viernes, 9 de noviembre de 2012

Macri no se hace cargo de la marcha cacerolera

La marcha de los caceroleros, largamente organizada a través de las redes sociales y abiertamente promovida por los medios dominantes, logró superar en la masividad de su convocatoria a la anterior, la del pasado 13S. Y fue también más prudente, en tanto los organizadores lograron disciplinar a los manifestantes, quienes moderaron su entusiasmo golpista en las leyendas impresas en sus carteles, aunque no en sus declaraciones ante las cámaras de la televisión pública, el único canal que transmitió en vivo las opiniones de los caceroleros, donde muchos insistieron en reclamar la renuncia de la presidenta Cristina Fernández.
Florencia Saintout hizo una síntesis de los dichos de los manifestantes, entrevistados por la movilera de “6,7,8”, Cynthia García: “No te banco más yegua”. “No me gusta nada”. “A nosotros nadie nos paga y a ustedes sí”. “Vine porque no quiero más a esta Presidenta”. “No quiero más subsidios a los vagos”. La pregunta es: ¿cuántos no estamos ahí?”. Y, ¿cuántos argentinos no compartimos esa mirada clasista, mezquina, y destituyente? Millones, por cierto. Las mayorías que se expresaron elocuentemente a través del voto.
Pero, mañana y en los días por venir los actores de la comunicación dominante (los medios y sus voceros en el sistema político) habrán de insistir en el carácter plebiscitario de esta marcha de “incluidos” y aún “ganadores” del modelo económico y social que protestan contra Cristina para contraponerlo con el voto popular, como si ambas expresiones fueran equivalentes a la hora de construir legitimidad democrática. Y, más aún, dirán que la marcha cacerola obliga a un cambio en la orientación política del Gobierno nacional.
Ahora bien, esta marcha opositora multitudinaria, ¿no interroga también a las estructuras políticas que convocaron a manifestarse en las calles? Muy especialmente al PRO, tan vinculado a las páginas digitales que promovieron la movida, tan apoyado en las últimas elecciones porteñas. ¿No debieran hacerse cargo de ese balbuceo discursivo de sus manifestantes y ofrecerles una expresión política acorde a su indignación anti K? Dicen que no, que el problema de dar respuesta a los caceroleros sólo incumbe a Cristina.
Por ese sendero avanzó Mauricio Macri, entrevistado ayer en TN (¿Tendremos Noticias?) por Eduardo Van Der Kooy.
-EVK: ¿No sería necesaria la conjunción de un liderazgo y un proyecto opositor?
-Macri: No coincido. La oposición es una definición artificial. Es el Gobierno que debe dar respuestas. El Gobierno debe resolver sus problemas. La oposición volverá a tener una mayoría en el Congreso y espero que la sepamos usar mejor. Estoy emocionado. Se me criticó por haber invitado a participar.
-EVK: El gobierno no tiene por qué responder a cada una y todas las demandas que le plantee un sector importante de la sociedad. El Gobierno fue votado hace un año, pero para ir a elecciones se necesita proponer, conducir.
-Macri: Hoy la gente esta pidiendo que la Presidenta no los defraude. Esta es la movilización más grande de la historia de los argentinos.
-EVK: Usted dice: la Presidente defraudó una promesa. Usted preside un partido. Se supone que entre la sociedad y las expresiones colectivas como la de hoy y llegar al ejercicio del poder en un gobierno hay una intermediación que son los partidos políticos. Si existe esa gente que protesta y no hay nadie que sea capaz de contenerlos hay un déficit en el sistema.
-Macri: No nos ponemos de acuerdo. Además de haberme animado a convocar en las calles, por lo que fui muy criticado, esta es una convocatoria espontánea de la gente, dirigida a aquél que tiene la capacidad de cambiarle la vida. En un país presidencialista como éste, y encima con una Presidenta que avasalla los poderes, no tenemos nada que decir. A nosotros nos van a reclamar dentro de un año.
En fin, tira la piedra y esconde la mano. Si los caceroleros que hoy insistieron en declarar que no se sienten representados por nadie tenían alguna esperanza, vale advertirles que no será Mauricio Macri quien asuma los riesgos de expresar sus balbuceos. Él se preserva para las “grandes ligas”. Por ahora, no tiene nada que decir. Y las marchas cacerolas seguirán, o no, sin lograr expresarse en el plano de la política, la única herramienta transformadora. Lo demás, es sólo alboroto, circo para las cámaras del Grupo Clarín.

