárselo una pieza maestra de la privatización de la política. El episodio de una saga sentimental que pone por delante las emociones, los enseres de uso cotidiano y el hogar, dejando en segundo plano las cuestiones públicas, vinculadas a la administración del Estado.
La frase "A mí me pasó de todo", aludiendo a su enfermedad, a la muerte de su marido, a las alternativas de su profesión, buscó y logró la identificación masiva. El público no advertido, que seguía la escena, sintió: esto también me ocurrió a mí, o a mi vecino, o a algún amigo. Ella es como nosotros, es una más de la familia. De soslayo, los regalos recibidos -un perro, un ramo de rosas, un pingüinito de peluche- aparecieron como significantes políticos, pero más propios de un ama de casa que de una presidenta. Contó que el perro, al que bautizó Simón, por Bolívar, se lo trajo un hermano de Hugo Chávez, que bien podría ser un pariente, un tío o un primo, que vive en otro país. Agregó que las rosas se las regaló Hebe de Bonafini, que, si no fuera quien es, podría pasar por una vecina que se acercó a saludarla.”
Y, sí, en esa lógica de sustituciones ridículas, el comentarista Fidanza podría ser un vecino en camiseta y ojotas, sumamente opositor y gorila, que se enoja en la vereda de mi casa y no me deja dormir la siesta porque se indigna ante la evidencia de que Cristina sigue viva y lo dice a los gritos. Pero no, porque el tal Fidanza escribe en un diario y finge que reflexiona, aunque no logra hacer una distinción obvia en beneficio de su público lector. Cristina es titular de un cargo estatal -Presidenta de los argentinos- así como también es una persona que tiene derecho a su privacidad. Y es cierto que ella afrontó una historia subjetiva dolorosa en los últimos años -“la enfermedad, la muerte de su marido”, según dice Fidanza-, hechos que adquirieron un carácter público y que la afectaron como a cualquier otro ser humano, ocasionándole un daño irreparable en más de un modo. ¿Supone Fidanza que la historia de esos dolores puede ser leída como un simulacro orientado a lograr una “identificación masiva”? O sea: ¿Néstor no murió y a Cristina nunca la sometieron a una operación? ¿Otra mentira del relato K? El público “no advertido” al que ironiza -a decir verdad, la clientela favorita de “La Nación” hoy día-, ¿debe hacer un curso de manejo correcto de las emociones / identificaciones con el gurú Fidanza?
El sábado, también, desde “Perfil”, Jorge Fontevecchia, tan atento siempre a su negocio familiar -esto es: la insistente manipulación de las representaciones de la vida colectiva (a punto tal que supone que los perros kirchneristas “hacen mohines”)-, escribió quejoso:
No se trata sólo de un simulacro de espontaneidad: en el video de YouTube también se trató de transmitir un mensaje apolítico por lo intimista y hasta trivial: un cuerpo sincero donde “les habla Cristina, no la Presidenta”. Pero estaba cargado de simbologías muy fácilmente decodificables. Al principio, marcó que “esperaban que hablara por cadena nacional pero preferí esto”, un video para redes sociales. Tanto es la elección del medio el mensaje, que el propio Marshall McLuhan se ironizaba a sí mismo repitiendo “el medio es el masaje”. No es lo mismo YouTube que la cadena nacional, no es lo mismo un living que un escritorio o un atril. Cualquiera de las últimas opciones la hubiera obligado a hablar de las elecciones perdidas o de los cambios de gabinete. Cada tipo de medio establece un contrato de lectura diferente con su audiencia. YouTube le permitía algo más íntimo e informal, y fue una astuta forma de salirse de la coyuntura poselectoral”.
Otra vez: Cristina volvió a ocupar el centro de la escena política y comunicacional y la derecha se queja ante la evidencia de su vitalidad. Ella se sitúa en el formato que prefiere para cumplir con cada acto de comunicación, yendo del balcón al living o al revés, y los sorprende porque es más astuta y ellos esperaban otra cosa, una suerte de pedido de disculpas en cadena nacional, ¿o una rendición desde el atril? Cristina logró viralizar en las redes su mensaje y el “mejor golpe” de Fontevecchia fue “intervenir” la imagen del hocico del cachorro Simón para volverlo “agresivo”. ¿Será un síntoma más del “fin del periodismo o de la decadencia intelectual del director de “Perfil”?
Pero, como ya es un clásico, quien formuló la lectura más despectiva del video de Cristina fue Beatriz Sarlo desde el canal TN del Grupo Clarín. Entrevistada en “Código Político”, la ensayista dijo:
“El video conecta con el cine argentino de la década del 40. Uno puede pensarlo en blanco y negro ese video y es efectivamente una señora de su casa que le cuenta a los nietos -antes lo hubiera contado por carta, ahora con una home movie- que le va muy bien, que recibió muchos regalos, que está completamente repuesta y que no se tienen que preocupar más, que agradece las oraciones y que tiene un perrito adorable. Lo cual es fantástico, yo estaba por mandarle mi gata de regalo. Ella está conectando con el piso de las culturas populares medias de la Argentina. Con el piso. Un político podría conectar con el techo de esas culturas. Un político podría armar un discurso que armara un escenario político. Ella desarmó ese escenario para armar un escenario intimo. La gente te interesa por lo íntimo. ¿Cuánto me interesa a mí personalmente? Nada.”
Y esa confesión subjetiva, ilumina. A Sarlo no le interesa Cristina “nada” porque sencilla y brutalmente quiere cambiar de escena, pasar a otra pantalla, porque también está frustrada e indignada. Obviamente, Sarlo -la supuestamente lúcida lectora de símbolos- parece no advertir que los regalos -las flores rojas enviadas por Hebe, el pingüino de peluche de un militante juvenil, el cachorro venezolano regalado por el hermano de Chávez- remiten al mundo de relaciones de una dirigente política de primer nivel y no al contexto familiar de “una señora convencional” despojada de cualquier responsabilidad institucional.
Vale subrayar que Sarlo proyecta para Cristina el peor porvenir:
No hay futuro para el proyecto si este gobierno tiene que salir con el helicóptero. No hay futuro para quien sale mal del Gobierno, con una inflación creciente, con todas las variables económicas descompensadas como parecieran estar en este momento. Si Cristina no se ocupa del presente va a tener muy poca chance de seguir ocupándose del futuro.
En definitiva: la insistencia en el ataque al video, ¿a qué obedece? Tal vez a que logró sintetizar algunos rasgos del mundo íntimo de la dirigente política exitosa que preside la República Argentina. No se trata -como pretende la oposición- de la vida de una persona del común. No. Se trata de la vida de una persona con responsabilidades especiales que, a contramano de los peores pronósticos, después de la muerte de su esposo, el presidente Néstor Kirchner, logró sostener el timón que conduce la vida de este país de cara al futuro. Y volvió, desatando la indignación opositora.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Por la lucha y la honestidad: ¡Gracias, Guillermo Moreno!

