martes, 3 de septiembre de 2013

Massa es el candidato de “Clarín”. Es un oxímoron llamar a Massa renovador, estuvo a punto de decir su aliado sólo hasta octubre Macri, pero no le salían las palabras precisas.

Se calienta el debate al interior del “círculo rojo” del poder: ¿cómo puede ser, preguntan en “Clarín”, y Techint, y Arcor, que estos dos peleles se peleen antes de las elecciones? Además: salió la biografía de Massa escrita, editada, impresa y distribuida por el Grupo “Clarín”. ¡Ups!

Hace unos días, la periodista María Julia Oliván propuso una evaluación de la agenda de campaña del Frente Renovador encabezado por Sergio Massa de cara a las elecciones legislativas:
“Apostó a armar una agenda hacia octubre con el eje sobre cuatro temas: definir quién es el responsable de la inseguridad y plantear soluciones; reclamar la modificación del piso del impuesto a las ganancias, ofrecer respuestas al problema de conseguir el primer empleo y rechazar la posibilidad de una reforma que habilite a Cristina Kirchner a ser reelecta en 2015. Pero Sergio Massa, el ganador preferido de los peronistas lastimados y el candidato estrella de los medios, no logró puntear el debate. Aún golpeado, el gobierno nacional mantiene su principal reflejo: escribir la agenda y definir de qué se discute y con quién.”
Según Oliván detalla, el kirchnerismo fue dando respuesta o bajando el volumen a cada uno de esos temas, refutando con políticas los cuestionamientos de Massa & Co. Y concluye: “15 días tardó el kirchnerismo en vaciar la agenda de campaña. Eso no cambia la realidad pero debilita el envión que tuvo Massa con su buena elección en la provincia. Tendrá que barajar y dar de nuevo de manera veloz: queda poco más de un mes para las legislativas de octubre.”
Esta lectura provocó una airada respuesta de un puntero de Massa que camina el “territorio” digital, a falta de interlocutores en el barrio: “Malcriada en la política hecha a la medida de los medios descree Olivan de la política hecha desde la militancia y el prestigio personal basado en la confianza en que sos un buen gestor. Oliván, entendé a tu gente y entendé al peronismo, sin agenda a ese muchacho no se le debilita nada, acaba de demostrar que tenía razón, que sus dichos eran posibles con voluntad política y por sobre todas las cosas impone a los demás los temas de conversación y acción y en ese "los demás" incluye a las corporaciones de medios.” (Y sí, no es Malena Galmarini la única que patotea, según parece).
Está muy bien que un aspirante a un ascenso elogie a su líder pero ¿alguien puede argumentar en serio que Massa “impone temas de conversación y acción a las corporaciones de medios”? ¿Por qué se insiste en presentar a Sergio Massa como a un dirigente que no depende de una construcción publicitaria de los medios de comunicación hegemónicos?
Días atrás, pudo leerse en “Clarín” una noticia “fuerte”, una información relevante y socialmente necesaria: salió a la venta un libro publicado por una editorial del Grupo “Clarín”, escrito por un periodista de “Clarín” y prologado, también, por otro periodista de “Clarín”, y distribuido por Cúspide, la red de librerías del Grupo “Clarín”, sobre Sergio Massa. Su título: “Massa. El salto del tigre”. Y, encima, “Clarín” publica en la web una entrevista al autor, Pablo de León.
-¿Cómo se te ocurrió este libro?
-En realidad me llamó la gente de Editorial Clarín-Aguilar y me dijo un cortito y al pie: ¿Hacés un libro de Massa? Y lo hicimos rápidamente. Es un “instant book”. Ahí hablamos de cómo Massa sale a disputarle al cristinismo.
-Hay una anécdota muy buena: la señal de Jorge Bergoglio, el día que fue designado Papa.
-Y, sí. Ahí decide que en la vida hay que jugarse.
Pero hay una mejor versión publicada sobre esa escena decisiva en la vida de Massa, también, en “Clarín” digital:
El “Habemus papam” surgió de la temblorosa voz del cardenal protodiácono francés, Jean Louis Tauran, y el nombre de Bergoglio fue consagrado ante una Plaza de San Pedro pletórica de alegría. Esa misma emoción brotó en la oficina del Intendente de Tigre. Sergio Tomás sintió que el cuerpo se le desarmaba y comenzó a lagrimear sin poder contenerse. Ante la mirada de los jóvenes rafaelinos, sintió que algo había cambiado, como si ésa fuera una señal que le indicaba que era tiempo de asumir responsabilidades.
“Tomar decisiones”, se dijo Massa, en voz baja, sin reparar en que estaba rodeado aún de visitantes. Se sobrepuso a la emoción que lo embargaba y observó a los concejales santafesinos, junto a sus militantes.
“Esto es una señal, chicos. Y hay que saber interpretarla”, razonó con la vista todavía empañada. Sintió que era una bendición, que su cuerpo recibió de lleno.
“Me pegó fuerte, fue una trompada al medio del mentón”, dijo al llegar a su casa a su mujer Malena. La elección de Bergoglio cambió la ecuación de muchos. Incluso la de la Presidenta de la Nación. Massa comprendió entonces que era tiempo de definiciones.
Y sí -mal que les pese a ciertos propagandistas digitales-, el Grupo “Clarín” todavía construye candidatos. Sigue ostentando ese enorme poder que le permite convertir a un mediocre intendente bonaerense, que se limitó a promover políticas para los ricos que viven en los Countries y Barrios cerrados, atravesados por la “inseguridad”, comprando cámaras y brindando difusión de sus ilusorios resultados, en un prospecto de “dirigente peronista”. (Risas).
De aquí al 2015 falta mucho. Aunque la derecha oportunista se muestre embravecida.

2 comentarios:

Ricardo dijo...

Más allá de los resultados, la opción Massa, políticamente, requiere de una serie de pasos que la realidad, hoy, no torna mandatorios como quieren hacer creer.

¡Abrazo!

A.C.Sanín dijo...

Así es. El "irresistible" ascenso de Massa es una imposición mediática, pero tal como vos bien señalás requiere saltar aún unas cuantas vallas. ¡Un abrazo!