miércoles, 9 de junio de 2010

Clasificados: Clarín busca candidato


Las cosas se complican para la oficina de inteligencia y conducción política que funciona en la calle Tacuarí, sede del Grupo Clarín. Sucede que el Grupo (y la extendida constelación comunicacional, empresaria, militar y otros etcéteras que son sus contribuyentes) invirtió mucho en la construcción de Julio Cobos como candidato principal con vistas al 2011.
Tenía (¿tiene?) Cobos la ventaja comparativa de haberse convertido en la expresión del "imprescindible" límite a la hegemonía kirchnerista. Digamos: desde su voto "no positivo" -en el contexto de la rebelión fiscal de las patronales agro financieras contra la resolución 125, en 2008- Cobos se convirtió para la corporación mediática en "el candidato".
Tenía (¿tiene?) a su favor la posibilidad de conducir el despliegue territorial de la UCR (en cada pueblo, un cura), y -también- la posibilidad de activar a una fuerza política que, aún debilitada, conserva la capacidad de reconstruirse como alternativa de gobierno.
Pero, esa construcción comenzó a tropezar con las vacilaciones del propio Cobos. Algunas, resultantes de la ambigüedad de su rol institucional: ¿cómo se explica el papel de un vicepresidente (supuestamente oficialista) que a la vez se pretende jefe de la oposición? Otras, tributarias de su "personalidad", las que lo orientan a sacarle el cuerpo a la toma de postura frente a los conflictos, a su tendencia a “guitarrear” en torno al "consenso" cuando la sociedad reclama definiciones. ¿Qué hacemos con las reservas?, ¿qué piensa Cobos del matrimonio igualitario?, entre tantas otras. Cobos siguió corriendo con Cecilia Hotton, y se enterró en la nada.
Después quiso, pero no, hacerse cargo de las elecciones internas del radicalismo en la provincia de Buenos Aires. Ricardo Alfonsín le puso el cuerpo a la cuestión, y le ganó. Cobos pretendió diluir, en principio, su compromiso ante el mal resultado y luego salió a desafiar por Twitter y Facebook: "Para ser campeón del Mundial hay que ganar todos los partidos. Ojalá haya muchos candidatos radicales para disputar en el 2011", dijo. En fin, Cobos no es fiable.
Además, la oficina de Tacuarí también apostó a Mauricio Macri, pero "El Pibe" se enredó en los cables del teléfono y terminó siendo víctima de su propia red de escuchas. Y, también, de una pésima gestión en cuestiones básicas. Esto es: en las áreas donde se verifica el gasto público: educación y salud.
Por cierto, Clarín y La Nación y la cadena nacional de la gente PRO siempre escondió el conflicto, pero el voto ciudadano, renuente a apoyar a su subsidiaria Michetti, demostró en las elecciones de 2009 que los porteños no comen vidrio.
Pese a su alto nivel de conocimiento en el orden nacional, Mauricio Macri no parece contar al día de hoy con una estructura que lo acompañe en su campaña presidencial. Por el momento se limita a seguir ofreciendo golpes de efecto: un día dice que le tomó declaración al juez Oyarbide; otro, inaugura una precaria remodelación del Colón y otro, concurre -desafiante- en motocicleta a presentarse ante la Justicia.
De todo esto puede concluirse, de modo muy provisorio, que Clarín (en tanto expresión y componente del establishment) habrá de repensar sus apuestas. Mientras tanto, sólo le queda, como camino en la coyuntura, acentuar su política de desgaste de la alternativa "Kirchner presidente", jugando -ya en el límite- a promover una conflictividad política y social que ponga en riesgo las instituciones.

3 comentarios:

Javier dijo...

Ya imaginaron como pueden lanzar a Scioli y yo creo que sigue firme para ellos tanto como De Narvaez la candidatura del empresario sojero conservador carlos Reutemman al que nadi da por abandonado . La derecha tioene multiples candidatos afuines a Clarin que podemos imaginar . Duhlade no les prendió y se recordó demasiado que la crisis produjo 2 nuevas muertes

Un abrazo

Ricardo dijo...

Muy buen análisis, Sanín.
La UCR presenta la ventaja del armado nacional. El PRO es capitalino nomás y, si De Narváez finalmente no es "macrista" (je), el PRO ni siquiera es bonaerense. ¿O mide bien el cousin George?

Pero el hecho de que se las vean canutas ahora -y no tan bien como querrían- también es responsabilidad de Clarín y el Establishment. Fueron ellos los que apostaron a la estrategia de golpe blando y toma de poder anticipado y no a la construcción política.

Abrazo.

A.C.Sanín dijo...

Sí, Javier, pero: ¿Reutemann se la va a jugar o "verá algo raro? Un abrazo.
Ricardo: es así, como decís, se enamoraron del golpe y ahora, de sopetón, les apareció la necesidad de construir política, en vez de limitarse a hacer seguidismo de los medios. Hacen gestos de unidad, pero no tienen candidato ni acuerdan si van a ir por dentro o por fuera de la interna del PJ. ¡Qué cuestión! Un abrazo.