8 comentarios:

Daniel dijo...

-"tira la piedra y esconde la mano" pero en esta marcha estuvo metido el Pro hasta el tuétano.

Ricardo dijo...

VDK tiene que explicarle a Macri, en vivo y en directo, lo que tiene que hacer...
Bizarro. Antes bastaba explicárselo en una cena, sin cámaras. Hasta el poder clarinista está devaluado (sobre la capacidad de abstracción y comprensión de Macri, ya sabíamos).

Sujeto dijo...

Amigo Sanin,
Interesante eso de "a nosotros nos van a reclamar dentro de un año".
¿Se refirió al Gobierno de la Ciudad, o imaginó alguna otra cosa para dentro de un año? Porque no parece un reclamo dirigido a partidos y políticos meramente legislativos...
Abrazo

A.C.Sanín dijo...

Daniel: Sí, el PRO jugó todas sus fichas en esta marcha. Movió lo poco que tiene como “militancia” y lo mucho que tiene a la hora de financiar la “movida”. Su lado flaco es la “recuperación” de lo invertido. La marcha fue “anti K”, pero no queda clara la adhesión al macrismo. De hecho, Mauricio recula ante el reclamo de Van der Kooy, que le exige una “construcción” política de ese descontento.

A.C.Sanín dijo...

Ricardo: Sí, fue un papelón. VDK se reveló como un instructor, un docente, para el torpe Mauricio, que se mostraba incómodo ante el reto. Tal vez se trate de otro episodio, ahora televisado, de la decepción de los coroneles del Grupo Clarín ante la obvia incapacidad de su “candidato”. Y, también, de la reticencia de Macri a escuchar lo que le dice otro, que obviamente lo apoya.

A.C.Sanín dijo...

Sujeto: Usted tiene una escucha muy fina. De qué habla el tipo, no sé. ¿Será candidato en 2013? A mí me encuestaron al respecto por teléfono. ¿Macri candidato a senador o diputado? ¿Se fuga del Gobierno porteño? ¡Qué cuestión!

ram dijo...

A mi modo de ver, macri es un límite - un límite dificil de soportar - para los titiriteros que mueven los hilos de esta movida; está mañeto, claro que sí, pero se empiezan a notar los indicios de aquellos que exceden a mañeto (hoy por, un perfecto peón para sacrificar).
Cuando falta mano firme y mente veloz, el bicialcalde diferencial porteño se muestra, se ve, se percibe como peor que delarúa (que más que ser, se hacía y hace el boludo), un botarate frívolo y de escasísimas luces.
En el 8N y su después, creo, nos convendría empezar a orejear a todos los "nostálgicos", los de los 90 no, los anteriores, los de los años felices 76/83.... capaz que me paso de paranoico pero no me convence que haya "izquierda" o "movimiento obrero" que se borre de lo nac&pop para coincidir con macri... son gente jodida pero no tan bestia como para irse con un figurín, son pesados, es decir, el escenario es otro y recién está empezando.

A.C.Sanín dijo...

ram: Seguramente Macri no esté a la altura de las expectativas depositadas en él, especialmente después de haberse bajado de la carrera presidencial de 2011. Vacila, se desdice, todo es muy confuso en su proyecto político. En cuanto a los nostálgicos de la dictadura no me parece que sean quienes puedan conducir a la oposición, aunque obviamente están agazapados.