La derecha no sale de su asombro ante la renuncia de Guillermo “Patota” Moreno, el siempre “polémico” secretario de Comercio. La Gata Flora opositora no sabe bien qué decirle a su clientela: de una parte, festeja que el incorruptible funcionario abandone su puesto; de otra, arguye que esa partida fortalece al nuevo ministro de Economía, el “marxista” (más precisamente “comunista”, según Marcelo Bonelli) Axel Kicillof. Y en consecuencia no sabe muy bien qué le conviene.
Por “izquierda” (chiste) presumen que, según dijo Lucas Carrasco: “Cristina le acaba de entregar la cabeza de Polémico Moreno a Clarín y el poder económico” (aquí van las risas). NO. La presidenta Cristina relanza su gobierno de cara a la sociedad y necesita renovar su Gabinete. Los funcionarios de los gobiernos populares que confrontan con las corporaciones, especialmente aquellos que se involucran en batallas de alta repercusión pública, se desgastan, pierden credibilidad e influencia, cuando no logran domeñar a “los mercados”. Guillermo Moreno, ese tipazo, ese militante, quedó excesivamente expuesto como principal y casi único responsable del alza de precios, especialmente en los alimentos.
Es obvio que el persistente ataque de “Clarín” a Moreno no responde a la preocupación de Magnetto & Co. por la “soberanía alimentaria” de los más pobres, erosionada por la inflación. NO. Lo que les dolió fueron sus intervenciones en Papel Prensa, en las asambleas de accionistas de “Clarín” (junto con Kicillof) y su constante reivindicación de la legitimidad de la intervención estatal, de su capacidad de fiscalización y regulación.
Porque Moreno es el “enemigo perfecto” de la “opo” neoliberal. Frontal, irónico, peronista hasta la obscenidad, inteligente, culto, provocador y -al fin de cuentas- convertido en una suerte de ícono del kirchnerismo que no arruga frente a los poderosos. ¡Muchas gracias, Guillermo Moreno, y suerte!

lunes, 18 de noviembre de 2013

¡Lindas fotos: Insaurralde, Massa, Jessica y Malena! Una buena secuencia para Caras Glam. Todavía esperamos las explicaciones de Martín acerca de su chiste en el Día de la Militancia.

