martes, 26 de junio de 2012

Hugo Moyano: el solicitante descolocado

"Me detengo un momento
por averiguación de antecedentes
trato de solucionar importantísimos
problemas de estado;
vena mía poética susúrrame contracto
planteo, combinación
y remate."
Leónidas Lamborghini


Fue realmente bochornosa la intervención de Moyano en el piso de TN, teniendo de interlocutor a Bonelli, que le iba poniendo palabras en la boca. Como nunca, el dirigente de los camioneros fue, literalmente, “hablado” por el Grupo Clarín. Raro, en un tipo con tanta experiencia, especialmente que ceda tanto en este intercambio:
Marcelo Bonelli: Esto acaba de llegar, es de la agencia oficial TELAM, dice que el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, firmó esta noche la denuncia penal que será presentada contra Pablo y contra usted como responsables de la situación generada por el paro injustificado que llevan adelante desde el sindicato de camioneros.
Hugo Moyano: Yo le digo al ministro que acá el responsable soy yo. No me preocupa, que hagan las denuncias que quieran. Pero yo le puedo asegurar que a partir de este momento se declara en paro nacional la organización de camioneros, en todas las actividades, como respuesta a eso. A partir de mañana.
Y a partir de ahí, recular en chancletas, dejando jirones de legitimidad.
A esta altura del partido, ya se produjeron todas las movidas, no sólo desde el Gobierno y desde los gremios sino de todos aquellos que querrán sacar tajada de esta ruptura. Hugo Moyano fijó la fecha de la pulseada y será el próximo miércoles, cuando se concrete la tan promocionada marcha a Plaza de Mayo. Allí se verá cuánto y qué convoca el moyanismo, ese movimiento en ciernes que supuestamente excede (¿sí?) las representaciones gremiales de cierta “aristocracia obrera”, a la hora de confrontar con Cristina. Tal vez, la convocatoria reciba la contribución de sectores que, si fueran sinceros, quisieran verlo preso a Moyano, pero que habrán de concurrir a esa “plaza del NO”, como la denominó Mario Wainfeld.
¿A qué apunta la política de confrontación protagonizada en los últimos días por Hugo Moyano? La misma tuvo, al menos, tres fases. La primera fue exhibida como una respuesta gremial (la huelga, y aún el bloqueo de cajeros y destilerías) supuestamente justificada en la demora en alcanzar un acuerdo con las empresas del sector en el marco de las negociaciones paritarias. La segunda, luego del acuerdo (fácil, express) alcanzado en esa negociación, dejó “en segundo plano” (según dijo el propio dirigente) la cuestión salarial de los camioneros para centrarse en otros reclamos -modificaciones en el impuesto a las ganancias, salario familiar y ayuda escolar- que se dirigen al Ejecutivo nacional y que habrán de expresarse en esa marcha. La tercera, ya declinante, fue la propuesta de canjear la candidatura de Moyano a la conducción de la CGT por un aumento del piso del “maldito” impuesto a los salarios altos.
Y así, esta convocatoria heteróclita, se convertirá (si es exitosa) en la piedra basal de la carrera de Hugo Moyano en su construcción como dirigente político opositor al kirchnerismo. Seguramente, los gremios que aún le responden en la CGT serán de la partida porque decidieron vestir a esta movilización del sindicato de camioneros con el ropaje de una expresión más amplia. Y también es de esperar que otras organizaciones políticas y sociales, y aún patrullas perdidas, se sumen a esta plaza. Al fin de cuentas, se dicen: “¿Hay algún empleado, estatal o privado, que -con buenos sueldos- no quiera demoler el impuesto a las ganancias que les “muerde” el bolsillo?”
Más allá de esta mezquindad, de esta pelea que sólo afecta al 12% de los trabajadores registrados, ¿hacia dónde marcha Moyano? Tal vez sea prematuro suponer que contribuya a alguna coalición política ya existente, pero sí se muestra disponible a compartir espacio con todas las expresiones opositoras que ya lo están aplaudiendo y cortejando. Desde el Grupo Clarín hasta la CTA disidente, desde Macri hasta los radicales, ahí va Moyano.
Hay quienes, bien intencionados, desde el maximalismo kirchnerista pretenden cavar cada vez más honda la zanja. Por caso, Horacio Verbitsky en su intervención del domingo pasado en “Página/12”. O quienes quieren abonar la división para debilitar al Gobierno, como el diario “Perfil”, también en su edición dominical. Todos sabemos de dónde viene Moyano y que “las ideas son cárceles de larga duración”.
El problema es que para el proyecto nacional, popular y democrático iniciado en 2003, el actual posicionamiento de Hugo Moyano es una pérdida, no una victoria. Porque más allá de sus ideas (ancladas en las disputas del peronismo setentista), el tipo fue en la cancha una referencia ineludible en la lucha contra la imposición salvaje del neoliberalismo en nuestro país. Porque aún en su torpeza discursiva, en sus excesos verbales (que no lo mejoran, ciertamente), en sus negocios y sus patoteadas, siempre reivindicó el derecho de los trabajadores a disputar la renta.
La CGT publicó hace horas un comunicado que, tal vez, eso esperamos, abra un camino de negociación entre el Gobierno y la (hasta ahora) única CGT. Dice allí: “Quienes usufructúan esta división en el seno del Movimiento Nacional son adversarios tanto de la CGT como del Gobierno. Sectores que nada tienen que ver con el Proyecto Nacional y se han opuesto al avance de las mayorías populares en la última década. Avances y conquistas en los que también la CGT ha sido artífice”.
Y ese es el núcleo de la cuestión. El kirchnerismo y la CGT no deben separarse, ofreciendo flancos débiles a la reacción conservadora. Ojalá que Hugo, único orador del acto, logre preservar el espíritu de este comunicado. El avance de las mayorías populares no se construye con insultos a Cristina. En fin, Hugo, es hora de -como dice el poema- “detenerse un momento”.

3 comentarios:

Javier dijo...

Porque crees que Cristina decidio enfrentarse con Moyano y no tebnder a negociar nunca con el ? Porque decidio forjarlo como enemigo ? Por otro lado como salieron a pegarle desde el kirchnerismo bobo de 678 y sus repetidores no deja lugar a dudas de que no hay intenciones de negociar con Moyano nada , me gusta lo que dice Lucas Carrasco , se pelean con los titulos de los diarios pero falta política

Un abrazo

Anónimo dijo...

Desconozco las verdaderas causas de la ruptura. Entiendo que la atomización de las representación sindical no es buen dato. En cuanto a Moyano, espero que su discurso en la Plaza esté más cerca del espíritu del comunicado que de la bravata.
Un abrazo.

a.c.sanín

Daniel dijo...

Yo creo que estas cosas tienen un fuerte trasfondo, siempre. Moyano está muy complicado en lo legal y sintió el revés de Cristina para su participación legislativa; desde allí la iba a pelear mejor.
Cristina se juega - en mi opinión- al alineamiento que propone La Cámpora y en esa no juega Moyano. Recordemos que los primreos misiles de Moyano fueron hacia allí.
Yo me alineo con Cristina y cada cual que se forje su destino.

Un abrazo, amigo. Hace tiempo te había perdido de vista, celebro que estés en el ruedo.