martes, 1 de octubre de 2013

Cristina “desde otro lugar”. O las maneras de quebrar el cerco de la comunicación hegemónica.

Si acaso el equipo de comunicación de la presidenta Cristina Fernández pretendía generar un efecto de propagación viral en los medios, la tercera entrevista del ciclo “Desde otro lugar” emitida el último domingo, logró con creces ese objetivo. Sin dudas, la elección del canal (América TV) como del entrevistador (Jorge Rial) contribuyeron a ese efecto multiplicador, en tanto “deslocalizaron” la emisión del ciclo: no fue ya como al inicio de las entrevistas exclusivamente en Canal 7, ni tampoco teniendo como interlocutor a un periodista afín al gobierno. 
Fue especialmente ese relevo -el pasaje desde el historiador Hernán Brienza al periodista de espectáculos & alcobas Rial- lo que contribuyó decisivamente a la ampliación del público que accedió a esta emisión. La novedad radicó allí, en la posibilidad de asistir a una entrevista de Cristina con un comunicador opositor, más conocido por sus conexiones con la farándula y, además, declarado promotor de la candidatura del dirigente “renovador” Sergio Massa.
Vale apuntar que en sus dos emisiones del domingo, por América a las 19 horas y por la Televisión Pública a las 20, la entrevista que le realizó Rial a la Presidenta promedió los 19.5 puntos de rating (8.3 y 11.2 respectivamente) y se convirtió en lo más visto del día según los números de la consultora Ibope, no precisamente oficialista. Todo un dato, especialmente para quienes han machacado desde el campo propio con la necesidad de brindar una respuesta adecuada al muy exitoso y muy opositor envío dominical de Jorge Lanata por Canal 13.
El éxito logrado por la entrevista generó un marcado desconcierto en la oposición político / mediática que registró el impacto de un modo previsible, tratando de minimizar el quiebre del cerco comunicacional que construyen en torno a la palabra de Cristina. Pero no pudieron disimular que la simple mención de Nelson Castro o Alberto Fernández en la entrevista provocaban la necesidad de responder, desmentir, refutar. O sea, entrar en el juego de la “viralización”.
Pero lo más interesante es que esta estrategia también desencadenó una serie de discusiones en el campo de quienes apoyan al kirchnerismo, especialmente centradas en el cuestionamiento de la elección del periodista Rial. Veáse el debate, inteligentemente moderado por Daniel, en El Aguante Populista.
¿Será, entonces, que la comunicación K decidió indagar en las zonas grises de las capas medias, donde habita Doña Rosa, aún invicta? ¿Será que Cristina procura desmarcarse de ciertos rituales, hablando “desde otro lugar”, sorprendiendo a propios y ajenos? ¿Será que Cristina no se resigna a ser tergiversada por Clarín y procura otras vías de interlocución con los universos populares? Tal parece.
Cristina pasó de pantalla, luego de las PASO, dispuesta a seguir dando debate, a reinventar las formas de comunicación, a conectar con nuevas audiencias. La táctica fue investir a Rial como vocero de  fracciones sociales que habitualmente no escuchan a Cristina. Mañana serán otros los interlocutores no previstos quienes contribuirán a romper el cerco de la prensa hegemónica. Bienvenidos.

9 comentarios:

Norberto dijo...

Habiendo participado en ese debate y opinado en el mismo sentido que lo hace el post, me alegro de su publicación.
Nosotros somos Ella, abrazos

Norberto dijo...

Habiendo participado en ese debate y opinado en el mismo sentido que lo hace el post, me alegro de su publicación.
Nosotros somos Ella, abrazos

A.C.Sanín dijo...

Norberto: fue muy bueno el debate, especialmente porque Daniel tiene la capacidad de suscitar discusiones interesantes. Me alegra que coincidamos. Un abrazo.

Ricardo dijo...

Justo comenté en sentido similar en lo de Daniel: la viralización era uno de los efectos buscados.

¿Gustavo Sylvestre, Sietecase, Zloto (sin el tarado de Tenembaum)?

Norberto dijo...

¿Por qué no Fantino, Gelblung o Casella?, lo que buscamos es llegada y tipos inteligentes y que saben entrevistar con un cierto respeto, las respuestas de Cristina están por encima de cualquier pregunta, y alguien dijo que no hay preguntas indiscretas sino respuestas indiscretas, solo cambiar indiscretas por envenenadas.
Nosotros somos Ella, abrazos

Ricardo dijo...

Gelblung, mmm... Fantino o Casella me gustan.

A.C.Sanín dijo...


Ricardo: ¡Buena coincidencia! Sí: Sylvestre, Sietecase y Zloto creo que ya deben estar agendados, en tanto no son K ni tampoco gurkas de la Opo. Y, además, le pondrían “picante” crítico y un nivel intelectual interesante. Pero me parece que no exploran, no tienen llegada al mismo “medio” económico, social y cultural que aportó Rial, en la clase media NO K. Abrazo.

A.C.Sanín dijo...

Norberto: ¡Bien ahí! Me gustan Fantino y Casella, van en la posible secuencia de entrevistadores NO especializados pero MUY populares que inauguró Rial. Como masculla Ricardo con razón, hasta Gelblung no llego, porque Cristina tendría que preguntarle qué hizo durante la dictadura. Un abrazo.

Daniel dijo...

Abrazo amigo.