¿Debiera preocuparse el Frente para la Victoria por la sesión de fotos pactadas de Martín Insaurralde junto a Sergio Massa en un acto promocional de la revista Caras, auspiciado por el Municipio de Tigre? En rigor, sí. Y debiera preocuparse, muy especialmente, la conducción política del distrito, que encabeza el gobernador Daniel Scioli.
Sin embargo, a Scioli no le preocupó y dijo: "Lo tomo con naturalidad. La esencia de la política es la convivencia democrática. Uno puede hablar con todos, pero no significa que esté de acuerdo", afirmó, en diálogo con Radio Mitre. "Para una persona que tiene una visión de la política como yo, la política es diálogo sin hipocresías", agregó el gobernador bonaerense. (En realidad, Scioli tiene una larga trayectoria como promotor de la foto política).
Por su parte, el intendente de Tigre, Sergio Massa, dijo que el encuentro con su rival en los comicios del 27 de octubre pasado fue "casual". Y agregó: "Un empleado de la municipalidad nos avisó después del mediodía que Insaurralde iba a venir. Nos preguntaron si había problema y les dijimos que no", indicó Massa. Y añadió: "Hay que terminar con la Argentina dividida, del tono de guerra y del todos contra todos". Y por ahora Insaurralde no agregó texto a las fotos. Y sigue la jarana del encuentro casual en Caras Glam, porque la sesión fue obviamente planificada e iluminada convenientemente.
Lo cierto es que, como señala Néstor Sbariggi: “Más allá de expresar un malestar con el gobernador o quien fuese, Insaurralde intenta capitalizar su salto a ligas mayores al ser el candidato del peronismo kirchnerista mediante una movida que ‘lo perfila’ frente a la opinión pública, esa que al decir de Sergio Massa ‘se expresó contra la idea de la Argentina dividida, de la prepotencia como forma de hacer política’ al referirse al encuentro”.
Es así, Insaurralde vio la luz (de las cámaras) y apostó al crecimiento de su popularidad, a la mejora de sus índices de conocimiento y opinión (sobre el total de encuestados), y no a su pertenencia al proyecto político que lo impulsó. Y el FPV debiera estar atento. Los anteriores opositores “en ciernes” -los tránsfugas que en otro tiempo acompañaban el proyecto kirchnerista y luego dieron un paso no al costado sino a la vereda de enfrente- comenzaron así, con fotos o declaraciones “provocativas”.

viernes, 15 de noviembre de 2013

“Clarín” recurre a las “plumas” amigas para cubrir el bache que genera el retiro espiritual en Mar del Plata. Volvió Jorge Asís, ya perdonado, y también Luis Majul, que tiene fuentes tan serias como Tato Bores.

El Grupo “Clarín” cumplió con su retiro espiritual anual en la Ciudad de Mar del Plata en un clima especial habida cuenta del impacto que supuso para los gerentes y periodistas destacados (“las primeras espadas”, según los denominaba el Noble fundador) el fallo de la Corte Suprema, que declaró constitucional la Ley de Medios. La migración de sus “plumas” -Ricardo Kirschbaum, Julio Blanck, Eduardo Van Der Kooy y Ricardo Roa- a la Ciudad Feliz obligó a la redacción del matutino a improvisar, refritando textos de periodistas que habitualmente no firman notas en sus páginas.
La presentación de estas “colaboraciones” fue -cuando menos- curiosa: “Ante el hermetismo oficial, y con el bache (¿?) que generan los días que faltan para la vuelta de la Presidenta a la gestión, prevista para el lunes, cualquier información sobre el estado de salud de Cristina Kirchner genera atención y polémica. Ayer, por caso, puede leerse dos editoriales de los periodistas Jorge Asís y Luis Majul.” Las palabras clave aquí son “información” y “estado de salud”.
En su “particular estilo” (según “Clarín”) Asís NO brinda ninguna información y se limita a sus habituales especulaciones trilladas, adjetivando como siempre en exceso, abusando de una ironía insultante en su crónica sobre supuestas luchas palaciegas, reuniones imaginarias, y apelando a un clásico de la prensa opositora: los inminentes cambios en el elenco de Ministros, que resultan estrictamente expresiones de deseos u operaciones dado que nunca pueden citar una fuente verificable. En fin, el hombre que jugó a ser Roberto Arlt en las páginas del Gran Diario Argentino vuelve, domesticado ya, ajeno a la literatura, superada la interdicción que Magnetto le impuso, dispuesto tal vez a trabajar codo a codo con Lanata, ¿por qué no?
El aporte de Majul, tomado de las página de “La Nación”, se mantiene fiel a su ya clásica secuencia de homenajes a los guionistas de Tato Bores, en abierta competencia con Asís. El Turco apela a “La garganta” como informante. Majul dice que se encuentra “de pura casualidad, con uno de los médicos que la controlan casi todos los días” y que esta fuente le confirma que Ella (Cristina) nunca volverá a ser la misma y asegura que “los 0,50 miligramos de clonazepam diarios que venía tomando para bajar su nivel de ansiedad e intentar dormir no le alcanzaron”. (¿Y? Mi tía, de 86 años, toma el doble y está bárbara). Pero, Majul también habló con un “ex ministro” que dice que la vio llorar recordando a su esposo, que “se agarraba rabietas” con “las versiones delirantes de que había vuelto a formar pareja”. Mirá vos.
Es decir, de lo anunciado -“información sobre el estado de salud de Cristina”- nada. Lo que sí ofrece “Clarín” es -otra vez- el ataque misógino a la Presidenta, el bastardeo de la información acerca de su salud, y esa versión burlesca del periodismo que se ha convertido ya en un problema para la revista “Barcelona” -la parodia necesita de un modelo “serio”- que se descubre definitivamente desplazada. ¡Atenta, Ingrid Beck!

