Para reírnos queda el ridículo de los políticos argentinos, esa “armada brancaleone” que viajó a Venezuela para acompañar a Capriles. Y los esfuerzos de Lanata, previos a la elección, apostando al “miedo”: “La introducción del voto electrónico, en el que el votante debe dejar su huella digital, multiplicó las sospechas sobre el uso cruzado de los datos por parte del Estado: la gente teme que las huellas se crucen con el voto y queden expuestos a la venganza estatal contra los rebeldes. El temor es infundado, pero algo similar ocurrió con el plebiscito de la oposición en 2004: una extensa lista de quienes votaron en forma nominal contra el chavismo fueron, luego, expulsados de la administración pública. Miembros del Consejo Nacional Electoral aseguraron a Clarín que hoy esa hipótesis es imposible, ya que el software utilizado impide el cruce de datos personales.” ¿Y, ENTONCES, de qué hablabas?
Pero, lo más elocuente fue la “editorial” de Lanata, en su programa “Periodismo para Todos” sobre el resultado de la elección. La funcionaria electoral dio cuenta de las cifras: “…A saber, el candidato Hugo Rafael Chávez Frías, con el 54.42% de los votos (7.444.082 votos). El candidato Henrique Capriles, con el 44.97 % de los votos (6.151.544)…” Entonces, Lanata dice: “Bien, terminó la incógnita, escuchabas recién al Consejo Nacional Electoral (…) Vamos a un corte”. ¿Y qué pasó después del corte? ¿Qué dijo Lanata? ¿Qué explicación política dio a este resultado? Exhibió a un imitador de Chávez, que le reclamó haberse olvidado de las cacerolas. Y ahí apareció el cetáceo opositor mostrando el cielo con fuegos artificiales. Y dijo: “Finalmente se logró un resultado. Hay esta noche en Venezuela un 55 por ciento -casi- del país que está festejando y un 45 por ciento que debe estar lamentándolo. La pregunta mañana es cómo unir el 55 con el 45, porque Venezuela es un ciento por ciento. El desafío está dado y esperemos que se produzca en paz y en democracia. Gracias.” Y se fue, dejando a sus espectadores “en ascuas”.
Lo más lúcido fueron los tuits de Cristina:
“Hugo, siempre cuentas las palabras del Bolívar solitario del exilio, cuando decía: “siento que he arado en el mar”Y ahí vamos.
“Hugo, hoy quiero decirte que has arado en la tierra, la has sembrado, la has regado y hoy has levantado la cosecha”
“Tu victoria también es la nuestra. La de América del Sur y el Caribe. Fuerza Hugo! Fuerza Venezuela! Fuerza Mercosur y Unasur!”.
8 comentarios:
Jaaaaajajajaj la cara de Jorge Porcel Junior Lanata no tiene precio!!
Me lo crucé el otro día a Terragno. Le iba a recordar lo de Irlanda, su enorme ejemplo para que siga Cristina, pero que se le puede decir si da lástima.
No sean tan perros con el gordo, él es buena onda, sus especiales sobre periodismo son buenos en especial el BRIC magnífico. Pero tampoco hay que personalizar la política, allí falló Lanata. El mejor amigo de un pobre es un billete de alta denominación. Chavez ha repartido bastante dinero petrolero, obvio que iba a ganar.
El mejor ejemplo es: trabajo, ahorro, inversión y vida frugal. como vivian los antiguos romanos de la época republicana antes del imperio.
Anónimo 04:07 Sí. Hay algo atragantado, parece.
Daniel: Curioso el periplo de Terragno. Era un tipo inteligente, que tenía algún sentido del ridículo, pero se lo comió el personaje.
Anónimo 14:37 Lanata buena onda es un oxímoron. ¿No te parece insuficiente apelar al clientelismo como explicación de un resultado electoral con tan alta participación?
Su editorial fue el de Capriles, dando por hecho que el ciento por ciento de sus votantes están contra Chávez. No es error, saben que no es así, pero, pobres, je, no les queda otra. Además, el imposible de que pueda hacerse política pensando en agradar a absolutamente todos, cuando hasta un nene de jardín sabe que cuando se elige una opción, hay muchas otras que quedan en el camino.
Ricardo: Y, sí, apuestan a esa suma que resta. ¡Todos en contra! Pero, la construcción política queda en “veremos”. El “grupo A”, por caso. Como decís, no les queda otra.
Abrazo.
Publicar un comentario