domingo, 30 de septiembre de 2012

Coloquio en Harvard: ¿exponiendo a Cristina, para qué?

El desempeño de la presidenta Cristina Fernández en la entrevista pública realizada por los estudiantes de la Escuela de Gobierno de la Universidad de Harvard, ¿tendrá algún impacto sobre su imagen o intención de voto? Seguramente no, más allá de lo que comunique la prensa opositora, utilizando encuestas “express” que le darán “MAL” a Cristina, supuestamente perdedora en este “examen”. Y allí van Lanata, Sarlo y el resto del séquito de amanuenses. Y, dado que las audiencias siguen amuralladas en sus preferencias, como bien nos ha explicado Artemio López, el resultado final será, presumiblemente, nulo.
Pero, lo que no queda claro es el sentido y la oportunidad de esta exposición de Cristina en un territorio hostil, tan abierta a la polémica mediática. “Resultó ser una experiencia floja y poco redituable, para la Presidenta y para la Universidad, ya que se la vio a la mandataria bastante incómoda, y respondiendo a preguntas de poco nivel, que parecían más dirigidas a enervarla que a contribuir al conocimiento.”, según expresó Julio Burdman.
Y este es el núcleo de la cuestión. ¿Para qué, en procura de cuál efecto político se presentó Cristina ante esa audiencia, ante esos “preguntadores” obviamente aleccionados, dispuestos para “enervarla” con pseudo preguntas que sólo repetían consignas tributarias del discurso “clarinista”? Es decir, Cristina respondiendo a la enunciación de títulos periodísticos, a construcciones discursivas (“cepo al dólar”, la más obvia), al agradecimiento cínico de “los argentinos que pueden preguntar”. Otra vez, ¿para qué someterla a ese mal rato, a esa escena de conflicto gratuita? No se entiende.
Pero, claro, la hinchada K en las redes supone que se trató de una presentación deslumbrante. ¡Que los bailó a los pibes PRO! Y ahí están las fotos y la data de los “preguntadores”, y sus papelitos que los delatan en sus intenciones políticas y los descalifican. Pero, obviamente, vale considerar si el resultado comunicacional es el mejor. Diría un ajedrecista: a “la reina” no hay que exponerla en batallas triviales. No se gana ni se pierde mucho allí, pero se le da pasto (o carne) a las fieras que después manejan la interpretación de lo sucedido.
¿En el entorno de Cristina nadie pudo impedir la construcción de esa escena, nadie pudo interferir esa secuencia de estudiantes “opositores”, “espontáneos” e “independientes”? Volvemos a la sempiterna discusión acerca del “relato” y las “audiencias redundantes”. Nosotros, los K, desenmascaramos la verdadera identidad de los “preguntones”. Pero, la prensa dominante (no la nuestra) presenta una versión según la cual “Cristina fue aplazada en su examen”. ¿Quién gana y quién pierde en esta puesta en escena innecesaria?

9 comentarios:

ram dijo...

¿Qué es lo que se supone que pasa en una de estas giras? - Se planifica mucho antes, no? - Se planifican distintas actividades, se planifican otras actividades, de relleno, adicionales a las ineludibles, tal vez? - cuando se planifica, ¿hay garantía de que no se hayan modificado circunstancias, escenarios, para el día efectivo de esas actividades?.
¿Cómo prever cuál es la actividad específica en que la contra puede meter la cuchara?, ¿la contra no juega?, no tiene capacidad - hasta la víspera - de cambiar, de empiojar el escenario?.
Cargar todo en un solo lado (mucho peor si es el propio), es un error.
¿Qué sentido tiene todo este revolver con el diario del lunes, un partido chivo QUE SE GANÓ?. Porque seamos serios, todo este despliegue de "autocrítica K", para lo único que puede servir es para que todo ese mamarracherío que anda por ahí mentando el "papelón de Cristina en Harvard" tenga, además, el rebusque de la "polémica K por el pap...., etc.".
Una actividad, entre protocolar y no muy útil, que quisieron transformar en emboscada - emboscada fallida - que termina como opereta patética y torpe, quemando por igual a pésimos lectores de papelitos y a una universidad que cobra fortunas por diplomar mamertos sin capacitarlos ni para leer de corrido...
¿Qué hay que lamentar?, ¿qué hay de nuevo?, que el partido clarín movió sus alfiles al ombligo de la "civilización", gastó un montón de guita y todo para dar vergüenza de nuevo?. Que hagan "autocrítica" (y arqueo de caja) ellos.

