lunes, 26 de julio de 2010

Mauricio y su liberación: política, frivolidad y bigotes

La -en apariencia trivial- decisión de afeitar (o no) "su" bigote del procesado jefe de Gobierno Mauricio Macri ha sido objeto de no pocas cavilaciones del "dirigente" y de muchas manifestaciones hacia su prensa adicta, que ha acabado por convertir a este "cavado profundo" en una cuestión (casi) política. Se trata, claro, de un problema de Estado con el pelo que crece en la región de la cara comprendida entre el límite inferior de la nariz y el labio superior, tanto de hombres como de mujeres.
Pero habrá que advertir sobre su carga simbólica. Veamos qué dice Wikipedia: "El bigote a través de la historia ha sido considerado símbolo de hombría y virilidad, pero también era indicativo de clase, sabiduría, autoridad o poder según el momento y la sociedad donde se le ubique".
El propio Macri dio cuenta de sus vacilaciones a la hora de afeitarse ese rasgo de autoridad, tal como lo documenta este intercambio con uno de sus "fans" en el sitio formspring.me, en febrero de este año.
-"Mauricio, ¿cuándo te vas a afeitar el bigote?", inquirió un usuario anónimo.
-Macri: "Lo estoy pensando todo el tiempo. Es algo que lo tengo en la cabeza dando vueltas. Un día apareceré y no estará", adelantó el Ingeniero, quien también aprovechó para contar el por qué de su eterno mostacho. "Me lo puse cuando tenía 22 o 23 años porque quería parecer más viejo, y no me lo saqué nunca más. Pero ahora me estoy empezando a ver demasiado viejo", confesó ante su red de fans.
Los medios de la derecha no han dejado de advertir acerca del sentido político de las posibles mutaciones de esta pilosidad. Por caso, el sitio Perfil.com señaló: "De empresario emergente a presidente de Boca, luego diputado nacional, en el medio candidato a jefe de gobierno porteño, y finalmente al mando del Ejecutivo de la Ciudad. La trayectoria ascendente de Mauricio Macri en la última década se vio acompañada por la lenta y progresiva desaparición de su bigote". ¿Hay una clave interpretativa allí?
Y a ese debate se sumó La Nación: "El bigote no tiene la culpa de las desventuras que sufrió el jefe de gobierno en la causa por las escuchas ilegales. Por eso, Mauricio Macri se tomó unos minutos para explicar esta mañana su decisión. "Hace rato que quería sacármelo, pero a todas mis parejas les gustaba y me pedían que no me lo afeitara. Por eso, apenas comenzamos con Juliana (Awada), lo primero que le dije fue que me quería afeitar. Ella al principio me pidió que me lo dejara, pero como es flexible, me permitió sacarme el bigote", explicó el líder de Pro en declaraciones a radio 10. Muchos especularon con una decisión estratégica de Macri, justo en su peor momento judicial en la investigación por espionaje. Hasta se llegó a vincular su cambio de look con un consejo del gurú ecuatoriano Jaime Durán Barba, su asesor en temas de marketing político. También contó que tuvo bigote durante 22 años. "Me tuve que dejar el bigote cuando tomé responsabilidades en la empresa. Por ahí le tenía que dar órdenes a tipos que tenían 20 años más que yo, entonces el bigote imponía respeto".
Es obvio que para Mauricio Macri el bigote pesa mucho más que un procesamiento judicial. E incluso involucra algo más subjetivo y profundo. Nada menos que su "liberación". Veamos este intercambio, de ayer:
- "Tiempo atrás dijo que se arrepentía de haber designado a Palacios en la Metropolitana, ¿se arrepiente de algo más?"
- "¿Importante? No me arrepiento de nada, sólo de no haberme sacado antes el bigote"
- "¿Por qué?"
- "Hace muchos años que me lo quería sacar y me tomé demasiado tiempo. Ahora me liberé"
Y, sí. La "liberación" de Mauricio estaba allí nomás. Lejos de escuchas telefónicas, policías y jueces corruptos a sus órdenes. Fuera de cualquier normativa vigente. Allí nomás, como el simple resultado de sostener en alto, "con actitud", una prestobarba. Y ahí se liberó el tipo, finalmente.

4 comentarios:

Javier dijo...

Me resuñta increíble que se amas importante un bigote para los medios y para gran parte de la sociedda que las acciones de los hombres mas alla de su aspecto fisico , Me parece que habla mucho de los valores de la sociedad

Un abrazo

A.C.Sanín dijo...

Ese es el punto, Javier. ¿Cómo es la sociedad que acepta que un candidato a "conducirnos", un "presidenciable", insista en comunicar este asunto como una cuestión a considerar? ¿Y qué papel cumple la prensa que no lo cuestiona? Por ahí va la pregunta. Un abrazo!

Ricardo dijo...

¿Ven que para Macri la consigna también es "Liberación o Dependencia (del bigote)"?

A.C.Sanín dijo...

Sí, Ricardo. Y, en esta cuestión, fue muy drástico, no le tembó el pulso. ¡Al bigote, ni justicia!