jueves, 11 de octubre de 2012

¡Escándalo!: Cristina elogió a Chávez y se niega a convocar a elecciones todos los meses

Hay una conclusión evidente, respecto de la operación mediática tendiente a involucrar a la presidenta argentina Cristina Fernández en el resultado de las elecciones del domingo pasado en Venezuela. Visto en perspectiva, dada la enorme victoria de Hugo Chávez, fue un grosero error comunicacional y político de la derecha, que suele arrojarse de bruces hacia el ridículo sin que nadie la empuje.
Por caso, las declaraciones de Jorge Lanata, antes del voto: “La elección venezolana va a tener un correlato muy fuerte en la Argentina. Pesando en los sueños de Cristina eterna, lo que hoy pase con Chávez puede llegar a avalar ese proyecto como también puede dejarlo por el piso. Se vota en Venezuela, pero se envía un mensaje hacia la Argentina.
O también los dichos de Joaquín Morales Solá, después del voto: “Chávez es, a todo esto, uno de los políticos más impopulares en la sociedad argentina, según varias mediciones. En la precipitación de hacerse con una victoria que no es propia, el kirchnerismo corre el riesgo de alejarse aún más de vastos sectores sociales que venían manifestándose muy críticos de la Presidenta.”
O sea, según ambos publicistas hay muy fluidos vasos comunicantes entre la opinión pública argentina y la venezolana, que (supuestamente) se reflejan en sus preferencias electorales. Según Lanata: “Nosotros le pedimos a Management & Fit que nos midiera qué pensaban los argentinos de esta elección, y el 70% de los encuestados respondió que hay una relación directa entre esta elección y lo que pase en la Argentina. Un negocio "chino" para Cristina: si perdía Chávez, ella era socia de la derrota; si ganaba Chávez, ella era cómplice de un "presidente desprestigiado".
Lo cierto es que Hugo Chávez ganó con el 54% de los votos, a diez puntos porcentuales de su opositor, Henrique Capriles. Y la oposición mediática y política no acierta a la hora de presentar este resultado como una “derrota” de Cristina, a quien (además, y para colmo) el presidente venezolano le dedicó la victoria.
El intento, fallido, es otro. Socavar la legitimidad democrática de la presidenta argentina, sometiéndola a una exposición caprichosa. Tal como dijo Cristina ayer: “Resulta que la oposición o ciertos sectores de la oposición plantearon casi como que había elecciones, no solamente en Venezuela, sino también en la República Argentina. Parece como que tuviéramos que tener elecciones todos los meses, o sea, desde octubre a acá deberíamos ir a elección todos los meses.
Y, no. La oposición ansiosa, que teme el resultado electoral de 2015, ¡deberá consolarse con encuestas de Management & Fit!

2 comentarios:

ram dijo...

A esta altura del partido, se me ocurre que, además de inútil, es fastidioso buscarle alguna lógica sensata a los desvaríos de estos tipos.
Son unos fantoches desesperados por hallarle cuadraturas al círculo, hay que tomarlos para la joda; así encima, como son unos monos fatuos, se desesperan un poquito más.

A.C.Sanín dijo...

ram: Creo que tenés razón: son unos monos fatuos. Pero, convengamos, la operación para facturarle a Cristina la derrota de Chávez les salió muy mal. Me burlo de eso, nomás.