viernes, 1 de junio de 2012

¡Concheta y cacerola, la lucha es una sola!

Aquí no da para confundirse acerca de la posición de clase de quienes protagonizaron una farsa, ayer, en la Capital Federal. Basta buscar en los farragosos textos de convocatoria para comprender que ni siquiera pudieron unificar su reclamo, construir una consigna que le diera sentido a la protesta. Porque, por lo bajo, lo que se decía era algo así como “abajo la diktadura”.
Tal vez no sea paranoico pensar que en el entramado organizativo de esta payasada destituyente estuvo presente la estructura territorial del macrismo. Digamos, en zona norte, los locales supervivientes del radicalismo delarruista que, aggiornados, se sumaron a la red clientelar PRO. Porque este es, si bien se mira, el modo como construye política el macrismo en esta bendita ciudad. En el sur, ex peronistas; en el norte, ex radicales.
¿Por qué salieron ayer a protestar? Porque están incómodos, porque sufren el síndrome LTA. Y no dan más. Lo cierto es que hubo intentos antes para promocionar esta algarada que de espontánea no tuvo nada. Ya hubo un conato organizativo que tuvo como fecha el pasado jueves 3 de mayo, y fracasó. La explicación de los organizadores fue que “no estaban dadas las condiciones de seguridad”. Pero ayer, sí. Y un grupete llegó hasta las vallas que rodean la Casa Rosada. En síntesis: parece claro que este intento de reproducir la coalición opositora que confrontó con la resolución 125, en 2008, no ha logrado capacidad de convocatoria. Un problema de escala entre aquella lucha y el revalúo bonaerense.
Un ejemplo puntual: en la avenida El Cano, entre Colegiales y Belgrano “R”, una señora exaltada golpeaba su cacerola desde el balcón de su lujoso piso, gritando: “ladrones, hijos de puta”, mientras el resto de los departamentos seguían su vida normal, esperando el inicio de 6-7-8, ponéle. Pero enfrente de ese edificio, en el nuestro, arriba, a la derecha, como debe ser, la vecinita del 9º “A” también salía al balcón de su monoambiente a golpear su cacerola. Vaya uno a saber por qué (tal vez porque quiere vivir enfrente). Y en la avenida, un grupito de cinco autos a marcha lenta tocando la bocina, dando vueltas, sin que un solo peatón se sumara a la protesta.
En su resumen de la medianoche, el intermitente Lapegue, no tuvo a los cacerolazos como título destacado, aunque luego ofreció imágenes. Algo falló. Pero sería ingenuo suponer que no volverán a intentarlo. Y sería bueno desde el gobierno permitir a los que “aplican” comprar dólares, para que la chispa (la excusa) se apague.

Para más información, consultar estos blogs compañeros:
Los Huevos y las Ideas
República Unida de la Soja
Nestornautas
Tirando al Medio

5 comentarios:

Sujeto dijo...

Estimado A.C:
Enorme gusto de volver a leerte !
Comentaba en "Los Huevos..." que anoche estaba en casa cocinando, sin saber de esta "movida" y escuché -lo juro- UN
(UNO) solitario golpeteo, durante unos tres minutos, hasta que el/la
ilustre caceroleante se diera cuenta que el ridículo le ganaba al odio.
Esto fue en Mario Bravo y Lavalle, barrio de Balvanera.
Te mando un gran abrazo

A.C.Sanín dijo...

Hola Sujeto! Hoy también hubo conato de cacerolas en Colegiales. Menguado, más pobre. Es bueno lo que señalás: entre el ridículo y el odio, difícil de sostener. Seguimos hablando. Un gran abrazo para vos.

Ricardo dijo...

Querido Sanín:

Mire, hasta soy capaz de decir que me alegro de que estos impresentables salieran a cacerolear si el resultado fue impulsarlo a escribir nuevamente. Un gustazo que no se imagina, leerlo.

Y respecto al post, qué bueno eso que mencionás, de la construcción territorial del PRO en la CABA.

Afectuoso abrazo.

A.C.Sanín dijo...

Gracias, Ricardo. La verdad es que el ruido de las cacerolas no nos gustan, ni a vos ni a mí, pero es cierto que me provocaron retomar este "vicio, pasión o desgracia" de escribir, como decía -y salvo aquí las inmensas distancias con mi admirado Onetti. Te agradezco tu afecto, como siempre.

paola dijo...

me parece bien que todas las personas que están en desacuerdo que viven en los departamentos en buenos aires salgan a defenderse. hay que luchar por el país y por el futuro de cada uno..