Hernan dijo...

Totalmente de acuerdo con RAM. Fijate que lo unico de que se pueden agarrar es lo de La Matanza. Todo lo demás ni lo mencionan por que quedaron muy mal parados. Es cierto que en Harvard perdió la paciencia al cabo de algunas "preguntas"/provocaciones, pero no dejó de contestar con gran altura, al igual que en Georgetown. Es de destacar también su buena fe. Se imaginó que le iban a hacer preguntas en serio, y se encontró con una manga de gorilas, escuálidos y yanquis bobos engatusados por los volantes anónimos de Clarín.

A.C.Sanín dijo...

ram: Cristina cayó en una emboscada, en una trampa diseñada con mucha anticipación. Lo que preocupa es la falta sensores propios (inteligencia) para detectar e interferir estos preparativos de la “contra”, para por lo menos denunciarlos previamente. Es obvio que el protocolo de estas conferencias no contempla someter al visitante a un maltrato planificado, a ironías y faltas de respeto. Es una falla propia haber pisado el palito y sometido a la Presidenta a participar de ese circo, discutiendo con títeres que no formulaban preguntas sino acusaciones clarinistas, muñecos con papelitos que no escuchaban sus respuestas porque su objetivo era sacarla de línea (y en parte, lo consiguieron), su objetivo NO era entender.
El partido se puede haber ganado en la cancha para los 5 puntos de rating que lo vieron en directo. Pero, para el resto, los que miraban otra pantalla, la versión de lo sucedido les llegó “mediada”, retaceada, convertida en “papelón de Cristina en Harvard”. Sus respuestas, inteligentes y adecuadas, fueron omitidas, subrayando en cambio sus cruces irónicos con los “preguntones”. Para esta audiencia, el partido se perdió. Y ahí los tenemos a los “editorialistas” haciéndose un festín. La emboscada fue un éxito.

A.C.Sanín dijo...

Hernan: Precisamente, recortan (descontextualizando) la referencia a La Matanza y la fuerzan a Cristina a enviar un tuit para contrapesar esa campaña. ¿Para qué someterla a las provocaciones? Lo que me preocupa, justamente, es que nadie en su entorno pudiera advertirle acerca de la trampa que le habían preparado. Esos folletos no se preparan de un día para otro, ni las tarjetas rojas que no llegaron a mostrar, ni las cadenas de mails con preguntas “sugeridas”. Es obvio que Cristina asistió de buena fe y que la estafaron.

ram dijo...

Sanín, había un compromiso con una universidad, no había el cartelito de señalando el campo minado, era posible la emboscada - ¿Y? - cada palabra, cada acto, cada discurso, cada frase oficial puede ser reinterpretrada, traducida, tachada, tergiversada, cambiada, demonizada, etc., etc. - Y si no tienen nada, simple, inventan.
Entonces, si hay ese marco de posibilidades, la única actividad no peligrosa es la ninguna actividad. No hay otra alternativa, lo que sea que se haga es causa, motivo, razón y circunstancia de que lopueden y lo van a usar contra el gobierno.
Buscarle el pelo al huevo por cuestiones que ya saben es perder el tiempo, digo más, es asumir como válida la historieta del "papelón de cristina en Harvard". Y no, no fue papelón, fue biaba y les sigue picando el tujes. Y gastaron mucho, y las estrellas que mandaron les remarcan el bochorno.
El partido, para esa audiencia, NO SE PERDIÓ, SE GANÒ y lo saben muy bien, ¿o por qué cree que tiran espuma por el hocico? - también se ganó con los que sí importan porque por más que mientan como mienten, no se lo creen ni los parientes. No los subestime pero tampoco les regale talentos que no tienen, son tan bestias como mala gente y cada día que pasa es más evidente, se les nota demasiado.

