viernes, 15 de enero de 2016

Alternativas del peronismo ante el programa de restauración neoliberal que expuso Prat Gay: oposición o complicidad.

El muy provocador discurso del ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, tuvo ayer respuestas desde las distintas vertientes que, simplificando mucho, podrían denominarse opositoras al gobierno del presidente Macri. Por caso, en el diario La Nación pudo leerse: “El ex titular del Banco Provincia, Gustavo Marangoni, uno de los dirigentes más cercanos a Daniel Scioli, elogió hoy al Gobierno de Mauricio Macri por haber logrado levantar el cepo cambiario sin sobresaltos para las reservas del Banco Central (BCRA) y ensayó una autocrítica. "Pensé que no iba ser tan fácil salir del cepo, pero estaba equivocado", afirmó en una entrevista con radio La Red. Marangoni dijo que el ministro de Finanzas y Hacienda, Alfonso Prat Gay, se anotó "un buen punto" al eliminar las restricciones a la compra de divisa extranjera sin "estrés cambiario ni corridas". "Fue un primer paso importante. Vale reconocerlo", consideró.
Puede decirse que el sciolista Marangoni expresa una oposición muy amigable con el gobierno macrista, sin formular ningún cuestionamiento a otros efectos ya muy visibles sobre la economía de los sectores populares, principales víctimas del alza de precios resultante de la devaluación.
En esa misma línea leemos en Infobae“El economista Mario Blejer, ex presidente del Banco Central y asesor económico de Daniel Scioli, se refirió este jueves al balance de las cuentas públicas que realizó el ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay. "Scioli hubiera hecho otras cosas, pero no tan distintas en algunos aspectos. Por ejemplo, en la idea de que es fundamental atraer inversión al país, mejorar las condiciones para los negocios, que se mejore el ambiente de inversión tanto externa como interna: eso era un elemento común", expresó Blejer por Radio Del Plata. "Había que simplificar o eliminar directamente las restricciones cambiarias. Hubiéramos hecho la reforma, lo cierto es que la idea del cepo estaba (interfiriendo) entre las inversiones y el país", añadió.”
En fin, otro sciolista que celebra el fin de la administración del tipo de cambio y el inicio de un modelo económico que se ajusta a los dictados del neoliberalismo, aboliendo cualquier restricción estatal al flujo de capitales especulativos.
Ante tanta sumisión y complicidad, ayer desde la cuenta de Twitter de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, se difundieron otras lecturas críticas del amenazante pronunciamiento de ministro Prat Gay. Por caso, el ex ministro de economía Axel Kicillof señaló: “La conferencia de prensa de ayer del Ministro de Hacienda y Finanzas duró poco más de 1 hora pero pese a su generosa extensión, la mayoría de quienes la escucharon aun se están preguntando qué quiso decir. Es que Prat Gay concretó una magistral aplicación de la famosa advertencia: “cuando a un economista no se le entiende lo que dice es porque te está mintiendo”.
Resumiendo, Kicillof señala que:
a) El gobierno del PRO con su cuadrilla de funcionarios provenientes de la banca privada extranjera, está dispuesto a pagarles cuanto antes y en cualquier término a los fondos buitre.
b) El PRO se dispone a realizar un fuerte ajuste del gasto público. Todavía no ha explicado los métodos ni las partidas que pretende recortar, aunque de momento se ha visto que el ajuste va a incluir un tarifazo en luz, gas y agua y despidos masivos en el Estado. La excusa es, nuevamente, la “pesada herencia”.
c) El último anuncio apunta a poner un límite a los acuerdos salariales de 2016. En su ensalada de números, Prat Gay dejó ver que según sus estimaciones la inflación será de 20 a 25%, así que los salarios no deberán subir más que eso.
En síntesis, según explica Kicillof: “Lo que anunció ahora Prat Gay son los puntos que faltan para completar el clásico paquete de ajuste ortodoxo recomendado por el Fondo Monetario Internacional para todos los países en todas las circunstancias: endeudamiento, ajuste del gasto público y reducción de salarios. El modelo que aplica Macri genera inevitablemente pérdida del poder adquisitivo, recesión y desocupación. Los números cierran con la gente afuera. Y para poder aplicarlo, como muestra la dolorosa experiencia histórica, hay que limitar las demandas de los trabajadores, a cualquier costo, incluso con represión.”
Está claro que el debate al interior del peronismo se circunscribe a una disyuntiva sencilla frente el programa de restauración neoliberal que expuso Prat Gay: oposición o complicidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Las expresiones de Prat Gay y Bullrich son una provocación abierta, frontal e intencional y deliberada. A no extrañarse que de aquí a poco ocurra algún "atentado" (organizado por ellos) para utilizar como excusa para militarizar el país, tener a los ciudadanos bajo férreo control, prohibir y reprimir toda protesta y avanzar a paso firme en la entrega de la Argentina al poder financiero internacional. Se me hace que los que en distintos foros empiezan a llamar a "tomar las armas" son trolls, agentes de ellos mismos, para que luego el "atentado" que venga resulte "creíble".
15 de enero de 2016, 7:21

A.C.Sanín dijo...

Lo dijo bien Zaffaroni: "Ni la más mínima violencia como respuesta a cualquier provocación. Seguir protestando cuando corresponde, pero aguantar de pie, no cortar calle. Dejar pasar los vehículos. No dar pretexto a la criminalización. Protestar con presencia, con que sea, de pie, firmes, pero sin violencia."