miércoles, 23 de octubre de 2013

Versiones, debates y mentiras sobre el accidente en Once. No importa lo que declare el maquinista, para la prensa opositora la culpa es del Gobierno. ¿Esto de "tener flashes" es una excusa que funciona?

Ya apagado el “affaire” Cabandié como herramienta de campaña electoral opositora, el relevo inesperado lo proveyó el nuevo choque de un tren de la línea Sarmiento el sábado pasado en la estación Once. Un choque que -para la obvia desazón del “clarinismo”- provocó más de 80 contusos y heridos pero NO un daño más grave entre las víctimas, ni siquiera un muerto, lo cual le bajó mucho el precio a la construcción propagandística. Sin cadáveres, al sistema “Clarín” se le complica comunicar accidentes.
Desde entonces se conocieron nuevos datos acerca de lo sucedido. Por caso, que el conductor había publicado en un blog sus fantasías cargadas de violencia acerca de los riesgos que involucra su trabajo, y que en esas representaciones -oníricas, al parecer- siempre conducía un tren hacia una tragedia. “Mi sueño más recurrente es que me hago recontrabolsa en un tren que lamentablemente voy manejando yo.” La frase aparece en el blog Los Sueños de Pastichoti, creado por el motorman Julio Benítez en diciembre de 2012. Una fuente que al “clarinismo” no le movió un pelo, ni siquiera para abrir un debate acerca de la aptitud del conductor para tamaña tarea.
Además, se supo luego que el conductor Benítez prestó declaración indagatoria ante el juez federal Ariel Lijo. Y que manifestó que tuvo flashes y que no recuerda lo que ocurrió antes de chocar” en la estación Once. Y que tampoco “se acuerda de nada de lo que ocurrió en el viaje”, ni a la ida hacia Moreno ni al regreso hacia Once. Pero SÏ que “el tren funcionaba bien”. O sea: se fortalece la hipótesis de una falla humana y se debilita la hipótesis de una falla técnica, imputable a la desidia, incapacidad o corrupción de la administración estatal. Pero, ¡obviamente!, este testimonio del conductor no es funcional a la estrategia opositora y la comunicación dominante tomó otros caminos distorsivos, no inocentes.
Por ejemplo: este elocuente título de “La Nación” que afirma en su editorial, ¡tres días después del hecho!, cuando ya hubo tiempo para una reflexión informada y meditada: “Otra vez, la corrupción ocasiona una tragedia”. Y dice, en versión “para dummies” (bobos o desinformados, ponele), por si no entendieron: “El único responsable de esta degradación es el Gobierno, que no sólo la ocasionó, sino que luego de varios accidentes mortales no ha tomado las medidas necesarias para revertirla e impedir esta rutina de las tragedias ferroviarias”. Pretender que “La Nación” se haga cargo de su escandalosa complicidad con la política de privatizaciones ferroviarias del menemismo y sus efectos sería una concesión obscena a la “heidipolítica” que esgrimen los “arrepentidos K”. Y ni que hablar acerca de alguna mención sobre las muchas acciones que la gestión del ministro Florencio Randazzo ha impulsado al respecto. No, ni ahí. Pero, por alguna razón ligada a “lo real” y no “lo imaginario” (propagandístico de la derecha), los pasajeros chocados fueron a pedirle cuentas al maquinista y no puteaban al Gobierno nacional.
Ahora, lo que ya parece demasiado es que “Clarín” -que nada publicó acerca de la obvia complicidad del gremio “La Fraternidad” o el “Pollo” Sobrero con esta secuencia de accidentes- difunda ayer una entrevista al hijo del maquinista Julio Benítez, quien conducía el tren que el sábado chocó en la estación de Once, con el título “naif” e indulgente: “No era de quedarse dormido en el trabajo”. Y no, no era necesaria la costumbre de dormir manejando un tren. Con una vez que un maquinista se duerme y choca, alcanza. Más allá de los "flashes".

12 comentarios:

Piotr Satanowsky dijo...

La del hijo del maquinista es de cuarta; en el GDA toman por pelotudos a sus lectores. ¿Qué va a decir el pibe?

Che, ¿Pastichoti será por que le gustan los pastelitos, o las pastillas?

Querosén dijo...

Como usuario del Sarmiento no me cambia si la falla es técnica o humana, tanto el motorman como los fierros son responsabilidad del ministro

Daniel dijo...

Qué da la mezcla de resentidos + rencorosos + maníacos + frustrados + iracundos...?

Anónimo dijo...

Al maquinista le recetaron pastillas de freno pero tuvo un flash y se olvidó...

Anónimo dijo...

Me olvidé la firma. Asino Vale

A.C.Sanín dijo...

Estimado Piotr Satanowsky: ¡Usted -no Yo- dice que el GDA toma por pelotudos a sus lectores! “Los sueños de Pastichoti” es una buena marca de ropa para chicas que se escapan de su casa. Un nicho inexplorado. Creo que al tipo le dicen así porque la pastilla va primero y el pastelito después, con el cigarro, y quedás lo más “choti“. Saludos.

A.C.Sanín dijo...

Querosén: Si a usted como supuesto usuario del Sarmiento no le interesa deslindar entre una falla técnica y otra humana entiendo que NO le importa saber qué origina los accidentes y por ende no le importa actuar para que NO sigan ocurriendo. Lo que resulta claro es que a Usted NO le interesa la verdad, sino el daño que puedan ocasionarle los accidentes al Ministro. Gracias por venir.

A.C.Sanín dijo...

Daniel:
¿Qué da la mezcla de resentidos + rencorosos + maníacos + frustrados + iracundos...? A mí me da: “Escenas de Moyanismo explícito”. Y sus colaterales blogueras.

A.C.Sanín dijo...

Asino Vale: ¡No sea turro! Yo mismo comí una pastilla de freno y tuve tránsito lento durante meses. Gracias por venir!

ram dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ram dijo...

La joda, que suele ser no casualmente olvidada es que, si la falla es humana (que puede ser involuntaria - error, fatalidad - o voluntaria, sabotaje, que le dicen). No es un tema menor, especialmente si la cosa es voluntaria; sin maquinistas chocadores, sin "flashes" y excusas parecidas como frenos que no funcionan pero funcionan, los trenes NO chocan, las Personas NO mueren, NO resultan heridas y/o mutiladas, discapacitadas y los autómatas opos se quedan sin verso y sin excusa para hacer sus entradas "triunfales".

A.C.Sanín dijo...

ram: Es así, aquí, todo el tiempo la oposición niega lo evidente: la enorme mayoría de los accidentes de trenes resulta de fallas humanas, no sólo en nuestro país sino en todo el mundo. ¿Qué pasó en España, en Galicia, el 25 de julio pasado? Lo más inquietante es lo que señalás, y es que aquí dentro del campo de “posibles” causas debemos incluir siempre la hipótesis del sabotaje. Es como sí cierta oposición tuviera como insumo de su estrategia política electoral los cadáveres, los heridos y demás. Caso contrario, enmudecen.