A.C.Sanín dijo...

ram: La discusión que vos planteás es decisiva para nosotros, los que apoyamos a Cristina, a la hora de pensar la comunicación oficial. Y, sí, manipulan todo, es así, y como decís bien: “Y sino tienen nada, simple, inventan”. Ahora, si las cosas son así, ¡no les regalemos los escenarios!
Digamos: a Cristina hay que cuidarla, no exponerla. Es una militante acostumbrada a argumentar, fue diputada y senadora, es sumamente capaz e inteligente, sabe debatir y es convincente. Pero, ¿era necesario que discutiera con los “preguntones”? Y, convengamos, la Presidenta no la pasó bien. Porque se vio obligada a contestar con altura preguntas formuladas en el registro más bajo del periodismo amarillo opositor. ¿Cuál fue la ganancia? Después de su brillante intervención en NU, la que importaba, ¿qué sumó ir a Harvard? Nada.
La “biaba” la vimos vos y yo, que asistimos a toda la película de preguntas y respuestas, y además sabíamos “de qué iba la cosa” entre los “estudiantes“ y Cristina, qué se estaba discutiendo, pero para otra gente (para mi vecina pared por medio (es mi amiga, pero vota a Carrió, o mi suegra que vota a la UCR, ponéle) que miraban otra cosa en la tele, el resultado es el que le cuentan los diarios. “Cristina despreció a la Universidad de La Matanza”. Y punto. Ya sé, ya sabemos vos y yo que eso no es la verdad, que pasó otra cosa. Pero todavía hay gente que dice que Cristina dijo que había que “tenerle miedo”.
Cristina tiene mucho aguante, es fuerte e inteligente, y se atreve a cualquier pelea, con Lagarde, Obama o Piñera. Pero, ¡ponerla a tiro de las ironías de los muñecos PRO! No. A la dama hay que cuidarla.
¡Un abrazo!

ram dijo...

Sanín, no hay "regalo de escenarios", los toman. ¿Es tan complicado asumir lo obvio?

HUINCA dijo...

hola amigos.... no leí los comentarios, aclaro. pero quiero decir lo siguiente. no subestimen a cristina. Cristina sabía perfectamente lo que pasaba, y cuando conestó agriamente lo hizo con toda conciencia (aparte de que no creo que le salga de otra manera, y bien que hace, sería rarísimo que en una situaci´çon así, tan agresiva, alguien no salte). Creo que Cristina dio suficientes pruebas de "saber todo", y de timing. Yo sostengo -lo publiqué- que este montaje le salió peor a los malos que a nosotros; ahora los "periodistas"... ¿que "van a preguntar"? No pueden. gastaron 2las preguntas", en unos pibes que, ya es de dominio público, no eran estudiantes puros con inquietudes, sino militantes de partidos opositores. Y la guinda será cuando Harvard tome alguna medida, que la tomará: no se pued epermitir que esto quede impune, porque no le va a volver ningún presidente. Se visibiliza todo, las vinculaciones de los medios y "el campo" (ver mi nota) con estos "estudiantes" y los fondos buitres... Todo. Cristina lo supo, e hizo judo con esto, o sea, utilizó la fuerza del contrario. Sino, no se hubiera quedado "pidiendo más"...
Abrazo, Sanines!

A.C.Sanín dijo...

HUINCA: Cristina se sorprendió porque la dejaron sola, frente a un armado opositor, ante una escena hostil preparada de antemano, y de la cual ella tenía poca noticia previa. ¿Qué hacía Cristina, ahí? Por supuesto que captó rápidamente la situación y respondió de la mejor manera posible, argumentando muy bien ante esos titeres “hablados” por la derecha, por el “clarinismo“ y sus fabricantes de títulos opositores.
Nadie subestima a Cristina, lo que está en discusión son dos cuestiones. A) ¿Cuál era el beneficio de exponer a Cristina en ese coloquio? B) No hubo nadie en su equipo que detectara la “operación” mediática opositora en curso?
Son “ellos” los que gobiernan la interpretación del resultado final de este “coloquio” en Harvard. Leamos los diarios, los de hoy, los de mañana y pasado, y allí de leerá que “Ella perdió“ en Harvard. Lucha de relatos.
¡Un abrazo para vos! de la familia Sanín, que siempre te recuerda con afecto.