domingo, 10 de noviembre de 2013

Fracaso cacerolero en el 8N. El resurgir de las representaciones electorales opositoras vació la convocatoria de la antipolítica en la calle. Y también, la derrota de “Clarín” en su apuesta a una pueblada contra la Corte Suprema que avaló la Ley de Medios de la democracia.

Es muy evidente que la marcha cacerola del #8TN fue un fracaso, dada la pobre participación de la ciudadanía en las calles. La prensa opositora se retiró en puntas de pie de la escena mortuoria para no hacerse cargo de la difusión de esta triste noticia. “Clarín”, muy especialmente, decidió ni comentar este asunto de la vida pública que puso en evidencia su mala lectura de la voluntad de respuesta de la sociedad ante el fallo de la Corte Suprema sobre la Ley de Medios. “La Nación” publicó el pésame (comentando la “escasa asistencia”) con su habitual cinismo, como si las anteriores marchas de caceroleros no hubieran involucrado a muchos de sus favorecedores y lectores y no mereciera este “ausentismo en multitud” (según diría Borges) alguna clase de reflexión.
Un apunte: en las redes sociales se multiplicaron las quejas dirigidas a TN, a sus periodistas más notorios -Guillermo Lobo, quien se hizo presente en la protesta, y a la muy popular Florencia Etcheves que no fue a la marcha en tanto dijo que ya se había expresado a través del voto- señalando que el canal que había convocado a la protesta no había acompañado con sus cámaras las escuálidas concentraciones. Pero, en verdad lo que no funcionó fue la supuesta “indignación” popular ante el fallo judicial que descolocó a “Clarín”. Como tampoco funcionó la compleja red de organizaciones que hizo exitosas las anteriores convocatorias de la antipolítica, que después siempre toma partido por el status quo.
La pregunta política que debe formularse el kirchnerismo es: ¿cómo se puede leer este retroceso en la gimnasia callejera de los ciudadanos opositores? Diríamos -simplificando una hipótesis- que los resultados de las últimas elecciones del 27 de octubre colmaron las expectativas de representación de las diversas fracciones de capas medias anti K y los apartaron de la antipolítica. Más en concreto: que los buenos resultados obtenidos por el PRO (Michetti) y UNEN (Carrió) en Capital y la victoria de Sergio Massa en la provincia de Buenos Aires reincorporaron (simbólicamente, porque en la práctica ya estaban “adentro”) al sistema de representación política a los “excluidos” de 2011, aquellos que se percibieron huérfanos de expresión ante la manifestación torrencial de la dominancia kirchnerista y el 54% de los votos. “Nadie nos escucha”, afirmaban compungidos un año atrás. Hoy, ninguno de los manifestantes sostiene esa queja, en tanto ahora sí se perciben representados políticamente. Un buen dato, en tanto aleja las fantasías golpistas y las expectativas acerca de un “fin de ciclo” con un final abrupto.
La cuestión es que los medios opositores no pudieron construir una marcha que pidiera “la cabeza” de Ricardo Lorenzetti, el “Judas” que avaló el “desmembramiento” (para colmo “de facto”) de “Clarín”. Y algún día, cuando estemos más tranquilos, cuando la obscenidad de la prensa amarilla argentina ceda y someta su línea editorial al respeto (no al acuerdo) de la voluntad que se expresa a través del voto popular, entonces vamos a reírnos de la secuencia de títulos “grotescos”, a medio camino entre la risa y el llanto, que acompañaron desde la tapa del “Gran Diario Argentino” estos últimos meses.
Como bien escribió Damián Selci: “La declaración de constitucionalidad de la Ley de Medios señala el máximo triunfo cultural del kirchnerismo. El Ejecutivo primero, el Legislativo después y por último el poder Judicial antepusieron el interés público al interés para-estatal del Grupo. No había pasado esto en los significativos treinta años de recuperación democrática, que se cumplieron por estos días. Por primera vez, el Estado es más que Clarín.”
Y en torno a esa idea promisoria deberíamos discutir los desafíos de la batalla comunicacional en los días por venir.

Ilustración: TWITTER de Bombita Rodríguez @bombita_RODRIG